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Por muy campeones de la Serie Mundial que sean, los Astros de Houston tiene que estar lamentándose de no haber tenido la suficiente luz larga para retener de por vida al cubano J.D. Martínez. A fin de cuentas, era un pelotero escogido en la vigésima ronda del draft amateur del 2009 y no podían imaginar que con el tiempo y mucho trabajo se convertiría en el mejor bateador de todo el béisbol. Martínez, firmado como agente libre en el invierno por los Medias Rojas de Boston, es hoy el hombre al que ningún pitcher quisiera enfrentar, pues a su descomunal poder una la capacidad de producir a la hora buena. Y pensar que los Medias Rojas le dieron largas a las negociaciones con el cubanoamericano, quien veía cómo se acercaba el inicio de los entrenamientos primaverales y él seguía sin contrato.  Hasta ahora ha justificado con creces cada centavo de los 110 millones de dólares por los cuales pactó con Boston y ha sido uno de los pilares trascendentales para que el equipo esté jugando la mejor temporada de su historia. En la semana del domingo 5 al sábado 11 de agosto, J.D, cuyas iniciales parecen significar “Jonrón Diario”, fue una fuerza devastadora ante el pitcheo rival y sin dudas el mejor latino de la Liga Americana. En 28 turnos disparó 12 cohetes, para average de .429, con siete carreras anotadas y 13 impulsadas. Como extrabases despachó tres dobletes y cuatro cuadrangulares, para un slugging de .964. Con estos números llegó a 37 jonrones y 104 remolcadas, líder absoluto en ambos departamentos en las Mayores. Además, suma 143 hits, puntero en el joven circuito, en tanto va segundo en average, con .332, sólo superado por su compañero de equipo Mookie Betts (.351). ¡Y todavía hay quien duda de él y coloca a Mike Trout como principal candidato al premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana! Y si J.D. hace méritos para el MVP, el dominicano Miguel Andújar, de los Yankees de Nueva York, se despega en la carrera por el Novato del Año. El antesalista de los Yankees se ganó el puesto en los entrenamientos primaverales y a fuerza de batazos está demostrando que hizo bien el equipo en resistir la tentación de adquirir al también quisqueyano Manny Machado, lo cual lo hubiera desplazado de la titularidad. En los últimos siete días, Andújar conectó diez hits en 29 oportunidades, para average de .345, con siete anotadas e igual cifra de empujadas. Entre sus imparables sumó un doblete y tres vuelacercas, para un slugging de .690. Otro que se menciona en la conversación del MVP es el campocorto puertorriqueño Francisco Lindor, de los Indios de Cleveland. El sonriente Lindor se fue de 31-11 (.355) en los últimos siete días, con cinco anotadas y siete remolques. Como extrabases ligó cuatro biangulares y par de cuadrangulares, para un slugging de .677. El veterano dominicano Nelson Cruz sigue demostrando que a sus 38 años todavía le queda mucho béisbol por jugar. El bateador designado de los Seattle Mariners disparó diez cohetes en 29 veces, para average de .345, con tres anotadas y ocho impulsadas. Sus extrabases fueron dos dobles y dos jonrones y su slugging en los últimos siete días fue de .621. Y el venezolano Rougned Odor, de los Rangers de Texas, lleva varias semanas con el madero encendido. En esta ocasión se fue de 32-10 (.313), con ocho anotadas y seis remolcadas, tres dobletes, un triple y un bambinazo, con slugging de .563. Frío, fríoEl cubano Yuli Gurriel, de los Astros, tuvo una pobre semana ofensiva, con apenas dos hits en 21 turnos (.095) y tres abanicados. Hablando de ponches, su compatriota Yoan Moncada, de los Medias Blancas de Chicago, sigue tragando a las dos manos y ahora su proyección hacia el récord negativo en una temporada es aún mayor. Moncada disparó solamente tres imparables en 22 ocasiones (.136) y abanicó en la mitad de ellas, encaminándose a los 230 ponches en la temporada, siete más que el récord de Mark Reynolds (223). Y la carrera del venezolano Felix Hernández definitivamente ha entrado en picada. Al que fuera conocido alguna vez como el Rey Félix se le cayó la corona y tras una apertura esta semana en la que fue castigado con ocho hits y 11 carreras, siete de ellas limpias, en seis episodios, perdió incluso su puesto en la rotación de los Marineros. Para esta selección se tomaron las estadísticas desde el domingo 5 hasta el sábado 11 de agosto.
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