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David Schoenfield, ESPN.com 5y

¿Recuerdan los prospectos del cambio Canó-Díaz? Ahora ellos brillan para Seattle

Quizás los fanáticos de los Mets se pueden consolar ante la idea de que quizás Justin Dunn nunca estuvo destinado a lanzar para ellos de todos modos. Dunn se crió en Freeport, Long Island, a 23 millas de Citi Field y asistió a los partidos como un chico allí y en el viejo Shea Stadium. Cuando los Mets seleccionaron a Dunn en la primera ronda del sorteo del 2016 procedente de Boston College, parecía como la clásica historia buena del chico local.

El único problema: Dunn creció apoyando a los Yankees. Él quería ser el próximo Derek Jeter más que el próximo David Wright. Su padre es fan de los Yankees, un apasionado de la camisa a rayas que Dunn describió como el "fanático de béisbol más grande que conozco". Así que Justin no tuvo muchas opciones: También se hizo fan de los Yankees. Cuando su hermano menor decidió en un punto hacerse fanático de los Medias Rojas -- "un acto de rebelión", Dunn dijo riéndose en el Juego de Futuras Estrellas del mes pasado en Cleveland - su papá le puso un detente a esa idea.

Aun así, eso no hizo más fácil de digerir el cambio ocurrido en diciembre pasado. Dunn esperaba con ansias lanzar en las mayores en su ciudad natal, frente a su familia y amistades. Pero entonces llegó la terrible noticia: Él y el jardinero Jarred Kelenic, la primera selección de los Mets en el sorteo de 2018, habían sido cambiados a los Marineros por Robinson Canó y Edwin Díaz.

El gerente de los Mets Brodie Van Wagenen llamó a Dunn y le explicó que se trataba de una decisión de negocios. "Él tuvo que hacer lo que era mejor para la organización", dijo Dunn. "Yo entiendo eso, siendo de Nueva York. Uno sabe lo que significa el ganar, y uno sabe lo importantes que son los Mets para la ciudad, así que él tuvo que hacer la movida correcta para su equipo, que era tratar de ganar y ganar ahora".

Sin embargo, Dunn no cortó por completo sus lazos con los Mets. En la noche del Juego de Futuras Estrellas, cenó con sus excompañeros en las menores Pete Alonso y Jeff McNeil. Él ha intercambiado mensajes de texto con Alonso toda la temporada e incluso le llevó una camiseta de Polar Bear al partido. Catalogó a Alonso como "mi gran Teddy Bear (oso de peluche) y mi mejor amigo".

Kelenic estaba en Port St. Lucie con otros jugadores de liga menor de los Mets en un programa de entrenamiento de temporada baja cuando se dio cuenta por primera vez que podía ser cambiado - a pesar que los Mets lo habían convertido en el primer jugador en ser seleccionado de escuela secundaria, sexto en general, y que había impresionado rápidamente durante su primera temporada profesional. Un grupo de jugadores estaba en un restaurante cuando Kelenic vio su nombre en la pantalla de TV. "Miraba el televisor cuando vi mi nombre como un rumor. Yo pensé, '¿estás bromeando? ¿Hay alguien más viendo esto?'"

Su mamá también vio los rumores. "Yo le dije, 'Mamá, esto no le pasa a los chicos de primer año. Simplemente eso no pasa", dijo Kelenic. Se fue a su casa en Wisconsin. Tres días más tarde había sido cambiado. El megacambio ocurrió el 3 de diciembre, una de las transacciones más controversiales de los últimos años. Sí, los Mets estaban obteniendo un cerrador élite y barato en Díaz, pero Canó era un intermedista de 36 años, y aunque tuvo una buena temporada para Seattle en el 2018, también fue suspendido por dopaje, y para colmo de males, le quedan cinco años en su contrato. Los Marineros pagarían parte del dinero, pero muchos fanáticos de los Mets se mostraron escépticos por el cambio.

