Rafael Devers ha tenido un probre inicio ofensivo luego de ser uno de los bateadores más peligrosos de las Grandes Ligas en el 2019. Varios equipos de Grandes Ligas ya agotaron la mitad del calendario de 60 partidos y, aunque no se jugó este año el partido de estrellas, oficialmente entramos a la segunda parte o segunda mitad de la temporada. Para algunos jugadores dominicanos el inicio de campaña fue lento, negativo y pesa más para un grupo que iniciaron con grandes expectativas el 2020 y aún no han podido colocar los números. Rafael Devers y Vladimir Guerrero en la parte ofensiva, Luis Castillo y Frankie Montás en el pitcheo, son cuatro jugadores de categoría estelar que no han arrancado bien y están llamados a mejorar considerablemente en la segunda mitad para cerrar el año con un buen balance. El caso de Rafael Devers es preocupante, pues se trata de un jugador que viene de su mejor campaña, pero a la vez perdió un compañero de alineación estelar en Mookie Betts, lo que o convertía en protagonista de la alineación de Boston Red Sox. Devers bateó para .311, con 201 imparables, 54 dobles, 32 jonrones, 129 anotadas y un OPS de .916 con apenas 22 años. En los primeros 29 partidos del 2020 apenas batea para .222, porcentaje de embasarse de .272, OPS de .674, siete dobles y cuatro jonrones. Su ofensiva del año pasado ha hecho mucha falta a unos Red Sox que van en el último lugar de la División Este de la Liga Americana. Mientras que Guerrero es un jugador que llegó con expectativas altísimas a las Grandes Ligas como uno de los mejores prospectos del juego e hijo del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero padre. El inicialista de los Blue Jays ha podido elevar su promedio hasta .255 luego de pasar las primeras semanas por debajo de .200 y, luego de 29 juegos jugados, tiene cuatro jonrones, 13 remolcadas, 14 anotadas y un OPB de .333. Guerrero tiene apenas 21 años, pero ha visto como otros de sus contemporáneos como Juan Soto, Fernando Tatis y Eloy Jiménez han llevado una mucho mayor producción a sus equipos. Luis Castillo, lanzador de Cincinnati, aunque no ha tenido mucha suerte, sus números de la primera mitad no reflejan lo que se esperaba del mejor abridor dominicano del 2019: Tiene récord de 0-4, con efectividad de 3.62. Pero hay señales de que el derecho podría cambiar sus estadísticas en la parte final de la campaña. En sus últimos tres partidos ha permitido una, dos y una carrera, respectivamente, y sus 45 ponches en 32.1 entradas muestran que todavía puede dominar a los bateadores. El abridor de Oakland, Frankie Montás, también tiene pendiente mejorar en la segunda mitad. El derecho iba por buen camino hasta sus dos últimas aperturas. Primero llegó el desastre ante Arizona, cuando permitió nueve carreras limpias en apenas 1.2 entradas y luego el pasado domingo, en que los Angels le anotaron cuatro vueltas en 4.2 episodios. Por esas dos salidas su efectividad saltó de 1.57 a 5.22, pero todavía Montás ha permitido menos hits que entradas y tiene 28 ponches en 29 episodios, lo que demuestra que mantiene las condiciones para recuperarse y terminar el año de la manera esperada.
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