En su paso por los Mayos de Navojoa, Randy Arozarena adquirió una cábala que hoy lo llevó a disputar la Serie Mundial con los Tampa Bay Rays
El beisbol es un deporte de cábalas, hay peloteros que no cambian sus hábitos cuando tienen una buena racha de bateo, existen diferentes prácticas debido a ello y el cubano Randy Arozarena no es la excepción, con la particularidad que fue en México donde aprendió una que es la sensación en Estados Unidos: las botas del poder.
Arozarena se desarrolló en México, estuvo en la Academia de los Toros de Tijuana, y fue precisamente con los Toritos con los que resaltó en el rubro de bateo y bases robadas.
Los St. Louis Cardinals pusieron la mira en el jardinero nacido en Pinar del Río, Cuba, por lo cual en 2016 lo firmaron con un contrato de 1.25 millones de dólares, cuando tenía 21 años de edad y estuvo tres temporadas en las ligas menores.
Antes de emigrar al beisbol de Estados Unidos hizo su debut con los Toros, participando en cinco juegos de la Liga Mexicana de Beisbol y después volvió a este país para jugar con los Mayos de Navojoa, dentro de la Liga Mexicana del Pacífico.
Precisamente fue ahí donde adquirió una cábala que hasta hoy en día mantiene y le ha ayudado para estar con los Tampa Bay Rays en la Serie Mundial, en la cual enfrentan a los Los Angeles Dodgers.
José Amaro, parte del staff de los Mayos de Navojoa, indicó que "en el beisbol de la región, hay muchos muchachos de Sonora y Sinaloa, hay muchos que son de rancho, que les gusta la cuestión de las vacas y todas estas cosas que tenemos por acá y Paul León, quien es de Magadalena de Kino, Sonora, siempre llegaba con sus botas".
Howdy! pic.twitter.com/c0oHf2WxvR
— Tampa Bay Rays (@RaysBaseball) October 20, 2020
"Cuando salían de la práctica se ponía sus botas y se iba para el hotel, a Randy le llamaba la antención porque Randy era de tenis y otras cosas, cuando ve las botas de Paul León todas sucias, por algo le decían las botas miadas, él se las ponía, un día le dijo préstemelas para salir y fue algo que salió en la charla, en la distracción previa al juego, se puso las botas y todo mundo en las gradas empezó a llamarle la atención que Randy salía con las botas y se paseaba, caminaba, las enseñaba", recordó.
En aquella ocasión, Randy Arozarena, quien siempre resaltó por su carácter alegre cuando estuvo con los Mayos, tuvo la oportunidad de conectar un cuadrangular dentro de la Liga Mexicana del Pacífico y ello lo atribuyó a las botas que se había puesto previo al enfrentamiento.
"Ese día le funcionó (ponerse las botas), ese día conectó un jonrón y empezó a hacerlo como una cábala porque decía ´estas botas me sirven´ y cuando sentía que le estaba bajando un poquito la producción se ponía las botas y se volvía a reactivar. Las botas que trae ahorita son otras, no sé si quedó con las botas que le dio Paul, no sé si aún las tiene, pero se quedó con ese gusto.
"Después de eso se compró unas y un ajuar de vaquero sonorense. Ahí lo veías a él y me acuerdo de Quincy Latimore, un pelotero que también le dio por ahí y se veía curioso ver a los dos morenos, porque ambos eran de color, y veías a los dos morenos con botas, de mezclilla y camisas a cuadros, era raro verlos de sonorenses", añadió.
Su desempeño le permitió a Randy Arozarena seguir su camino en el beisbol estadounidense y en este 2020 se sumó a los Tampa Bay Rays, equipo con el que ha destacado en la presente postemporada con los cuadrangulares que le conectó a los New York Yankees y Houston Astros en el camino a la Serie Mundial.
El jardinero cubano logró un vuelacercas productor de dos carreras en el triunfo de Tampa Bay sobre los Astros en el séptimo juego de de la serie para ayudar al triunfo de 4-2 que los colocó en la Serie Mundial. Al final fue nombrado como el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Ahora, Arozarena buscará ayuda en las 'botas de poder' para que Tampa Bay recomponga el camino y así emparejar la Serie Mundial al caer 8-3 en el primer juego ante Los Angeles Dodgers.