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Dave Roberts, tras triunfo de Dodgers: Espero que nos sirva de moméntum

ARLINGTON -- Son tantos los récords ofensivos que los Dodgers implantaron durante las primeras tres entradas del partido contra los Atlanta Braves este miércoles, que casi tendrán que reescribir la guía de prensa de la postemporada.

Los Angeles Dodgers se despacharon con tres carreras más en el primer inning del Juego 3 de la Serie de Campeonato (11), que combinadas las anotaciones de los primeros dos juegos (8).

Y ya para la tercera entrada ganaban 15-0 sin siquiera despeinarse.

Del resto se encargaron el abridor mexicano Julio Urías, quien en cinco entradas completas sólo permitió tres imparables, incluido el jonrón de Cristian Paché, y fue creciendo después de que regaló base a los primeros dos bateadores que enfrentó. Fueron las únicas de la noche y ponchó a cinco.

Pero lo más importante es que los Dodgers recuperaron la confianza en la habilidad que los bateadores parecía habían perdido hasta el séptimo inning del segundo juego de la Serie en este Globe Life Field de Arlington.

El manager de los Dodgers, Dave Roberts, advirtió precisamente eso al finalizar el segundo juego que perdieron 8-7 ante Atlanta y en el que anotaron sus siete carreras en las últimas tres entradas.

"Espero que eso nos sirva de moméntum y ritmo para el partido de mañana (miércoles)", señaló el martes. "Tenemos que enfocarnos en un partido, en un turno, en una jugada a la vez".

Los Dodgers ya se anotaron un triunfo en la serie que vale oro, sobre todo si se considera por todo lo que tuvieron que pasar entre los juegos 2 y 3, incluyendo las molestias físicas del estelar abridor Clayton Kershaw, que los llevó a cancelar su apertura del martes.

Fue reemplazado con el novato Tony Gonsoli, quien salió apaleado después de cuatro entradas con cinco carreras. El bullpen anda a la baja en términos generales y antes del séptimo inning del segundo juego, los bateadores estelares de los Dodgers estaban desaparecidos por completo.

En cambio, este miércoles se presentaron rápido a trabajar. Sus 11 carreras en la primera entrada son la mayor cantidad en un solo inning en la historia de la postemporada. Sus tres jonrones en ese capítulo también empataron récord, igual que sus cinco extra bases.

Los Dodgers nunca habían bateado cinco jonrones en las primeras tres entradas de un partido de postemporada.

Antes de este partido, los abridores de los Braves sólo habían permitido cinco carreras en 38 entradas y dos tercios lanzados en los siete primeros juegos de la actual postemporada, incluidas las seis del martes, para una efectividad de 1.16.

"Necesitábamos ganar confianza y eso hemos hecho", dijo Bellinger. "Este equipo nunca se rinde. Hay bateadores que en cualquier momento pueden pegar y así ha sido".

Ahora, parece que la motivación y la suerte van hacia el lado de los Dodgers porque es muy probable que este jueves, para el Juego 4 puedan contar con su estelar as, Kershaw, si es que se siente mejor de sus espasmos en la espalda, dijo el manager Roberts.

En caso contrario, los Dodgers tienen al novato Dustin May, quien podría hacer el trabajo y ganar confianza si sus bateadores responden como han hecho últimamente, o quizá menos porque es muy poco probable que repitan el bateo que tuvieron el miércoles, en especial en las primeras tres entradas, que fue para recordar por generaciones.

Los Dodgers terminaron con 15 hits y los cinco cuadrangulares que pegaron en las primeras tres entradas.

Bryse Wilson será el abridor de los Braves en el que será su debut en la postemporada, después de que en la campaña regular tuvo marca de 1-0 con 4.02 de efectividad en seis partidos disputados, incluidas dos aperturas.