Jacob deGrom continúa haciendo historia con su comienzo de otro mundo en su temporada 2021.
En su segunda apertura desde que regresó de la lista de lesionados, deGrom lanzó seis entradas sin anotaciones en la victoria de los New York Mets por 6-2 sobre los Arizona Diamondbacks, reduciendo su efectividad a 0.71, la más baja para un abridor calificado hasta fines de mayo desde que Chris Short tuvo 0.64 de efectividad para los Philadelphia Phillies en 1964.
El as de los Mets mejoró a 4-2 con solo cuatro carreras limpias en 51 entradas. En sus ocho aperturas, no permitió carreras tres veces, una carrera cuatro veces y tres carreras sucias en un juego en Coors Field en abril. Con ocho ponches en sus seis entradas el lunes por la noche, ahora tiene 82 con solo siete bases por bolas.
Antes de deGrom, el último lanzador con efectividad por debajo de 1.00 hasta mayo fue Ubaldo Jiménez, de los Colorado Rockies, en 2010 con 0.78.
deGrom no permitió un hit hasta la quinta entrada en una noche de Arizona cuando su bola rápida estaba absolutamente abrumadora. Trabajando con un día extra de descanso después del juego del domingo por la noche en el que estaba programado para lanzar, cuatro de sus lanzamientos en la primera entrada registraron 101 mph, una velocidad que había alcanzado en solo tres lanzamientos anteriores durante toda la temporada.
Terminó con 27 lanzamientos de más de 100 mph, la tercera mayor cantidad en un solo juego desde 2008.
deGrom admitió que los pensamientos de un juego sin hits entraron en su cabeza después de retirar a los primeros 13 bateadores. La oferta terminó con un sencillo del receptor de los Diamondbacks, Carson Kelly, al prado central en la parte baja de la quinta.
"Estaría mintiendo si dijera que no es así, pero habíamos discutido seis entradas u 85 lanzamientos, así que creo que si tuviera un juego perfecto o un juego sin hits todavía, hubiera querido quedarme ahí". "dijo deGrom. "Supongo que cuando dejé el golpe, la decisión fue un poco más fácil".
La racha de ocho juegos de deGrom no es impresionante solo para el comienzo de una temporada. Desde que las carreras limpias se hicieron oficiales en 1913, el único otro lanzador con al menos 80 ponches y una efectividad tan baja como la de deGrom en un lapso de ocho juegos fue Chris Sale, quien tuvo 90 ponches con una efectividad de 0.53 en 51 entradas en una de ocho aperturas. se extienden de junio a agosto de 2018.
DeGrom incluso se fue de 3-1 con una impulsada en el plato, elevando su promedio de la temporada a .450. Los oponentes le están bateando.129.
En caso de que se lo pregunte: Bob Gibson tenía una efectividad de 1.53 a fines de mayo de 1968, cuando terminó con una efectividad de 1.12. Después de permitir tres carreras en su primera apertura de junio, luego realizó una carrera de naturaleza épica, permitiendo solo tres carreras (todas limpias) en sus siguientes 11 aperturas y 99 entradas (todos juegos completos), una efectividad de 0.27 que redujo su temporada. marca a 0.96 a finales de julio.
Con una ventaja de 5-0 al entrar en la parte baja de la séptima, el manager Luis Rojas se mostró conservador y remivió a deGrom después de 70 lanzamientos. Para los Mets, fue su quinta victoria consecutiva en una noche de buenas noticias. Pete Alonso regresó de un período de dos semanas en la lista de lesionados y remolcó cuatro carreras con un sencillo de dos carreras y un jonrón de 442 pies de dos carreras en la séptima entrada.
Kevin Pillar también regresó de múltiples fracturas faciales luego de ser golpeado por un lanzamiento el 17 de mayo. Usando un escudo de plástico para cubrir su nariz, Pillar ingresó como reemplazo defensivo en el jardín central e hizo una excelente atrapada en la base de la pared, terminando de 1-1 en el plato.
El relevista Seth Lugo también se activó por primera vez en toda la temporada, aunque no lanzó.