Las cosas lucen peor ahora. Los Mets están en competencia por un puesto de playoffs, pero no es gracias a Díaz y Canó. Díaz tiene marca de 1-6 y efectividad de 5.60 y perdió su puesto como cerrador de los Mets. Canó batea .252/.295/.415 con 32 remolcadas y es posible que no juegue en lo que queda de temporada debido a un desgarro en el tendón de la corva izquierda. Mientras tanto, Kelenic y Dunn siguen florenciendo en camino a convertirse en prospectos cotizados.

Kelenic batea .298/.371/.532 con 17 jonrones en 99 juegos y acaba de ser ascendido de Clase A alta a Doble A (comenzó la temporada en Clase A baja). Dunn tiene marca de 7-4 y efectividad de 3.66 con el Doble A Arkansas con 132 ponches y 32 boletos en 110.2 entradas.

En su actualización de mitad de temporada de los 50 mejores prospectos, Keith Law ubicó a Kelenic en el No. 8, y escribió "Es un corredor plus que podría quedarse en el jardín central, aunque lo veo siendo empujado por un defensor superior ahí, y moviéndose hacia el derecho debido a su brazo. Tiene alto porcentaje de embasamiento, potencial para conectar 30 HR, y puede jugar en cualquier posición". Dunn fue una de las menciones honoríficas entre los primeros 50. Keith escribió, "Sigue siendo un chico con dos lanzamientos, enfocado en su recta que alcanza las 94 mph, y un lanzamiento quebrado superior, y con un toque de esfuerzo en su movimiento de soltar la pelota. Conozco varios cazatalentos a los que les gusta, pero como relevista. Me sostengo que puede ser abridor pero reconociendo su volatilidad".

Antes que el programa de reconstrucción de temporada baja del gerente Jerry Dipoto trajera a Kelenic, Dunn, Justus Sheffield y J.P. Crawford, los Marineros estaban una vez más en la parte inferior de la lista de los mejores sistemas de fincas en las mayores. En las pasadas cinco temporadas, Baseball America ha ubicado a los Marineros en los puestos 30, 21, 28, 25 y 25. Sin embargo, la desesperación va mucho más allá de eso, lo que ayuda a explicar por qué los Marineros tienen la sequía de playoffs más larga en las mayores.

Desde 1999, solo dos jugadores que los Marineros han seleccionado en la primera ronda del sorteo han producido un WAR de 10 en las mayores: Adam Jones, quien fue cambiado a los Orioles en una transacción que muchos vieron con malos ojos por Erik Bedard, y Brandon Morrow, quien logró un WAR de apenas 2.1 para los Marineros. De 2009 a 2014 ellos tuvieron cuatro selecciones entre los primeros seis, y seleccionaron a Dustin Ackley, Danny Hultzen, Mike Zunino y Alex Jackson. Zunino ha sido el mejor de ese grupo y fue cambiado a Tampa por Mallex Smith, quien tuvo una temporada con WAR de 0.0 para los Marineros.

En el camino, los movimientos rápidos de Dipoto para mantener a los Marineros en una dudosa disputa de playoffs despojaron el sistema del poco talento que tenía. Ryan Yarbrough es ahora un miembro valioso del personal de los Rays. Fue un intercambio que trajo a Drew Smyly a Seattle (se lastimó y nunca pudo lanzar para los Marineros). Emilio Pagán, ahora el cerrador de Tampa Bay, fue cambiado a Oakland por Ryon Healy, quien tuvo un WAR negativo en dos temporadas con Seattle. Dipoto regaló a Chris Taylor a los Dodgers y Pablo Lopez -- uno de los cuatro jugadores intercambiados a los Marlins por David Phelps -- tiene la oportunidad de ser un abridor de calidad. Incluso el cambio de Mitch Haniger no luce tan bien ahora que Ketel Marte se ha convertido en una estrella con los Diamondbacks.

Pero el 2019 ha sido un buen año para las fincas, con el liderato de Kelenic y Dunn. El roster en el equipo Doble A Arkansas luce repleto de talento:

  • El lanzador derecho Logan Gilbert (No. 50 en la lista de los 100 mejores prospectos de MLB.com), seleccionado en la primera ronda del 2018 procedente de Stetson, tiene efectividad de 2.86 en sus primeras seis salidas allí y 2.03 en tres niveles de las menores.

