Los Pittsburgh Pirates despidieron al manager Clint Hurdle el domingo.
Los Pirates, ocupantes del último lugar de la división Central de la Liga Nacional, despidieron a Hurdle de 62 años después de un récord de 69-92, el peor de la franquicia desde 2010 (57-105).
Hurdle tenía dos años restantes en su contrato. Había sido el tercer gerente con más antigüedad en las Grandes Ligas, solo por detrás de Bruce Bochy de los Giants y Ned Yost de los Royals.
"Las palabras no pueden expresar cuánto respeto y aprecio tengo por Clint como persona y líder", dijo el gerente general Neal Huntington en un comunicado. "Fue la persona adecuada en el momento adecuado para asumir el enorme desafío de sacar a nuestro equipo de Grandes Ligas de una racha perdedora prolongada y pilotarnos para tres apariciones consecutivas de postemporada. Estaremos por siempre agradecidos por su dedicación a la organización dentro y fuera del campo. Esta fue una decisión extremadamente difícil para nosotros. Como organización, creemos que era hora de que un cambio de dirección introdujera una nueva voz y un nuevo liderazgo dentro del clubhouse.
"Esta ha sido una temporada desafiante en muchos niveles. Estamos comprometidos a evaluar y mejorar nuestras operaciones en todos los niveles para devolver el béisbol de postemporada a Pittsburgh".
Huntington no será despedido, dijo el presidente Bob Nutting en un comunicado.
"Si bien sentimos que era hora de hacer un cambio a nivel gerencial, creo firmemente que Neal Huntington y el equipo de liderazgo que ha reunido son las personas adecuadas para continuar liderando nuestro departamento de operaciones de béisbol", dijo Nutting.
Contratado como mánager en 2011, Hurdle llevó a los Pirates a temporadas ganadoras en cuatro de sus nueve años. Llegaron a los playoffs tres veces, la última de esas cayeron el partido entre comodines de la Liga Nacional en 2015 ante los Cubs.
Pero Pittsburgh ha tenido un período de sequía desde entonces y tocó fondo en 2019 a medida que se acumulaban derrotas y una serie de incidentes dentro y fuera del campo.
En julio, el relevista Keone Kela fue suspendido dos juegos por el equipo por una confrontación que tuvo con su entrenador de rendimiento. Semanas después, los Pirates suspendieron al entrenador del bullpen Euclides Rojas por dos juegos después de un altercado que tuvo con el relevista Kyle Crick.
A principios de agosto, Hurdle estaba entre los ocho suspendidos por su papel en una pelea tumultuaria con los Reds provocada por un encontronazo entre Kela y Derek Dietrich de Cincinnati.
En septiembre, Crick necesitó una cirugía que terminó su temporada en el dedo índice de su mano de lanzar después de lesionarse en una pelea en el clubhouse con el cerrador Felipe Vázquez. La semana siguiente, Vázquez fue arrestado por múltiples cargos de delito grave, incluida agresión sexual de un menor.
En el campo, los resultados no fueron mucho mejores.
Los Pirates estuvieron un juego por debajo de .500 en el receso del Juego de Estrellas, 2½ juegos detrás de los Cubs en la Central de la Liga Nacional. Pero ellos procedieron a ganar solo cuatro de sus próximos 28 juegos para caer en picada.
El acuerdo de fecha límite comercial de 2018 con los Rays por Chris Archer fracasó. El derecho tiene marca de 6-12 con efectividad de 4.92 desde que se unió a los Pirates, mientras que dos de los jugadores adquiridos por él, el jardinero Austin Meadows y el lanzador Tyler Glasnow, han florecido con Tampa Bay.
No todo es responsabilidad de Hurdle, pero fue suficiente para que lo despidieran. Termina con un récord de 735-720-1 durante sus nueve temporadas en Pittsburgh, ganando el premio de Manager del Año en 2013 en la Liga Nacional.