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Los tenaces Miami Marlins visitan a los New York Mets en el fin de semana, buscando alargar una de las historias más espectaculares del deporte profesional en la era del coronavirus. Miami, que pasó ocho días encerrado en un hotel de Filadelfia debido a un brote de Covid-19 que afectó a más de la mitad de su roster activo, consiguió una inspiradora barrida de cuatro juegos ante los Baltimore Orioles para extender a cinco cotejos su inesperada racha triunfal, en su regreso al campo. Con una nómina improvisada, con 17 nuevos elementos, y sin haber jugado en el Marlins Park por primera vez en el año, Miami ostenta el mejor porcentaje de las Grandes Ligas (6-1, porcentaje de victorias de .857) y tiene medio juego de ventaja sobre los Atlanta Braves (9-5) en la División Este de la Liga Nacional. Los Mets, que tienen de manager al novato dominicano Luis Rojas, están en el fondo de la tabla divisional, con récord de 8-5. Mientras Rojas ya sabe quien abrirá cada partido del fin de semana (Michael Wacha el viernes, David Peterson el sábado y el súper estelar Jacob deGrom el domingo), su contraparte, Don Mattingly, lo único que pudo adelantar con certeza es que el jovencito venezolano Pablo López está programado para comenzar en el último encuentro. Una buena parte de la rotación abridora de Miami, incluyendo al dominicano Sandy Alcántara, quien inició el juego inaugural de la temporada el viernes 24 de julio, se encuentra en lista de lesionados como consecuencia del brote de coronavirus que inhabilitó a 17 miembros del roster original. Caleb Smith, el segundo abridor, también está fuera.  Asombrosamente, eso no impidió que los peces del sur de la Florida igualaran su mejor arrancada en una temporada con los inicios de 1997, 2004 y 2009. La barrida en Baltimore puso a Mattingly en el tope de la lista de los managers más exitosos de la franquicia, con 228. Después de jugar en Queens, los Marlins tendrán un precioso día libre el lunes 10 de agosto, para entonces enfrentar un terrible calendario que le verá jugar 53 partidos en 52 días, incluyendo cinco doble carteleras (el 22 de agosto y en 11, 13, 18 y 20 de septiembre). Dentro de las novedades de su apretada agenda, los Marlins enfrentarán siete veces en cinco días (del jueves 10 al lunes 14 de septiembre) a los Philadelphia Phillies en el Marlins Park. Afortunadamente, para los Marlins y el resto del béisbol, la oficina del comisionado de Grandes Ligas y la Asociación de Peloteros se pusieron de acuerdo para reducir a siete entradas los desafíos en jornadas doble. Miami jugará martes y miércoles contra los Toronto Blue Jays en el estreno del Sahlen Field de Buffalo como casa alterna del conjunto canadiense, que no recibió permiso de las autoridades sanitarias de su país para jugar en Toronto en medio de la pandemia. Los Blue Jays han jugado en la carretera por las primeras dos semanas de la temporada, mientras se realizaban mejoras al Sahlen Field, el hogar de su sucursal de la Liga Internacional (AAA). Luego, los Marlins se dirigirán a La Pequeña Habana para recibir a los Bravos en el fin de semana del 14 al 16 de agosto en su debut en casa más tardío de la historia.
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