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Es un hecho que para los Chicago Cubs, New York Mets y Philadelphia Phillies —y otros 17 clubes— habrá terminado la temporada del 2019 cuando concluyan sus encuentros del domingo, el último día en el calendario de la la serie regular de las Grandes Ligas del béisbol estadounidense. Tomando en cuenta que, aunque no es definitivo, todas las señales apuntan a que ese podría ser el último día de Joe Maddon al frente de Chicago, lo más lógico es que Mets y Phillies se inscriban como participantes en la potencial puja que habría por los servicios del mejor manager que tendrá la agencia libre invernal. Las dos principales razones para justificar tal propuesta son: Maddon sigue siendo un caballo en la industria, mientras que Mets y Phillies, que han sido dirigidos por Mickey Callaway y Gabe Kapler desde abril del 2018, tienen managers que, más allá de las lesiones o el pobre desempeño de algunos de sus jugadores claves, no sacaron el mayor provecho posible a dos de las mejores nóminas que tenían las ligas mayores cuando arrancó la temporada en abril. Maddon es nativo de Hazleton, un pueblito de Pennsylvania que está a menos de tres horas de Filadelfia y Nueva York, incluso si se hace el viaje en algunos de los coches antiguos de la colección del extravagante dirigente.  Filadelfia, que invirtió más de $400 millones de dólares en agentes libres, aparte de realizar algunos de los cambios más importantes de la industria, apenas juega para .500 (79-79) y va a terminar la temporada en el cuarto lugar de su división, solamente por encima de los Miami Marlins, el peor conjunto de la Liga Nacional. Pagar caro por los jardineros Bryce Harper ($330 millones) y Andrew McCutchen ($50 millones) y el relevista David Robertson ($23 millones) y adquirir al torpedero Jean Segura y al receptor J.T. Realmuto agregó pocas victorias a Filadelfia, que había terminado el 2018 con marca de 80-82. Nueva York, que tuvo 77-85 el año pasado, en el debut de Callaway, mejoró ligeramente este año (83-85, restando tres juegos), pero no tanto como se esperaba después de adquirir al intermedista Robinson Canó y al cerrador Edwin Díaz desde los Seattle Mariners, fichar en la agencia libre al receptor Wilson Ramos, al relevista Jeurys Familia y al infielder Jed Lowrie y pescar en el mercado de medio término al pitcher abridor Marcus Stroman para juntarlos a los notables abridores Jacob deGrom, Noah Syndergaard, Steven Matz y Zack Wheeler. Ya sea por lesiones, suspensiones, pobres desempeños de sus jugadores o cualquier otra razón, Kapler (159-161) y Callaway (160-160) han fallado a las altas expectativas que predecieron a sus firmas antes de la temporada del 2018. Mientras el acuerdo de Kapler finalizará en el 2020, el de Callaway incluye una opción para el 2021. Maddon, de 65 años, condujo a los Cachorros a la postemporada en los primeros cuatro años de su contrato y el título de la Serie Mundial que conquistó en el 2016 es el único que ha logrado la franquicia en los últimos 111 años. Maddon es el primer manager en más de 140 años de existencia de los Cachorros que guía el club a la postemporada en sus primeros cuatro años y su porcentaje de .582 en cinco temporadas está entre los mejores de todo el béisbol. Con tres premios de Manager del Año y una marca global de 1250-1066 (.540) en 16 campañas de una carrera que también incluye breves paradas con los Los Angeles Angels (1996 y 1999) y un exitoso recorrido con Tampa Bay Rays (2006-2014), Maddon es uno de los pocos pilotos activos con genuinas oportunidades de llegar al Salón de la Fama de Cooperstown en el futuro. Irónicamente, son los colosales debacles de Chicago al final del calendario de los últimos dos años, lo que costaría a Maddon seguir al frente del club. En el 2018, Chicago desperdició una ventaja de cinco juegos en la División Central de la Liga Nacional en el mes de septiembre, perdió un juego de desempate por el banderín frente a los Milwaukee Brewers y luego cayó ante los Colorado Rockies en el choque de comodines. Chicago, que tenía 14 juegos por encima de .500 después de los partidos del 14 de septiembre, ha perdido ocho encuentros consecutivos, incluyendo cuatro en casa contra los St. Louis Cardinals el pasado fin de semana, para quedar fuera de la postemporada por primera vez en era Maddon. San Luis ganó la división y Milwaukee se quedó con una de las plazas comodines. Pero incluso con eso en mente, Maddon encaja perfectamente para Mets y Phillies. Al igual que en muchos otros renglones de la vida, en el béisbol, como en todo el deporte profesional, especialmente en los mercados más grandes, los resultados son los que determinan la mayoría de movimientos de los clubes. Y los resultados de Maddon, con los Cachorros y en toda su carrera, tienen más puntos positivos que negativos, algo de lo que no pueden presumir Kapler y Callaway.
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