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J.D. Martínez se enfoca en su rutina para recuperar su swing con Boston Red Sox

La atención a los detalles había sido la mejor arma que había tenido J.D. Martínez en el plato durante su carrera de 10 años en las Grandes Ligas.

Ha sido meticuloso con su swing desde que estaba en las menores, analizando detenidamente los videos de su swing antes, después e incluso durante los juegos para hacer hasta las modificaciones más pequeñas.

Pero las Grandes Ligas --en reacción al escándalo de robo de señales de los Houston Astros-- estableció protocolos desde la primavera pasada para restringir el acceso al video durante los juegos. Ello ha limitado al toletero de los Boston Red Sox y a otros jugadores.

"Creo que definitivamente me afectó un poco", admitió Martínez el martes, desde el centro de entrenamiento de Boston en Fort Myers, Florida. "Creo que obviamente tuve que cambiar mi rutina. Algo a lo que no estaba habituado".

El efecto fue duro.

Tras firmar un contrato de cinco años y $110 millones de dólares con Boston en el 2018, Martínez logró las mejores estadísticas de su carrera, con un promedio de .330, 43 cuadrangulares y 130 impulsadas, para ser elegido al Juego de Estrellas en su primera campaña con el club.

Ayudó a que los Red Sox ganaran la Serie Mundial.

Pero el 2020 fue su peor año en las Ligas Mayores. Tuvo su promedio más bajo de .213, con apenas siete jonrones y 27 remolcadas en 54 partidos de la acortada campaña. El promedio a lo largo de su carrera es de .290, con 238 jonrones en 10 campañas.

Martínez, de 33 años, considera que la incertidumbre de si habría temporada en el 2020 fue un factor que influyó en su falta de preparación. Pero negó que ello constituya una excusa para su poca producción.

"Fue mi culpa, asumo la responsabilidad", dijo. "No estaba listo. Creo que este año me dije a mi mismo, 'no me van a tomar por sorpresa otra vez'. Entonces me mantuve listo".

La MLB escuchó las quejas de Martínez y otros jugadores sobre la falta de videos y eliminó las restricciones del 2020 e incorporó protocolos mejorados que les dan acceso a los jugadores a tabletas que pueden tener el contenido antes y después de los partidos.

Aunque Martínez cree que está mejorando, tras el retroceso de la temporada pasada no tomará nada por sentado.

"Siempre he jugado con ese chip de probarle a la gente que está mal. Creo que podría haberme olvidado un poco de esto, pero lo tengo de vuelta", advirtió.