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Mantén la calma: cómo unos relajados Twins están reescribiendo la historia de los jonrones

El domingo pasado, Nelson Cruz conectó un cuadrangular más. Fue su cuarto partido consecutivo volándose la cerca en sus primeros cinco juegos tras ser activado de la lista de lesionados. Ciertamente no es una gran hazaña para un pelotero que inició la campaña con 203 jonrones en sus últimas cinco temporadas. El pasado mes de diciembre, los Minnesota Twins firmaron al bateador designado de 38 años precisamente por ese tipo de poder. No obstante, lo que no necesariamente anticiparon fue que Cruz sería solamente uno entre muchos, porque los Twins están exhibiendo una potencia sin precedentes en el plato, celebrando prácticamente un Festival de Cuadrangulares toda esta temporada.

Incluso cuando han tenido que hacerlo sin el bate de Cruz, la ofensiva de los Twins ha seguido desempeñándose a un ritmo sin precedentes. Sus 388 carreras anotadas son la mayor suma registrada en los primeros 65 partidos de la temporada desde que la franquicia se mudó a Minnesota en 1961. Lo han hecho al son de 127 jonrones en esos 65 partidos, también la mayor cantidad a través de 64 juegos en la historia de la franquicia, muy por encima de su marca de 91 en 1964.

Los Twins van actualmente a un ritmo de conectar un inaudito número de 316 cuadrangulares, lo cual rompería el récord de la franquicia de 225 en 1963, e incluso el récord de la liga de 267 establecido por los New York Yankees la temporada pasada. Los Yankees habían conectado 107 cuadrangulares tras 64 partidos la temporada pasada, 18 menos que los Twins en este momento.

¿Cómo en el nombre de Harmon Killebrew es posible que haya sucedido esto? Porque a estas alturas, ese talentoso y diverso elenco sigue negándose a cumplir con la mayoría de las predicciones de inicio de temporada de que serían el hazmerreír de la División Central de la Liga Americana, dominándola por completo, y estableciéndose como candidatos a uno de los mejores equipos de Grandes Ligas a fuerza de su marca de 44-21.

De primeras, el camerino no está gobernado por reglas. El manager novato Rocco Baldelli predica la responsabilidad individual, pero lo hace de una manera en la que cada pelotero es responsable sin sentirse agobiado por tener que cumplir con estrictas normas y regulaciones.

“Tenemos altas expectativas de nuestros jugadores. No son exigencias”, explicó Baldelli. “Queremos que nuestros jugadores se sientan relajados cuando salen al terreno. Aquí contamos con tremendas personas y queremos que nuestros muchachos se relajen y simplemente sean ellos mismos. Cuanto más confiado y relajado estés y cuanto más cómodo te sientas, creo que mejor juegas”.

Esa filosofía proviene de su relativamente reciente experiencia como jugador de Grandes Ligas, ya que Baldelli concluyó su carrera como pelotero profesional en 2010. Forzado a retirarse a los 29 años por motivos de salud, el dirigente de los Twins tiene apenas 37 años, siendo más joven que su bateador designado titular. Pasó los próximos años de su carrera en la ingeniosa organización de los Tampa Bay Rays, adquiriendo cada vez más experiencia como entrenador, antes de convertirse en el nuevo piloto de los Twins durante la temporada muerta.

Es una filosofía adoptada por toda la organización, como lo explicó el coach de bateo James Rowson.

“Rocco cree en la importancia de ser uno mismo, descansar y venir al terreno y hacer lo que necesites hacer para sentirte listo para jugar. Él ha hecho un gran trabajo haciendo que los muchachos entiendan eso. Por ejemplo, nuestra práctica de bateo es opcional todos los días. No tenemos práctica de bateo obligatoria. Los dejamos que escojan… si no están tomando práctica de bateo, se van a la jaula y hacen su trabajo. Encuentran una rutina que hace que su cuerpo se sienta bien descansado”.

