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¿Cuál es el equipo a derrotar en la división central de la LN? Podrían ser los Cincinnati Reds

A principios de este invierno, investigué la inversión hecha en agentes libres durante la última década y descubrí que los Cincinnati Reds apenas comprometieron la cantidad de $121.1 millones en el mercado de agencia libre durante la década de 2010, siendo el total más bajo entre todos los equipos. Menor que lo invertido por los Rays. Menos que los Marlins. Menos que los Oakland Athletics. Los Reds no invierten en agentes libres.

Esa es la razón por la cual sentí escepticismo cuando el dueño de los Reds Bob Castellini dijo a principios de la temporada baja que su organización estaba lista para intentar persuadir a algunos agentes libres e invertir algo de dinero. Parecían ser palabras vacías por parte del dueño de una franquicia que jamás ha mostrado disposición a cruzar ese trayecto: los Reds extendieron el contrato de su estrella Joey Votto, formado en sus granjas, en 2012 antes de que éste pudiera convertirse en agente libre; pero su mayor contratación de la década en el mercado de agentes libres fueron los $30.25 millones que comprometieron con Aroldis Chapman.

Castellini ha cumplido con su palabra. Los Reds han pactado por cuatro años y $64 millones con el jardinero Nicholas Castellanos, además de haber firmado a Mike Moustakas ($64 millones), el jardinero Shogo Akiyama, proveniente de la liga japonesa ($21 millones) y el pitcher Wade Miley ($15 millones). Castellanos contará con cláusulas de salida después de las temporadas 2020 y 2021; no obstante, hablamos de una inversión potencial de $164 millones en agentes libres, más de lo que Cincinnati había invertido durante la totalidad de la década anterior.

Es evidente que los Reds han visto la puerta entreabierta en una división accesible y se han enrumbado en este gasto dispendioso (para ellos) digno de la tienda Saks Fifth Avenue. Hay que darles crédito por hacer un fuerte esfuerzo en lo que parece ser un momento oportuno. Durante la primavera pasada, recuerdo una conversación que sostuve con Chaim Bloom, quien entonces era ejecutivo de la organización de los Rays y ahora funge como gerente general de los Boston Red Sox. Le mencioné el momento infortunado en el cual se encontraba Tampa Bay, los Rays habían sumado 90 victorias en 2018 y a pesar de ello, quedaron eliminados de los playoffs, con unos Red Sox que se alzaron con el banderín del Este de la Liga Americana con 108 triunfos. Los Rays se mostraban fuertes con miras a la temporada 2019 (ciertamente, terminaron haciéndose con 97 victorias, lo suficiente para un puesto de comodín), pero se enfrentaban a los Red Sox y unos Yankees llenos de talento. Bloom me respondió que un club no puede establecer el momento durante el cual tendrán abierta su ventana de contendores: existen muchos elementos imposibles de predecir con una franquicia, mucho menos posible es vaticinar el aspecto de sus rivales divisionales.

No obstante, los Reds están intentando hacer las cosas en el momento apropiado, a pesar de acabar de sumar seis campañas consecutivas con saldo negativo. Se puede decir que no existen equivalentes a los Red Sox de 2018 o los Yankees de 2019 en la División Central de la Liga Nacional... y el resto de esta división ha mantenido un perfil bastante discreto en la presente temporada baja:

  • Los St. Louis Cardinals, campeones defensores de su división, ganadores de 91 partidos, básicamente no han hecho nada, dejando ir al jardinero Marcell Ozuna a manos de los Atlanta Braves, mientras pactaron con el zurdo coreano Kwang Hyun Kim./li>

  • Los Milwaukee Brewers, dueños del comodín, sumaron 89 triunfos y perdieron los servicios de Moustakas y Yasmani Grandal, quienes sumaron 63 jonrones; además cambiaron a Zach Davies, quien fue líder de la rotación en innings lanzados y efectividad. Intentaron tapar esos huecos con algo de cinta adhesiva, contratando a Brett Anderson, Justin Smoak, Avisail García, Omar Narváez, Luis Urías, Eric Lauer y Josh Lindblom.

  • Los Chicago Cubs, menoscabados por una restricción autoimpuesta sobre su nómina, no hicieron movimientos notables, después de una decepcionante campaña con 84 triunfos y haber perdido a Cole Hamels, quien pasó a los Braves y al mánager Joe Maddon, quien ahora tomará las riendas de los Angels.

  • Los Pittsburgh Pirates quedaron en el sótano y se limitaron a dejar ir a uno de sus mejores peloteros, a cambio de dos prospectos.

Los Reds tienen un déficit de 16 juegos por debajo de los Cardinals en la columna de victorias que deben disminuir; sin embargo, al tomar en cuenta una temporada completa de Trevor Bauer, un Nick Senzel mejorado en su segunda campaña y mejores resultados en los tramos finales de los partidos por parte del bullpen y no es ridículo en lo absoluto considerar a los Reds como favoritos en su división. O por lo menos, verlos como un fuerte contendor.

Por otra parte, existe una regla general sobre la temporada baja que debemos tener presentes: el equipo ganador de la temporada baja no siempre gana en la campaña regular. Podemos mirar lo sucedido el año pasado, cuando los Phillies contrataron a Bryce Harper, Andrew McCutchen y negociaron para hacerse con J.T. Realmuto y Jean Segura. ¡Ven todo ese poder de estrellas junto! Los Phillies mejoraron en apenas un triunfo.

