El único dirigente dominicano en la temporada 2021 de Grandes Ligas es la más reciente “víctima” de un equipo que por años no ha podido definir su rumbo
Para nadie resultaba un misterio que, si New York Mets no lograba la clasificación a postemporada en el 2021, cambios importantes llegarían. Desde que Steven Cohen se convirtió en propietario del equipo y estableció una mentalidad de ganar, cueste lo que cueste, era más que predecible que junto con él, medidas drásticas serían aplicadas para cambiar el historial perdedor del conjunto de Queens.
Desde el día uno, Cohen implantó su forma de pensar sobre la escuadra, buscando cambios inmediatos, por lo que, con una cautelosa esperanza, los fanáticos de los Mets sintieron que transformaciones venían, las cuales, hasta el momento, no han llegado.
Luego de dos campañas en que los Mets no han podido lograr meterse a la postemporada desde la llegada de Cohen, las decisiones “difíciles” inician y el primero en pagar el precio es el ahora exdirigente del equipo, Luis Rojas.
Rojas fue el capataz de los Mets en las últimas dos temporadas y aunque bajo su mando el equipo mostró, por momentos, capacidad de ser competitivo, las circunstancias no se dieron y su tiempo dirigiendo la escuadra neoyorquina llegó a su fin.
De ahí llega la pregunta, ¿Luis Rojas fue responsable por el fracaso de los Mets bajo su gestión? Ciertamente, poner todo el peso de dos años de fracaso sobre el dirigente únicamente, sería injusto e incorrecto.
Los Mets tienen problemas estructurales desde sus oficinas, iniciando con la cantidad de responsabilidad que recae sobre el presidente del conjunto, Sandy Alderson, quien tiene que encargarse de toda la parte administrativa del equipo y fungir como gerente a la vez, organizando la parte de personal.
Esto complicó la comunicación con las oficinas de los Mets, según las propias palabras de Luis Rojas al periodista dominicano, Alexander Gómez.
“Aquí no se ha hablado mucho, la comunicación no ha sido muy buena dentro, pero ha sido muy difícil evaluar eso, porque hemos tenido una oficina disfuncional”, dijo Rojas en una entrevista al referido periodista.
Adicionalmente, el desempeño ofensivo de los Mets fue, en una palabra, un desastre durante 2021. Apenas batearon para un promedio de .238 y un OPS de .705. Solo uno de sus jugadores bateó para .290 ó más (Brandon Nimmo con .296) y solo dos superaron los 30 cuadrangulares y las 85 carreras remolcadas, con uno de ellos siendo Javier Báez, quien llegó vía cambio desde Chicago Cubs.
Finalmente, la confrontación entre jugadores y fanáticos fue algo que demostró la falta de liderazgo existente dentro del conjunto. Esto sí se le puede atribuir, al menos en parte, a la gestión de Rojas, quien, en vez de tomar las riendas, dejó que las cosas escalaran al punto tal que el propietario y el presidente tuvieron que intervenir.