A raíz del papel de los Houston Astros en el escándalo de robo de señas, el as de Los Angeles Dodgers, Clayton Kershaw, dijo que estaba esperando una cosa: una disculpa.
"Es un poco interesante que los jugadores de los Astros no hayan pedido perdón o lo hayan sentido en serio o algo así", comentó Kershaw a Los Angeles Times el lunes en el evento benéfico de golf de la Fundación Justin Turner en el área de Los Ángeles. "Simplemente no hay mucho remordimiento todavía, dado que ellos ganaron una Serie Mundial, y no la están perdiendo, así que no lo sé".
"Quizás no lo hay. Pero sería bueno saber de algunos de esos tipos y lo que tienen que decir al respecto y tal vez decirlo un poco. Estaría bien".
El ex lanzador de los Astros, Dallas Keuchel, quien ahora está con los Chicago White Sox, se convirtió el viernes en el primer miembro del equipo de 2017 en pedir disculpas públicamente, y dijo que el resto de sus excompañeros deberían hacer lo mismo. Algunos de esos jugadores, especialmente Alex Bregman y José Altuve, han rechazado esa oportunidad cuando los medios de comunicación se les acercaron en las últimas semanas.
El sábado en el Dodgers FanFest, prácticamente todos los miembros del equipo fueron consistentes en un punto: no tienen interés en que se les otorgue el campeonato de la Serie Mundial 2017 después del escándalo.
"No queremos un trofeo", remarcó el veterano tercera base Justin Turner en el evento, aludiendo a una resolución descabellada que fue recientemente aprobada por el Ayuntamiento de Los Angeles. "No queremos un banderín falso colgado en nuestro estadio. No ganamos eso. No atrapamos ese out final para ganar un campeonato. No queremos eso".
"Solo queremos avanzar en 2020, prepararnos esta temporada y hacerlo de la manera correcta y obtener todas esas experiencias: atrapar el último out, apilarnos en el campo, ponernos esas camisas, esas gorras, que alguien sea el MVP y consiga un auto, estar en el vestuario, rociar champán, y que se nos mida para los anillos. Tomar parte del desfile que LA se muere por tener y que ese desfile se haga en el centro de Los Angeles. Hacerlo de la manera correcta".
Una investigación realizada por Major League Baseball determinó que los Astros usaron una cámara en el jardín central para ver videos en tiempo real de las señales de los receptores y luego golpeaban un bote de basura para alertar a los bateadores de los lanzamientos siguientes, confirmando los comentarios hechos por Mike Fiers a The Athletic unos meses antes.
La práctica de robo de señales, que también incluyó el método más convencional de usar la sala de reproducción de video para decodificar señas y transmitirlas a un corredor en segunda base, se extendió hasta la postemporada de 2017, cuando los Astros derrotaron a los Dodgers en el Juego 7 de la Serie Mundial.
"Al mismo tiempo, no puedo cambiarlo, y no vamos a ganar pase lo que pase", dijo Kershaw a Los Angeles Times. "Así que voy a seguir adelante".
Alden Gonzalez de ESPN contribuyó a este reporte.