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¿Cómo los Nacionales se han metido de nuevo a la lucha por los playoffs?

Tras un lento inicio de temporada (al menos para sus estándares), Max Scherzer tiene efectividad de 0.93 -- y los Nacionales tienen 4-0 -- en sus primeras cuatro salidas en junio. Patrick Smith/Getty Images

WASHINGTON - Por allá por el 23 de mayo, los Nationals estaban acabados. O por lo menos eso es lo que parecía.

Acababan de ser barridos en una serie de cuatro juegos por los Mets. Estaban 12 juegos por debajo de los .500 y tenían el segundo peor record de la Liga Nacional. Su bullpen era un desastre y el futuro de su manager estaba en duda.

Pero apenas un mes después, las cosas han cambiado.

Aunque los Nats perdieron dos seguidos ante los Bravos en el fin de semana - una derrota en entradas extras el domingo, precedida por una derrota dolorosa el sábado alimentada por otra implosión de su bullpen - ellos se las han arreglado para meterse de nuevo en la batalla por la postemporada en la LN. Desde el 24 de mayo, ellos han ganado 18 de 27 juegos, dándoles el segundo mejor record en todo el béisbol en ese periodo (solo los Dodgers han sido mejores).

Sí, ellos todavía están a tres juegos de los .500. Seguro, todavía están a ocho juegos del primer lugar. Cierto, su bullpen está lleno de problemas. Pero pese a todo eso, luego de jugar para 4-2 ante Philadelphia y Atlanta (los dos equipos que parecen ser lo mejor de esa división), Washington entra a la semana a tres juegos de un puesto de comodín. De acuerdo con FanGraphs, las probabilidades de los Nationals de llegar a la postemporada - que se hundieron hasta el 22 por ciento hace un mes atrás - estaban en 53 por ciento al llegar al domingo, uno de los porcentajes más altos entre los equipos que no lideran su división en la LN. Lo que es más, sus próximos 12 juegos antes del Juego de Estrellas serán ante los Marlins, Tigers y Royals. En otras palabras, los Nats tienen vida hacia los playoffs.

"Nosotros sabemos que somos capaces de mantenernos al paso con cualquiera de ellos", dijo el receptor Yan Gomes sobre los Nacionales, quienes se las han arreglado para resucitar en una temporada que, no hace mucho, parecían en su totalidad, enterrados.

He aquí cinco claves para el resugir de Washington:

1. La salud de sus jugadores (más o menos). Algunos equipos (como los New York Yankees del 2019) pueden lidiar con las lesiones. Pero los Nacionales no son uno de esos equipos. Al menos no los Nacionales de este año. El perder al torpedero Trea Turner y al antesalista Anthony Rendón en el primer mes de la temporada expuso la falta de profundidad de la organización en su cuadro interior, y simultáneamente le propinó un rudo golpe a la producción y prevención de carreras de Washington.

Desde que Turner y Rendón volvieron (y se quitaron el moho de encima), los Nats han sido un equipo completamente diferente en ambos lados de la pelota. ¿Cuán bueno ha sido Rendón? Pese a perderse dos semanas, sigue entre los cinco mejores en la LN en victorias sobre reemplazo.

2. Max Scherzer lanzando como Max Scherzer. La narrativa temprana en la temporada era que Scherzer, cuyo equipo perdió 10 de sus primeras 12 salidas, era la versión de este año de Jacob deGrom. Estaba lanzando tan bien como siempre pero sin recibir apoyo. No de su ofensiva. No de su defensa. No de su bullpen.

