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Ustedes aman el béisbol. Tim Kurkjian también ama el béisbol. Así que mientras esperamos ansiosamente por el regreso del deporte, cada día les daremos una historia o dos, atada a lo ocurrido en esta fecha en la historia del béisbol.
EN ESTE DÍA EN 1973, los Pirates retiran el No. 21. Curt Gowdy, un locutor del Salón de la Fama, llamó a Roberto Clemente "The Great One". Creo que fue el mejor jardinero derecho defensivo de todos los tiempos, creo que tuvo el mejor brazo de cualquier jardinero que haya jugado el juego y fue uno de los mejores bateadores de todos los tiempos y, en esta era de hipérboles, esto es indiscutible: fue un gran hombre, un verdadero héroe. Cuando tenía 13 años, en 1970, vi a Clemente jugar un partido de exhibición contra los Washington Senators en el estadio RFK. Fui a ver dos cosas y obtuve ambas. Conectó una línea desgarradora hacia el jardín derecho como esperaba. Lo había visto, solo brevemente, pero siempre escuché sobre lo fuerte que golpeaba la pelota hacia la dirección opuesta. "Él le pegó a la pelota con más fuerza que nadie contra el que haya jugado", dijo Larry Bowa, un campocorto de grandes ligas de 1970 a 1985. "Podías escuchar el sonido del zumbido de la bola". Y, ese día en el RFK, Clemente también hizo un lanzamiento desde el jardín derecho a la tercera base, justo lo que estaba deseando. Él hizo dos lanzamientos impresionantes en la Serie Mundial de 1971. Uno fue desde la zona de seguridad en el jardín derecho hasta el plato, evitando que Mark Belanger anotara desde primera. El otro estaba en la línea del jardín derecho, giró e hizo un notable tiro a tercera. "¡Todos piensan que fui out en esa jugada, pero fui quieto en tercera!", dijo Merv Rettenmund, quien había salido desde la segunda. "No pensé que estaría apretada la jugada. Pero cuando me acerqué a tercera, vi a [Richie] Hebner preparándose para hacer una jugada. Pensé: 'No puede haber una jugada cerrada aquí'. Pero, nunca lo olviden, fue el tiro de Roberto Clemente''. Recuerdo dónde estaba cuando escuché de la tragedia. Estaba bajando las escaleras en la mañana de Año Nuevo de 1973. Mi padre, que amaba tanto el juego, me dio la noticia de que Clemente había muerto en un accidente aéreo cuando iba en camino para entregar suministros a Nicaragua. Mi papá lloró. Yo lloré. Muchos años después, me encontraría con el segunda base de los Pirates, Neil Walker, cuyo padre, Tom, se suponía que iba a tomar ese vuelo a Nicaragua. Pero Clemente le dijo que no fuera, que tenía una familia, que debía quedarse en casa. Y luego, en el día inaugural de 2011, Neil Walker bateó un Grand Slam, el primer pirata en conectar uno en el Día Inaugural desde que lo hiciera The Great One, Roberto Clemente, 49 años antes. "Cada vez que lo pienso", reconoció Neil Walker, "me dan escalofríos". Otras notas de béisbol del 6 de abrilEn 2013, los hermanos Upton, Justin y Melvin, jonronearon en la misma entrada para el mismo equipo, los primeros hermanos en hacerlo desde Billy y Cal Ripken en 1996. En 2002, en su debut en las Grandes Ligas, Miguel Asencio de los Royals se enfrentó a cuatro bateadores, les dio boletos a todos sin lanzar un strike: 16 lanzamientos, 16 bolas. En 2006, Mark Hendrickson de los Orioles lanzó una blanqueada. Se unió a Ron Reed, Dave DeBusschere y Gene Conley como los únicos peloteros que jugaron en la NBA y lanzaron una blanqueada en las ligas mayores. En 2004, el lanzador David Aardsma reemplazó a Hank Aaron en el primer lugar en la lista alfabética de todos los tiempos del béisbol. Aardsma sonrió y dijo: "Hank era mejor jugador que yo". En 1975, el pitcher Joe Niekro fue cambiado a los Astros. Un año después, batearía el único jonrón de su carrera. Lo conectó contra su hermano Phil.
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