Eso podría ser muy importante en un deporte que exige una ardua rutina de jugar todos los días por seis meses, y podría dar fruto a fines de temporada.

“Siento que les ahorramos muchos swings. Y creo que el descanso va a pagar grandes dividendos más tarde en la campaña”.

Esto ha sido motivo de gran alivio para los peloteros que han pasado la mayor parte de sus carreras con los Twins, así como para aquellos que se han unido recientemente a sus filas.

“Rocco es un profesional que sabe lo que necesitas, él sabe que lo que sus peloteros necesitan para ponerse ready para un juego”, dijo el dominicano Miguel Sano, quien debutó con los Twins en 2015. Sanó es exactamente el tipo de bateador que podría beneficiarse del enfoque de Baldelli, ya que nunca ha jugado más de 116 partidos en una sola temporada de Grandes Ligas, y viene de una campaña 2018 abreviada por lesiones y una primavera también impactada por lesiones.

“Nos habla, juega con nosotros, chercha con nosotros; se une al equipo y es un ejemplo a seguir. Nosotros hacemos lo que tenemos que hacer, trabajamos fuerte, pero también lo hacemos relajados. Ya no hay tanta presión como había antes, ahora nos está dando la confianza. Ahora estamos jugando el béisbol de la verdadera Grandes Ligas. Nos trata y nos da la confianza como grandesligas, como los profesionales que somos. Todo pelotero anhela eso”, añadió el puertorriqueño Eddie Rosario, quien al igual que Sanó, está en su quinta temporada con Minnesota. Con 19 jonrones, Rosario es una de las estrellas más destacadas en la histórica temporada que están teniendo los Twins.

“El dirigente que nosotros teníamos se dejaba llevar mucho cómo practicábamos, si no hacíamos las cosas, pues a lo mejor pensaba que el juego no iba llegar muy bien. Cada quien tiene su ética. Él se ha preocupado mucho por nuestro cuerpo. Él nos quiere al cien por ciento el año entero, pero al mismo tiempo, nos deja ser libres”.

Eso podría ser particularmente importante para una alineación con jugadores que como prospectos albergaban grandes expectativas, con las cuales están cumpliendo esta temporada.

“Mira a Byron Buxton, a Jorge Polanco, a Max Kepler, siempre han sido grandes peloteros, pero nunca han tenido la confianza que tienen ahora en Grandes Ligas; se sienten libres y ahora están jugando su pelota. Eso es lo que ha hecho Rocco”, añadió Rosario.

Al abordar el éxito sin precedentes que están teniendo en el plato, los jugadores también se han asegurado de darle crédito a Cruz. A pesar de que una lesión en la muñeca lo ha limitado a 40 partidos esta temporada, la presencia veterana de Cruz ha tenido un impacto inmediato en un camerino que clamaba por liderazgo.

“Es un sitio en que eres libre de ser tú mismo”, acotó Cruz, siempre la voz de la experiencia. “Si te das cuenta, nosotros tenemos –no importa quién tú seas– siempre en la semana tienes un día libre. Cuando sintamos que necesitamos practicar, pues practicamos, si tienes que entrenar, entrenas. Pero ha sido muy inteligente en su parte, algo que no he notado en otras ocasiones y en otros equipos”.

“Probablemente se molestará conmigo porque pensará que le estoy diciendo viejo, pero para nosotros es como otro entrenador”, dijo sonriendo el segunda base Jonathan Schoop. “Sale afuera y ve si puede identificar algo en el lanzador. Incluso yo, durante mis turnos al bat, lo miro. Él nos da consejos. Es uno de los mejores compañeros de equipo con los que he jugado”.

La experiencia de Nelson Cruz

Con la libertad que Baldelli ha fomentado en el clubhouse, la experiencia de Cruz ha sido de gran beneficio para sus compañeros más jóvenes.

