A pesar de que su cuerpo de lanzadores ha sido la debilidad de Philadelphia Phillies, el bajo rendimiento de Jean Segura ha afectado el desempeño del equipo
Los Philadelphia Phillies se encuentran en un momento importante de la franquicia, mientras buscan establecerse como la franquicia dominante del este de la Liga Nacional.
A pesar de que han iniciado la temporada actual de forma tambaleante, a causa del pésimo desempeño mostrado por su cuerpo de lanzadores, quienes en promedio permiten 5.8 carreras por partido, siendo el tercer peor equipo en este renglón, los Philladelphia Phillies tienen múltiples herramientas para superar el mal arranque.
Sin embargo, no todo es responsabilidad de sus lanzadores, los Phillies no han contado con la actuación ofensiva de algunos de sus jugadores más importantes, entre ellos el campocorto dominicano, Jean Segura.
En 18 partidos disputados, Jean Segura batea para un anémico promedio de .230, con un porcentaje de embasarse (OBP) .338 y un slugging (SLG) de .410, los que al sumarse se convierten en un OPS (OBP + SLG) de .748. Adicionalmente, solo ha disparado tres cuadrangulares y remolcado cuatro carreras.
Estos números se contrastan de forma negativa frente a las últimas cuatro temporadas, en las que el jugador ha sido exitoso produciendo a la ofensiva. Esto llama poderosamente la atención, debido al hecho de que Segura se encuentra dentro de una de las mejores alineaciones de las que ha formado parte en su carrera, protegido por bateadores del calibre de Bryce Harper, J.T. Realmuto y Rhys Hoskins.
El conjunto de Filadelfia necesitará de un despertar ofensivo del dominicano para poder competir contra Atlanta Braves, quienes ocupan el primer lugar del este de la Liga Nacional y son uno de los equipos más completos del circuito. A los fines de enfrentarse a ellos, la mejor versión de Jean Segura tiene que hacerse presente, como lo hizo en el 2019.
Es importante recordar, además, que para Segura resulta vital colocar buenos números ofensivos en esta temporada debido a que apenas va en su segundo año de un contrato de cinco años y 70 millones de dólares, el más lucrativo de su joven carrera.