De hecho, las tablas de profundidad y proyecciones que muestra FanGraphs no son demasiado optimistas con respecto a los Reds, vaticinando que solo tendrán tres victorias por encima de los Pirates (aunque por alguna razón las proyecciones de tiempo de juego incluyen a Castellanos, más no a Akiyama, aunque las proyecciones de Akiyama tampoco cambiarían demasiado el panorama). Dentro de la pantalla del computador, FanGraphs gusta de las posibilidades de los Cubs:

Cubs: 40.6 WAR
Brewers: 36.7 WAR
Cardinals: 35.3 WAR
Reds: 33.1 WAR
Pirates: 30.4 WAR

Por supuesto que siete triunfos no solo se encuentran dentro del margen de error de cualquier sistema de pronósticos, sino que forma parte del rango de azar y suerte presentes en cualquier temporada del béisbol de Grandes Ligas. La División Central de la Liga Nacional es un campo sumamente abierto. Las proyecciones muestran el tema en cuestión: Exactamente, ¿cuánta calidad tiene esta ofensiva? Los Reds terminaron en el puesto 12 de la Liga Nacional en carreras anotadas el año pasado. Vamos, que los Pirates ostentaron el puesto 11 de la categoría y anotaron 57 carreras más. Moustakas es más un nombre importante que una gran estrella: conecta cuadrangulares, pero apenas ostenta OBP de .319 durante las tres temporadas más recientes. Castellanos soltó dobletes por todo el terreno durante 2019 (un total de 58), pero tampoco es un hombre con alto porcentaje de embasado, alcanzando marca de .337 el año pasado y .337 durante los tres últimos torneos. Para ser justos, ambos representan evidentes mejorías a la ofensiva en comparación a lo que tenían los Reds el año pasado en la segunda base y en las esquinas de los jardines (durante la mayor parte de la temporada); por ello, la alineación luce mejor.

Sin embargo, los Reds no recibirán muchos aportes ofensivos en la receptoría o el campocorto y después, tenemos que tomar en cuenta a Votto. Después de una temporada con línea ofensiva de .261/.357/.411 que le mostró como un toletero por debajo del promedio, Votto se parece un poco a ese Todd Helton de finales de su carrera que jugó con esos Rockies de gran calidad de 2009 y 2010. No se acerca en lo absoluto al pelotero que solía ser, pero aún aporta algo de porcentaje de embasado, toma buenos turnos e inspira respeto y los Reds no necesitan que él batee en los puestos medios de la alineación. Considerando sus problemas a la hora de enfrentarse a los zurdos en 2019 (con solo un jonrón en 152 turnos ofensivos), los Reds incluso podrían considerar alternarlo con otro toletero. Incluso si él se mantiene por debajo del promedio, esto representaría una producción mediocre por parte de tres posiciones y uno realmente no sabe lo que podríamos ver por parte de Senzel (.315 OBP, 89 OPS+ como novato), Akiyama o Aristides Aquino (con gran producción en agosto, terrible en septiembre).

Los Reds anotaron 113 carreras menos que los Cubs en la temporada pasada... y eso es antes de analizar algunos de los tentativos problemas defensivos aquí presentes. Moustakas no estará en su posición natural al defender la segunda base y si bien es cierto que el shift defensivo podría ayudar a compensar un poco la situación, todos los equipos juegan shifts hoy en día y Moustakas en un shift no será lo mismo que Kolten Wong en un shift. Castellano fue mejor en las praderas el año pasado, pero sigue siendo un defensor por debajo del promedio. Galvis se encuentra, a lo sumo, dentro del promedio en el campocorto. Senzel es un jugador de cuadro converso que aprende a jugar en el jardín central. Akiyama cumplirá 32 años en abril, edad en la cual la mayoría de los jardineros centrales deben abandonar dicha posición.

FanGraphs proyecta que los jugadores de posición de los Reds sumarán 12.8 WAR, mejorando por ligero margen a Tigers, Marlins, Rangers y Orioles. ¡Ouch! Eso parece ser un poco bajo. Quiero decir, que no creo que prefiera las alineaciones de los Mariners, Pirates, Royals o Giants por encima de la ofensiva de Cincinnati. Pero esas son las cifras. Por el contrario, el staff de pitcheo se proyecta como el séptimo mejor de las Grandes Ligas, con una fuerte combinación 1-2-3 por parte de Trevor Bauer, Luis Castillo y Sonny Gray, con profundidad en la rotación debido a la presencia de Miley, Anthony DeSclafani y Tyler Mahle (el exprospecto de los Rays Jose DeLeon se mantiene como una carta posible si logra mantenerse saludable). Se percibe una rotación con la cual se puede ganar una división mediocre.

Y la temporada baja no ha terminado aún. Los Reds cuentan actualmente con superávit de jardineros, incluyendo a Phil Ervin, quien destruyó a los pitchers zurdos en 2019 (.349/.411/.628). Eso ha causado especulación de que podría haber otro movimiento en el horizonte; por ejemplo, incluir a Senzel en un canje por Francisco Lindor. Esa es una idea agradable; pero al considerar las estadísticas de novato e historial de lesiones de Senzel, no estoy seguro de que él cuente con suficientes argumentos para ser la pieza central de una operación que involucre a Lindor.

Esta ha sido una temporada baja divertida para los aficionados de los Reds y siempre es una señal positiva para este deporte cuando un equipo de mercado pequeño se decide a usar la chequera. Aún tememos mucho tiempo para hacer y ajustar predicciones y veremos cómo se desarrolla el resto del invierno (¿Nolan Arenado a los Cardinals? ¿Un cambio por Kris Bryant?), pero en estos momentos, la División Central de la Liga Nacional parece ser una lucha entre cuatro equipos.