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ARLINGTON -- Carlos Gómez pegó grand slam, Rougned Odor conectó otros dos jonrones, Adrián Beltré se mantuvo encendido con el bat y con el guante y Martín Pérez lanzó seis entradas en blanco. Así es como los Vigilantes de Texas han ejemplificado el dominio que tienen en la División Oeste y en toda la Liga Americana. Son un equipo que está jugando bien en todas las fases del juego y la gran diferencia con Rangers anteriores es que su versión de 2016 ha llegado a su mejor momento cuando más cuenta, al final de la temporada.  “Todos están poniendo su granito de arena”, dijo Odor el martes por la noche, apenas minutos después de conectar el jonrón ganador en el último turno al bat de los Rangers. “Todos tratamos de hacer nuestro trabajo. Queremos seguir ganando la mayor cantidad de partidos que se pueda, porque la temporada ya se está acabando”. Texas ha dado un gran golpe de autoridad en la división y en la liga en el que parecía el periodo más trascendente de la campaña; 10 partidos en tres series contra los Indios de Cleveland, los Marineros de Seattle y Astros de Houston. Los Rangers han ganado seis de siete partidos en lo que va de la estancia en el GlobeLife Park. Primero cuatro con los Indios, que llegaron a Arlington con la segunda mejor marca de la Americana, sólo atrás de Texas. Después noquearon a Seattle con un último golpe de 14-1 el miércoles, que incluyó el grandslam de la más reciente contratación texana, Carlos Gómez, y par de vuelacercas de la revelación de poder, Odor. La paliza de los Vigilantes llegó, además, sobre “El Rey” Félix Hernández, a quien castigaron con seis carreras limpias en apenas cuatro capítulos. En cambio, su compatriota venezolano Pérez tuvo su mejor salida de la segunda parte de la campaña: seis innings sin permitir carreras, siete hits, cuatro ponches y tres bases por bolas. “Todo estaba funcionando”, comentó Pérez. “Mi sinker estuvo bien. Estuve frente a los bateadores (en la cuenta) y ataqué la zona (de strike). Pude poner mi sinker abajo y afuera y logré que hicieran contacto”. La demostración de Texas los catapultó a 26 juegos arriba de la marca de .500, el mayor margen que han tenido en la campaña y desde octubre del 2012. Son el primer equipo en la Americana con 80 triunfos, su récord es el mejor en la la historia de la franquicia luego de 134 partidos, y cerraron el penúltimo mes de temporada con su mayor margen de victoria desde junio del 2015. “Como pitcher, cuando el equipo te apoya, tú sólo compites más fuerte”, agregó Pérez. “Pero, al mismo tiempo te sientes más cómodo”. Los Rangers descansarán el jueves para recuperar energía y recibir con todo a sus más cercanos perseguidores en la división, unos Astros que están conscientes de que ésta puede ser su última llamada para acercarse a sus vecinos. “El reto es llegar en el mejor ritmo posible hasta el final”, dijo el parador en corto Elvis Andrus. “Nada hemos ganado aún. Sabemos que aún estamos lejos de la meta. Sólo hay que venir todos los días preparados para jugar”. Después de esta serie de tres partidos en Arlington, los Astros saben que tienen los últimos tres de la serie anual ante Texas en Houston en un par de semanas. “Hasta ahorita ha estado bueno, pero tenemos una serie más este fin de semana”, dijo Beltré. “Tenemos que ganar esta serie y continuar creando separación. Así podemos descansar a algunos muchachos”.
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