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LOS ÁNGELES -- Los Ángeles Dodgers pronto se unirán a una lista cada vez con más equipos que buscan extender la red protectora en su estadio, una medida cada vez más vital en un momento en que se supone que las pelotas de béisbol salen del bate más rápido que nunca. Cuando los Dodgers regresaron a Los Ángeles para una estadía en casa de seis juegos el martes, su red existente, que reside detrás del plato y se extiende hasta el final de cada bugout, se había elevado de 25 a 33 pies. Para el momento en que el equipo regrese para su próxima estadía en casa el 2 de septiembre, la red se extenderá por cada línea de foul hasta el punto donde la pared se inclina hacia las esquinas del jardín, un área que se encuentra aproximadamente entre el borde de la tierra del infield y el final de la pista de advertencia de campo abierto. 
La segunda fase del proceso se ejecutará mientras los Dodgers juegan en San Diego y Arizona la próxima semana, según un funcionario del club, confirmando reportes locales. Los Washington Nationals, Chicago White Sox y Houston Astros han extendido la red protectora en sus respectivos estadios, mientras que los Atlanta Braves, Toronto Blue Jays, Kansas City Royals, Baltimore Orioles y Pittsburgh Pirates han anunciado planes para hacer lo mismo. En agosto del año pasado, Linda Goldbloom, una aficionada que estaba sentada en la sección detrás del plato en Dodger Stadium, murió como resultado de una lesión que sufrió al ser golpeada por una bola de foul que se elevó justo por encima de la red anterior. La antigua malla ha sido donada a la Fundación Los Ángeles Dodgers, que la usará para ayudar a restaurar un campo de béisbol en Compton.
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