Aunque había algo de verdad en eso, también hay algo de verdad en esto: En los primeros dos meses, Scherzer - quien encabezó la LN en hits permitidos hasta el Día de la Recordación - realmente no había llegado al modo completo de Mad Max. Pero últimamente, así ha sido. En cuatro aperturas en junio, el as de Washington tiene una minúscula efectividad de 0.93. En 29 entradas, ha propinado 33 ponches y apenas ha dado cinco boletos. En noticias relacionadas, los Nacionales ganaron esos cuatro partidos - incluyendo su salida más reciente, donde concretó la barrida en una doble jornada ante los Phillies, donde ponchó a 10 y caminó a dos mientras batallaba con una nariz rota sufrida en una práctica de bateo el día anterior.

3. Juan Soto bateando como Juan Soto. Los Nacionales pasaron la primera parte de la temporada sin sus cinco mejores bateadores del año pasado. Bryce Harper y Daniel Murphy, ahora con los Phillies y Rockies, respectivamente, no van a volver. Rendón y Turner ya están de vuelta. Pero quizás la mayor ausencia fue la de Soto. Luego de reescribir el libro de records para un adolescente en el 2018, donde terminó segundo en la votación para el Novato del Año, se esperaba que el jardinero dominicano llenara el hueco ofensivo dejado por la salida de Harper. En cambio, virtualmente se desapareció, al sufrir problemas para ajustarse mientras los lanzadores lo atacaban con menos rectas y más lanzamientos quebrados.

Hasta el 16 de mayo, Soto bateaba apenas para .228 con un OPS de .759 que era casi 40 puntos por debajo de la media de la liga. Desde ese entonces, batea .381 (segundo en MLB) con OPS de 1.103 (quinto), y además ha recortado su tasa de ponches a la mitad. Soto atribuye su mejoría a tener un mejor balance en el plato, el resultado de horas haciendo ejercicios con bandas de resistencia con el coach de bateo Kevin Long. "Me siento muy bien", dijo el limpiabases de los Nats, quien conectó dobles, dos triples y un cuadrangular en la serie de tres partidos en el fin de semana ante Atlanta. "Estoy viendo la pelota realmente bien".

4. El control de Aníbal Sánchez. El lanzador, quien tiene un cambio mezclado que llama "La Mariposa", ha sufrido una metamorfosis completa desde que volvió de una lesión en la corva a finales de mayo. Antes de ser inactivado, el veterano derecho - un lanzador de fineza que firmó un acuerdo de dos temporadas con Washington en diciembre -- era una sombra del lanzador que tuvo su mejor efectividad en una temporada en Grandes Ligas el año pasado, 2.83 con los Bravos.

Antes de la lesión, Sánchez había otorgado 24 boletos en 42⅓ entradas y tenía marca de 0-6 con efectividad por encima de 5.00. Desde su regreso, ha dado apenas cuatro boletos en cinco aperturas y ha bajado su efectividad en más de una carrera. Los Nacionales han ganado cuatro de esas cinco salidas.

5. Mejor actuación del bullpen (más o menos). Ustedes probablemente ya sepan esto, pero los relevistas de Washington han sido realmente malos este año. Históricamente malos. Pero lo que probablemente no sepan es que, últimamente, ellos han logrado darle vuelta al asunto. Antes de su desplome el sábado en la noche, que resultó en el despido misericordioso del fallido agente libre Trevor Rosenthal y su efectividad de 22.74 (no es un error), el bullpen de los Nacionales había compilado porcentaje de carreras limpias de 3.82 en las anteriores cuatro semanas, la cuarta mejor marca en las mayores.

¿Acaso significa esto que el bullpen de Washington se arregló de forma mágica? Em, no. Pero sí significa que está encaminado en la dirección correcta. Los Nacionales todavía tienen al estelar cerrador Todos Estrellas Sean Doolittle en la parte trasera, y los derechos Wander Suero y Tanner Rainey han mostrado crecientes destellos de fiabilidad. Dicho esto, como sugieren las derrotas consecutivas sufridas por los Nacionales en este fin de semana, va a ser un reto para ellos el llegar a la postemproada sin hacer cambios significativos en su bullpen. Pero bueno, para eso es que Dios creó la fecha límite de cambios.