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NUEVA YORK -- Por segunda noche consecutiva, una victoria de los New York Yankees sobre su rival Boston Red Sox se vio empañada por lesiones en el juego. Esta vez, los jugadores de cuadro Gleyber Torres y Gio Urshela dieron un susto a los Bombarderos del Bronx cuando ambos abandonaron el partido del domingo debido a lesiones. Por el momento, la actualización de Urshela es prometedora, mientras que la incertidumbre se cierne sobre el estado de Torres. Según el manager de los Yankees, Aaron Boone, Torres dejó el Yankee Stadium al final de la victoria por 7-4 sobre Red Sox y fue llevado al Hospital Presbiteriano de Nueva York, donde se sometió a pruebas relacionadas con un tema central. Boone se negó a decir cómo ocurrió la lesión o proporcionar más detalles relacionados con ella. Quería esperar hasta que volvieran los resultados de las pruebas. El padre de Torres tuiteó el domingo por la noche que su hijo estaba siendo dado de alta y planeaba viajar con los Yankees para su primer partido de la serie contra los Baltmore Orioles. "Después del susto de esta noche, GT está saliendo del hospital y todo está bien", dijo el tuit en español. "El autobús lo espera y van directamente a Baltimore".  Buster Olney, de ESPN, notó después de la primera entrada en que Torres pegó rola a la tercera base que parecía estar algo incómodo mientras corría por la línea de primera base. Torres permaneció en el juego hasta que fue reemplazado en la octava entrada por DJ LeMahieu. "GT es duro", dijo el jardinero derecho de los Yankees, Aaron Judge. "Espero que se presente a Baltimore. Le gusta batear en Camden Yards, por lo que sería bueno tenerlo, seguro". En 13 juegos en su carrera en Baltimore, Torres está bateando .432 con ocho jonrones y 14 carreras impulsadas. Siete de esos ocho han venido en viajes al puerto este año. La causa exacta de la lesión de Urshela fue claramente visible para los casi 47,300 presentes el domingo en el Bronx y los innumerables más que vieron el partido televisado a nivel nacional en otros lugares. En la sexta entrada, sin corredores en base y dos outs, Urshela se vio envuelto en un difícil turno al bate ante el relevista de los Red Sox, Ryan Weber, cuando pegó foul dos veces y se golpeó en cada una de sus piernas. Primero, en un sinker de 89.9 mph en un lugar justo por encima de su rodilla derecha. Dos lanzamientos después, envió otro sinker de 89.9 mph a su espinilla izquierda. Después del primer foul, Urshela cojeó detrás del plato, doblando la cintura para recobrar la calma cuando Boone y un entrenador vinieron a evaluarlo. Urshela permaneció en el juego, solo para golpear el suelo al instante cuando envió la segunda bola de su pierna izquierda. "Él cae, y solo queda decir 'Hombre'", dijo Boone. Finalmente, Urshela fue ayudado a ponerse de pie después de que Boone y el trainer Steve Donohue salieron a verlo. Mientras se reunía para retroceder en la caja del bateador, la multitud comenzó a cantar, "¡Gio! ¡Gio!" Las radiografías fueron negativas en ambas piernas de Urshela. Hielo en ambas piernas alrededor de las áreas donde fue golpeado. Las envolturas estaban tan fuertemente construidas que, mientras se preparaba para hablar con los periodistas después del partido, Urshela tuvo problemas para ponerse los pantalones alrededor de la pierna derecha.
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