MIAMI -- “Él es un jugador especial, de esos que nacen uno o dos por cada generación. Para él, el límite es el cielo”.
Así se refiere Brian Snitker, manager de los Atlanta Braves, sobre el venezolano Ronald Acuña Jr .
“Lo que lo separa a Ronald de los demás jugadores es que nunca se rinde. Trabaja cada turno, cada pitcheo, con la misma intensidad”.
Esa es la opinión de su compañero Freddie Freeman sobre el jovencito de 21 años, que parece destinado a escribir páginas gloriosas en el mejor béisbol del mundo.
De hecho, ya lo está haciendo. En su segunda campaña, luego de ganar el premio de Novato del Año en el 2018, Acuña ya llegó por primera vez a 30 jonrones y encabeza la Liga Nacional en bases robadas, con 26.
Con cuatro estafas más, se convertiría en el segundo venezolano en conseguir el 30-30, algo que sólo logró (en dos ocasiones) Bobby Abreu.
Y a falta de 45 partidos en el calendario regular, la posibilidad de unirse a los retirados José Canseco, Barry Bonds, Alex Rodríguez y Alfonso Soriano en el club de los 40-40 es una realidad.
“Bueno, la meta ahora mismo es el 30-30. Si se puede llegar a 40-40, pues mucho mejor”, dijo Acuña Jr. en Miami, donde los Bravos juegan una serie de cuatro partidos este fin de semana.
“Llegar a los 30 cuadrangulares significa mucho para mí, porque yo no me considero un jonronero. Mi juego es de líneas y correr, porque a mí me encanta correr y eso es lo que me define a mí como pelotero”, agregó el jardinero de Atlanta, quien se unió a Miguel Cabrera como los únicos venezolanos en disparar esa cifra de bambinazos antes de cumplir 22 años.
“Eso es lo máximo, porque ese es el pelotero favorito mío desde pequeño y hasta ahora siempre me mantengo en contacto con él, así que eso es un orgullo para mí”, manifestó el jugador.
Acuña suma ahora 56 bambinazos en 908 turnos, de los cuales 12 han sido contra los Marlins, el equipo que más ha castigado desde que puso un pie en la Gran Carpa.
¿Alguna razón para ese ensañamiento especial con Miami?
“No, yo simplemente salgo siempre a competir, salgo agresivo ante cada pitcheo, turno por turno, sin regalar nada y bueno, son cosas que pasan”, dijo, sin esconder una sonrisa maliciosa.