El manager de Los Ángeles Dodgers, Dave Roberts, se disculpó por gritarle al lanzador de los Arizona Diamondbacks, Robbie Ray, un día después de que los bancos se vaciaran después del lanzamiento final el viernes por la noche.
"Dave quería disculparse; sinceramente no sabía que era a mí a quien le estaba gritando", dijo Ray antes del partido del sábado. "Lo entiendo. En el calor del momento, tienes 25 muchachos en cada equipo con una personalidad tipo A que realmente no toma nada de nadie. Todos somos competidores".
No se lanzaron golpes en la confrontación posterior al juego, pero hubo muchos gritos después de que el cerrador de Arizon,a Archie Bradley, señaló a algunos jugadores en el banquillo de los Dodgers después de obtener el último out.
Ray, que había abandonado el juego antes de lanzar seis entradas, salió del banquillo con pantalones cortos y un jersey, y Roberts confundió al lanzador con un miembro del personal y gritó en su dirección para salir del campo.
"Acabo de ver algo cuando las cosas se estaban apaciguando, ves a otra persona que realmente está tratando de instigar, y como que eso no era necesario", dijo Roberts el viernes.
Ray dijo que apreciaba el gesto de Roberts después del caso de identidad equivocada.
"Estaba ocupándome de mis propios asuntos", dijo el lanzador el viernes. "Estaba detrás de todos, y luego escuché a alguien gritarme. No solo me sentaré allí y lo tomaré. No solo me sentaré allí y te dejaré gritarme así, así que si quiero hacer algo al respecto que esté bien. Pero no lo voy a hacer".
Bradley se medio disculpó por el incidente, pero dijo que no guardaba rencor en el resto de la serie del fin de semana.
"Esa es una cosa que diría que se podría decir a todos esos tipos: nada es personal", dijo Bradley. "Me estaban maldiciendo, lanzándome mi---- de vuelta. Quiero decir, es el juego. Eso es lo que lo hace tan genial. Sí, hay un millón de juegos por delante. ¿A quién le importa? Se trata de ese juego, ese momento, y eso es lo que hace que este deporte sea genial".