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Cuando se piensa en Sammy Sosa, todo el mundo lo recuerda con el icónico uniforme azul de los Chicago Cubs, sin embargo, hace 31 años, Sosa inició su exitosa carrera con un uniforme muy diferente. Sosa debutaría con 20 años en 1989, como miembro de los Rangers de Texas, durante el primer partido de una serie de cuatro juegos en contra de los New York Yankees. El nativo de San Pedro de Macorís conectaría dos imparables en cuatro turnos, incluido el primer doble de su carrera, así como su primera vuelta anotada. La estadía de Sosa en los Rangers de Texas no sería muy prolongada ya que, luego de 25 encuentros, el equipo decidió enviarlo a los White Sox de Chicago por el jardinero Harold Baines, ahora miembro del Salón de la Fama de Cooperstown. Sobre dicho cambio, durante los debates para la nominación presidencial del Partido Republicano del año 2000, el entonces candidato George W. Bush bromeó al decir que su peor error como adulto había sido firmar la autorización de ese cambio. “Firmé una maravillosa transacción: Sammy Sosa por Harold Baines”, refiriéndose a su tiempo como socio-gerente general de los Texas Rangers, comentario que hizo reír a todos los presentes, incluidos sus contrincantes. El tiempo de Sosa en Chicago White Sox tampoco sería demasiado largo, ya que luego de tres temporadas, fue enviado en un paquete de cambio por George Bell a los Chicago Cubs, equipo con el que su carrera tomaría un giro sin precedentes y florecería. Sosa culminó su carrera con 609 cuadrangulares, 2408 hits y 1668 carreras remolcadas, los cuales son tan solo algunos de los importantes números que el pelotero acumuló durante su carrera y que lo podrían hacer merecedor de entrar al Salón de la Fama de Cooperstown, de no haber sido por los escándalos con los que tuvo que lidiar durante y después de su carrera como pelotero activo. Los dominicanos aún no pierden la esperanza de que Sosa alcance la inmortalidad, a pesar de ser señalado como usuario de sustancias para mejorar el rendimiento y de su breve suspensión por utilizar un bate con corcho. Sin embargo, Sosa tendría que recoger una importante cantidad de votos por parte de los periodistas ya que la próxima boleta corresponde a su noveno y penúltimo año de elegibilidad.
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