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José Iglesias, de contrato de liga menor a titular con Reds: 'Fue algo difícil'

MIAMI – Pocos jugadores han aprovechado más las oportunidades en el 2019 que el cubano José Iglesias.

Firmado como agente libre por los Cincinnati Reds con un contrato de Liga Menor, Iglesias, uno de los más espectaculares defensores del campocorto en la actualidad, se ganó la titularidad con un juego tan sólido, que obligó a la gerencia a mover eventualmente a la intermedia al venezolano José Peraza, quien se proyectaba como dueño de la posición.

Una lesión de Peraza en los entrenamientos primaverales despejó el último obstáculo para que el habanero desplegara toda su maestría defensiva en las paradas cortas, unido a un rendimiento ofensivo por encima de cualquier expectativa.

“Fue algo difícil, muy difícil cuando te encuentras en una situación que debe ser lo mejor de tu carrera, con 28 años, pero no me amilané, usé todo como un reto y salí a competir. Tuve la oportunidad de jugar y gracias a Dios lo he hecho bien”, dijo “Candelita”, a quien le pusieron el apodo por el nombre de su padre, Candelario Iglesias.

El vínculo de Cuba con Cincinnati tiene más de 100 años, desde que los Rojos firmaron a Armando Marsans y Rafael Almeida en 1911, o desde que Adolfo Luque, en 1919, se convirtiera en el primer latino en jugar en una Serie Mundial, sin olvidar a Tany Pérez, pieza clave de la Gran Maquinaria Roja de la década de 1970.

La tradición sigue e Iglesias se encontró a muchos compatriotas al llegar a esta organización, su primera en la Liga Nacional, tras pasar los primeros siete años en Las Mayores entre los Boston Red Sox y los Detroit Tigers, en el joven circuito.

“Me siento bien. Me siento muy cómodo con el grupo, con el equipo. Ese ha sido un factor muy importante, no solo para mí sino para cualquier pelotero, sentirse cómodo donde te encuentras. Todavía esta temporada no ha acabado y seguimos trabajando duro”, dijo Iglesias, quien por primera vez en su carrera se acerca a la decena de cuadrangulares y ha pasado todo el año coqueteando con la marca de los .300 de average.

“Esos números son fruto del trabajo diario y como ya te dije, de sentirme a gusto. Cuando te sientes bien en un lugar trabajas mejor, más duro”, agregó el jugador, quien no esconde sus deseos de seguir en Cincinnati, en lugar de enfrentar nuevamente la angustiosa odisea en que se ha convertido la agencia libre.

“Vamos a ver qué pasa, pero sí me gustaría, por el equipo, por los muchachos. Aquí hay un muy buen grupo. Estamos en una tremenda división donde te enfrentas a grandes equipos como Milwaukee, los Cachorros, San Luis, Pittsburgh. Me gusta el béisbol que se juega aquí. Hay mucha competencia y eso saca lo mejor de uno”.

Sin embargo, hay que ver si la gerencia lo complace y le concede una bien ganada extensión contractual.

Los Rojos adquirieron recientemente al venezolano Freddy Galvis, dejado en libertad por los Toronto Blue Jays y a quien colocaron en la intermedia para hacer combinación de dobles matanzas con el cubano, aunque su posición natural es también el campocorto.

Galvis, un jugador de hierro, de esos que salen al terreno los 162 partidos de la temporada y mejor bateador que Iglesias, tiene en su contrato una opción del equipo para el 2020 bastante barata, de apenas cinco millones de dólares.

A fin de cuentas, esto es un negocio.