“Nelson Cruz es una tremenda persona”, dijo Jorge Polanco, el jugador de posición de mayor tiempo con el equipo, habiendo hecho su debut antes de cumplir 21 años cuando fue llamado a mitad de temporada en 2014. Con 10 jonrones a estas alturas, el campocorto está a punto de sobrepasar su récord personal de 13 en una sola campaña antes de la pausa el Juego de Estrellas, y su cifra de slugging lo ha hecho un candidato temprano a Jugado Más Valioso.

“Es alguien que uno admira; uno quiere ser como Nelson Cruz”, agregó Polanco. “Él aporta mucho al equipo ya sea tanto en sus habilidades como jugador y tanto en el clubhouse. Es un líder. Nelson Cruz siempre se fija en cómo cuando uno está bien en que está haciendo y cuando uno está mal que está haciendo. Si él tiene que ir a hablar contigo, él habla contigo. Uno escucha a Nelson Cruz”.

“Yo creo que eso ayuda mucho, tener a jugadores veteranos como Nelson”, explicó el venezolano Marwin Gonzalez, en su primera campaña en Minnesota. González, un experimentado y versátil jugador, firmó con los Twins como agente libre tras jugar con los Houston Astros, donde formó parte de un joven grupo de jugadores que se coronó campeón de Serie Mundial en 2017, con la ayuda de su propio toletero veterano.

“Un jugador de ese calibre, con tanta experiencia, como Nelson, como lo fue Carlos Beltrán cuando estaba con los Astros. Yo creo que eso va a ser esencial”, destacó González. “Él siempre va a estar en el momento preciso que tú lo necesites para decirte lo que tú necesites escuchar o el empujón que tú necesitas para salir de lo que esté pasando. Y yo creo que eso es parte fundamental para un equipo competitivo en las Grandes Ligas y para avanzar en los playoffs”.

Y mientras algunos entrenadores de bateo podrían sentirse amenazados por opiniones externas, Rowson más que agradece la perspectiva de Cruz.

“Este es un equipo, es un esfuerzo ofensivo, y Nelson Cruz ha sido tan importante como lo sería mi rol, o el rol de Rudy Hernández (el asistente del coach de bateo)”, explicó Rowson. “Le hago tantas preguntas, probablemente como a nadie, en términos de lo que él está viendo por ahí. Él tiene un montón de experiencia que puede usar y siento que no hay un mejor maestro”.

“Él tiene una visión diferente, lo que yo llamo una ‘vista en vivo’, la vista que ningún entrenador tiene, porque no vamos al plato a tomar turnos al bate”, continuó Rowson. “Queremos que use eso, queremos que asuma ese rol con nuestros muchachos y con el equipo. No hay egos con este equipo. Trabajamos en conjunto, y cualquier cosa que pueda ayudarnos a ser la mejor ofensiva en el béisbol, la usaremos. Él es una gran parte de eso”.

“Para empezar, muchos ya eran muy buenos jugadores. No estamos recreando nada”, destacó por su parte Baldelli. “Tenemos muchachos con muy buenas habilidades y creo que algunos de ellos están llegando en sí. Si podemos ayudar a crear un entorno para permita que los jugadores sean ellos mismos y se conviertan en los peloteros que pueden ser, que así sea. Yo mismo, y todos los entrenadores, es nuestro trabajo ser una especie de espejo o, básicamente, demostrarles a todos que está bien relajarse, está bien divertirse, está bien trabajar duro, está bien hacer todas estas cosas. Simplemente somos quienes somos, y eso está bien”.

Esas palabras van mucho más allá de ser comentarios modestos de un dirigente de Grandes Ligas. Siempre se esperaron grandes cosas de peloteros como Sanó o Buxton. Sin embargo, la diferencia es que ellos son sólo dos de los muchos jugadores que continúan prosperando bajo este nuevo régimen, que cuenta con unos Twins relajados, descansados y con buenas posibilidades de ganar el banderín divisional, y de tal vez calar su nombre en los anales históricos a través del camino.