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Enrique Rojas | ESPN Digital 5y

Orioles escogerán primero en el sorteo de Grandes Ligas

Los Baltimore Orioles tendrán el primer turno por segunda vez en su historia, pero son los Arizona Diamondbacks los que tendrán el mayor presupuesto para invertir en las primeras 10 rondas en el draft colegial del béisbol de las Grandes Ligas, que arranca el lunes en Secaucus, Nueva Jersey.

El receptor Adley Rutschman (Oregon State); los torpederos Bobby Witt Jr. (secundaria Colleyville Heritage HS de Texas) y C.J. Abrams (secundaria Blessed Trinity Catholic HS de Georgia); el jardinero J.J. Bleday (Vanderbilt); el primera base Andrew Vaughn (California); el jardinero Riley Greene (secundaria Hagerty HS de Florida) y los lanzadores Nick Lodolo (TCU), Jackson Rutledge (San Jacinto Junior College de Texas) y Alek Manoah (West Virginia) son las fichas más calientes para irse más temprano.

Los bonos recomendados para jugadores seleccionados de primeros en el draft son: #1 ($8,4 millones de dólares), #2 ($7,7 M.), #3 ($7,2 M.), #4 ($6,6 M.), #5 (6,1 M.), #6 ($5,7 M.), #7 ($5,4 M.), #8 $5,1 M.), #9 ($4,9 M.) y #10 ($4,7 M.). Todos los picks hasta el 37 tendrían bonos estimados de firma por dos o más millones de dólares y de al menos un millón los primeros 66.

Creado en 1965, el sorteo colegial reparte entre los 30 clubes de las ligas mayores a los prospectos de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico que recién terminaron el bachillerato, los que completaron tres años en universidades grandes y los que estudian cualquier año en universidades comunitarias.

Este año se reclutarán 1,217 jugadores en 40 rondas regulares y cinco vueltas complementarias especiales. Los equipos eligen en orden inverso, de menor a mayor, a la posición que ocuparon en el standing general de la MLB el año anterior. Cuando dos clubes terminan con marcas idénticas, se usa la posición del año previo hasta desempatarlos.

Los jugadores internacionales no están sujetos al draft, por lo que firman como agentes libres, salvo que estudien en uno de los tres lugares mencionados anteriormente. Los reclutados en el sorteo deben tener un contrato, de ligas menores, a más tardar el 15 de julio.

Los Orioles, que también seleccionaron de primero en 1989 (Ben McDonald, un pitcher derecho que ganó 78 juegos y produjo 20.8 WAR en nueve años en las Grandes Ligas), obtuvieron el privilegio, tras liderar ambas ligas mayores con 115 derrotas en el 2018. #2 Kansas City Royals, #3 Chicago White Sox, #4 Miami Marlins, #5 Detroit Tigers, #6 San Diego Padres, #7 Cincinnati Reds, #8 Texas Rangers, #9 Atlanta Braves y #10 San Francisco Giants completan el cuadro de los que tendrán los mejores puestos.

Atlanta (#9 por haber fallado en firmar su selección de primera ronda, Carter Stewart, del año anterior y #21 por su turno normal del 2019), Arizona (#16 en 2019 y #26 por perder selección del 2018, Matt McLain) y Los Angeles Dodgers (#25 en orden regular y #31 por no firmar su primera ronda, JT Ginn, del 2018) tendrán dos selecciones de primera ronda este año.

Además, Arizona tendrá los turnos #33 y #34 como picks de compensación por haber perdido a los agentes libres Patrick Corbin (firmó por seis años y $140 millones de dólares con Washington Nationals) y AJ Pollock (firmó por cuatro años y $55 millones con los Dodgers). Contando sus turnos #56, #74 y #75, Arizona tendrá siete de las primeras 75 selecciones.

Los Diamondbacks tendrán un presupuesto de $16 millones, 093 mil, 700 dólares para comprar peloteros colegiales en las primeras 10 rondas, el mayor en el proceso de este año. Luego siguen los Orioles ($13,821,300), Royals ($13,108,000), Marlins ($13,045,000) y White Sox ($11,565,500). En en fondo de la lista, los Boston Red Sox solamente tendrán $4,7 millones para gastar, en parte debido a las penalidades por superar el impuesto de lujo, entre otras consideraciones.

#35 Marlins, #36 y #40 Rays, #37 Pirates, #38 Yankees, #39 Minnesota Twins y #41 Rangers escogerán en la Ronda A de Balance Competitivo (antes de que arranque la segunda ronda formal del draft) con las seis selecciones extras que fueron asignadas a ciertos equipos de mercados pequeños o de menores ingresos, en función de una fórmula que considera el porcentaje ganador y los ingresos.

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