DENVER -- Nolan Arenado pasó ocho temporadas en el Coors Field y nunca pasó tanto tiempo en el clubhouse visitante como ahora.
Ante su anticipado regreso, el ocho veces ganador del Guante de Oro dijo que esperaba que su agria separación con los Colorado Rockies no opacara lo que hizo con Colorado.
“Realmente siento que podría mirar a mi pasado y realmente no tener remordimientos por lo que hice aquí. Siento que hice algunas cosas grandiosas”, dijo Arenado, quien tiene su primer juego en el Coors Field desde el cambio de receso de temporada en el que fue a los St. Louis Cardinals.
El acuerdo fue resultado de años de drama extra deportivos entre Arenado y el ex gerente general Jeff Bridich, disputa que terminó por costarle a los Rockies el rostro de su franquicia.
Cuando firmó un contrato por ocho años y $260 millones antes de la temporada 2019, parecía que Arenado pasaría toda su carrera con Colorado, pero su relación con Bridich comenzó a descomponerse poco después. Ambos no hablaron luego de la campaña 2019 y Arenado fue cambiado a St. Louis antes del campamento de primavera de 2021.
Bridich renunció en abril y fue reemplazado de forma interina por Bill Schmidt, director de scouteo de la franquicia. Arenado dijo que no sabe si las cosas hubieran resultado de forma distinta si Bridich se hubiera ido antes que él.
“No sé cuál hubiera sido el plan. (Los Rockies) pudieran haber querido cambiarme a pesar de todo o me hubiera quedado”, dijo Arenado. “No sé realmente qué hubiera sucedido”.
Arenado irrumpió con Colorado en 2013 y tuvo impacto inmediato. Su primera temporada fue la última para la leyenda de los Rockies, Todd Helton, y Arenado se convirtió en la estrella más reconocida del club luego de que Troy Tulowitzki fue cambiado a Toronto en 2015.
Ganó el Guante de Oro en cada una de sus primeras ocho temporadas con Colorado y emergió como una fuerza ofensiva para su tercera campaña. De 2015 a 2019, pegó 199 jonrones, promedió 124 carreras remolcadas y ayudó a los Rockies a llegar a la Postemporada en 2017 y 2018.
Arenado dijo que fue un poco raro llegar a la ciudad e ir al hotel en lugar de ir a su casa en el centro y que entrar al clubhouse visitante tuvo la misma sensación. Relató que la noche del miércoles salió a cenar con el shortstop de los Rockies, Trevor Story.
“Sólo recordamos cosas y hablamos de cómo iba la temporada”, señaló Arenado. “Fue grandioso verlo y también a su familia. No va a haber muchos abrazos, intento ganar un juego”, indicó previo al duelo del jueves por la noche.