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NUEVA YORK -- La leyenda de Wilmer Flores tiene otro capítulo escrito. Flores hizo lo mejor de su parte el jueves por la noche para reintroducir en 2016 la magia que impulsó a los Mets de Nueva York hacia el banderín de la División Este la temporada pasada. El venezolano, cuyo tiempo en el diamante ha sido reducido tras la llegada del dominicano José Reyes, de nuevo volvió a castigar a los Nacionales de Washington, conectado un cuadrangular de tres carreras en su turno primer turno del juego como bateador emergente en la victoria superada por los Mets 9-7. El triunfo de la novena neoyorquina, el séptimo en los últimos ocho partidos tras sufrir una barrida en la serie de tres duelos en Washington la semana pasada, los colocó a tres juegos de los Nacionales por la cima del Este.  Al caer la bola en las gradas del jardín izquierdo, el dirigente Terry Collins sólo pudo recorrer el momento de otro jonrón que conectó Flores en un encuentro el 31 de julio de 2015 en la duodécima entrada, que dejaba tendido al conjunto de la capital americana en medio de la lucha por el primer lugar de la división.
''Lo primero que pensé fue, 'Dios, este individuo consigue grandes hits contra estos tipos en situaciones grandes''', señaló Collins. ''Habíamos dicho antes del partido, cuando tenemos algunos chicos haciendo buenos swings con el bate y en las noches que no están jugando, puede utilizarlos de forma esporádica cuando se necesitas a alguien que salga de la banca para conectar un hit importante''. Flores fue encomendado la titularidad en la antesala debido a la indefinida baja que sufrió el capitán David Wright cuando fue sometido a una operación tres semanas atrás para reparar un disco herniado en su cuello. Su ausencia entonces facilitó el retorno de Reyes, quien ha titulado en la tercera base durante los últimos tres partidos. Esto redujo al chico de Valencia, Venezuela, a un rol de suplente. Con una desventaja de 6-4 en la parte baja del quinto inning y corredores en primera y segunda con un out, Collins se aprovechó de que los Nacionales todavía tenían al relevista zurdo en el montículo, el mexicano y ex miembro de los Mets, Oliver Pérez, y sustituyó a Flores por el pitcher abridor, el dominicano Bartolo Colón, quien permitió tres jonrones y seis carreras en cuatro entradas y dos tercios en el primer partido de una primordial serie de cuatro duelos. Lo próximo acontecido agregó otro capítulo a la leyenda del chico venezolano, que fue firmado por los Mets a los 16 años y que hacen par de años atrás fue considerado como el heredero para la posición en el campocorto dejada vacante por la marcha de Reyes hacia los Marlins de Miami en diciembre de 2011. El primer capítulo de su leyenda cumplió un gran papel que selló la primera victoria que impactó la barrida de la serie de tres juegos ante los Nacionales y abrió el camino hacia el título divisional en ruta a la Serie Mundial. Su segundo capítulo podría tener el mismo efecto este fin de semana. ''Puede ser que sea una serie más o menos similar, parecidas. Personalmente, de verdad no me viene ninguna memoria pero son series parecidas que siempre jugamos contra los rivales'', detalló Flores en entrevista con ESPN Digital. Desde que los Mets llegaron a un acuerdo de ligas menores con Reyes, Flores ha conectado 14 hits en 41 turnos (.341), incluyendo cinco jonrones en los últimos cinco días, con nueve carreras impulsadas y ocho anotadas. Su segundo gran momento ante los Nacionales no era sólo suyo, sino algo especial que quería compartir con los otros 24 chicos con quien comparte el camerino. La mayoría de ellos estuvieron allí tratando de consolarlo mientras lloraba en el terreno y el dugout la noche del pasado 29 de julio cuando Flores se enteraba de su traspaso a los Cerveceros de Milwaukee, que pues fue cancelado por la condición física del jardinero Carlos Gómez, que entonces fue traspasado a los Houston Astros. ''Yo no lo tomo como personal, lo tomo como equipo'', sentenció. ''Es alegría para todos. Lo más importante es que ganamos''.
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