<
>

Hace cinco años, Chicago White Sox y Baltimore Orioles jugaron sin aficionados

"Atención a la prensa. Para fines de récords, la asistencia paga de hoy es... cero”. Ese fue el aviso del anunciador en el palco de prensa del Oriole Park at Camden Yards el miércoles 29 de abril del 2015.

Un día como hoy, hace cinco años, los Orioles derrotaron 8-2 a los Chicago White Sox en el primer partido a puertas cerradas de la historia de las Grandes Ligas (MLB) del béisbol de Estados Unidos. La MLB decidió que los equipos jugarían bajo esas condiciones luego de que los disturbios en la ciudad de Baltimore hicieran inseguro que los fanáticos salieran a las calles.

El dominicano Ubaldo Jiménez lanzó siete entradas sin carreras limpias y su compatriota Manny Machado bateó de 4-3 con jonrón, doble y tres anotadas para encabezar el triunfo de los locales en dos horas y tres minutos. El partido, que estaba programado originalmente para arrancar a las 7:40 pm, inició a las 2:06 pm y para las 4:09 los jugadores de los Orioles estaban haciendo el saludo de la victoria.

Excepto por tres scouts y algunos empleados diseminados por las gradas para recuperar pelotas bateadas de foul, el parque de casi 46 mil asientos estaba vacío, aunque algunos aficionados se acercaron al portón cerrado detrás de los jardines.

El encuentro sin fanáticos en el parque fue transmitido por radio y televisión local y nacional.

La génesis del acontecimiento se remontaba a dos semanas atrás, cuando iniciaron los disturbios, con el incendio de una farmacia y patrullas policiales, tras el funeral de Freddie Gray, un hombre afroamericano que murió el 19 de abril a causa de lesiones en la médula espinal sufridas cuando estaba detenido por la policía.

Gray, de 25 años, fue arrestado sin oposición por la policía, que declaró en un informe que el hombre no tenía ningún tipo de lesiones cuando fue introducido en una camioneta para ser transportado a una comisaría.

Sin embargo, cuando llegó al lugar, Gray había sufrido varias lesiones graves y tuvo que ser operado de emergencia por daños en la médula espinal. Cuando Gray entró en coma y falleció, la comunidad afroamericana de Baltimore, que representa casi el 64% de la población de la ciudad, tomó las calles para protestar por lo que consideraba era otro típico caso de abuso policial.

Como resultado de la violencia en las calles, un toque de queda fue declarado y los Orioles fueron forzados a suspender los primeros dos juegos de la una serie de tres contra Chicago. Después de consultas con los dos equipos y las autoridades del béisbol, se decidió cambiar de la noche a la tarde el tercer juego y no vender entradas y mover a St. Petersburg, Florida, la serie de fin de semana contra los Tampa Bay Rays.

De acuerdo con John Thorn, historiador oficial de MLB, el choque de hace cinco años entre Chicago y Baltimore fue el primero de la historia sin asistencia pagada y quebró el récord del choque entre los Troy Trojans de Nueva York y Ruby Legs de Worcester del 28 de septiembre de 1882, que solo convocó a seis aficionados pagando.

Thorn explicó al periódico The Baltimore Sun que la razón de tan baja asistencia al penúltimo choque de la temporada de 1882 para Nueva York y Worcester fue debido a que la Liga Nacional había informado a ambos clubes, ubicados en el fondo del standing, que dejarían de formar parte de la liga para el próximo año.

Ahora que la pandemia del coronavirus tiene a los jerarcas de las ligas mayores estudiando diversas opciones, todas sin aficionados en las gradas en un principio, para tratar de rescatar alguna porción de la temporada del 2020, el choque de Baltimore y Chicago muy pronto dejaría de tener un lugar especial en la historia del béisbol.

Algo que no es exactamente una buena noticia.