  • 1B Evan White (No. 73 en MLB.com) es un jardinero esbelto que batea .290 con 16 jonrones.

  • C Cal Raleigh, seleccionado en la tercera ronda del 2018, tuvo algunos problemas tras su llegada a Arkansas, pero bateó .261/.336/.535 con 22 jonrones en el Clase A Modesto.

  • Sheffield tuvo problemas con su control en Triple A, pero se espera que haya podido arreglar su mecánica tras su descenso a Arkansas, donde ha logrado efectividad de 1.75 en 11 aperturas con 79 ponches, 16 boletos y un cuadrangular en 72 entradas.

  • OF Kyle Lewis ha podido mantenerse saludable y ha demostrado las herramientas que lo llevaron a convertirse en un seleccionado en la primera ronda del 2016.

Entonces está el jardinero Julio Rodríguez, quien ha tenido un ascenso vertiginoso en las listas de prospectos (MLB.com lo tiene en el No. 53). El dominicano de 18 años bateó .296/.361/.496 para el Clase A West Virginia como uno de los jugadores más jóvenes en la Liga del Atlántico Sur.

"Pienso que hemos hecho lo que dijimos que íbamos a hacer", le dijo recientemente a Corey Brock del portal The Athletic. "Hemos identificado a jugadores jóvenes, salimos y mejoramos nuestro sistema de fincas, a través del draft y firmas internacionales y con muchos de estos cambios. Nos hemos reenfocado en lo que estamos haciendo. Y eso ha hecho la diferencia".

Ahora el sistema de fincas de los Marineros está catalogado como uno de los 10 mejores. Los fanáticos están poniendo sus esperanzas en un futuro brillante gracias al desarrollo de Kelenic, Dunn y los otros. En el Juego de Futuras Estrellas, mucho antes de su ascenso a Doble A, Kelenic estaba contento con su producción en esta temporada.

"Para ser completamente honesto, he sido mejor a lo esperado", dijo Kelenic en Cleveland. "Ha habido momentos en que me puedo sentar y mirar a lo que he hecho y sigo haciendo. Nunca pensé que tendría 15 jonrones en este punto. Ni siquiera pensaba que iba a conectar 15 jonrones en todo el año".

Él y Dunn también están conscientes de que en alguna medida ellos son ahora la cara de la franquicia, incluso más que muchos de los jugadores que están en la plantilla del equipo grande. Con eso viene la presión del rendimiento. "Mi respuesta más simple a eso es que mis expectativas son tan altas como las de cualquier otra persona", dijo Kelenic, "así que, si puedo salir afuera y cumplo con mis expectativas, ya habré superado las de los demás". Cuando se le preguntó que cuando espera llegar a Grandes Ligas, dijo riéndose, "Yo quiero estar ahí ahora".

Dunn es una de esas llamadas ratas del béisbol, lo que es un buen augurio para su capacidad de aprender y adaptarse. Incluso dijo que a veces se mete en problemas con su novia por jugar demasiado el videojuego MLB The Show. Un lanzamiento clave para él en esta temporada - y por su habilidad para eventualmente brillar en las mayores como abridor - es un cambio que Frank Viola le enseñó cuando estaba con la organización de los Mets. "Estoy golpeando mejor la zona", dijo. "Mi tasa de strikes ha aumentado con todos mis lanzamientos. Y agregué una nueva arma a mi arsenal, el cambio, y comencé a utilizarla mucho más".

Ambos jugadores son agradables y están muy motivados -- Kelenic incluso terminó la secundaria más temporada para poder prepararse para el draft en su temporada senior - otra razón para que los fanáticos de los Marineros se sientan emocionados por su llegada. Ha sido una temporada desastrosa para los Marineros a nivel de Grandes Ligas, pero por primera vez en mucho tiempo, hay razones reales para sentirse optimistas sobre su futuro.

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