Venderán pelota del jonrón 73 de Bonds

La pelota con que Barry Bonds conectó su jonrón 73 en el 2001 para asi marcar un récord histórico, será vendida y las dos personas que reclaman su propiedad, recibirán la mitad cada uno del dinero recaudado

Barry Bonds
SAN FRANCISCO -- Los dos aficionados que reclamaban la posesión de la pelota con la que Barry Bonds conectó su histórico cuadrangular número 73 en una temporada deberán venderla y dividir el dinero que perciban, aproximadamente un millón de dólares, dictaminó el miércoles un juez.

De un garrotazo, Bonds envió la pelota a las gradas, para conferirle un valor histórico y volverla objeto de una larga disputa judicial. El jonrón, conectado en octubre del 2001 estableció el récord de más batazos de vuelta entera en una temporada.

Desde entonces, la esférica es guardada celosamente en una caja fuerte.

El juez Kevin McCarthy dijo que tanto Alex Popov, quien tuvo la pelota por un momento en su guante, como Patrick Hayashi, que terminó quedándose con ésta, tienen un derecho legítimo sobre la reliquia, y por lo tanto, ninguno debe poseerla en solitario.

"Sus reclamos legales son del mismo mérito y ambos tienen el mismo derecho a la pelota", determinó McCarthy. "La pelota debe ser vendida y el monto dividido a partes iguales".

Buena parte del proceso se concentró en unas cuantas fracciones de segundo, grabadas en vídeo, para determinar lo ocurrido.

El vídeo mostraba que la pelota permaneció en el guante de béisbol de Popov al menos durante seis décimas de segundo, antes que una multitud se abalanzara sobre él. Ambas partes coincidieron en ello.

Sin embargo, el desacuerdo estribaba en cuál es el hecho que define la posesión de la pelota, la atrapada momentánea de Popov o la realizada por Hayashi un momento después.

El mes pasado, McCarthy pidió con insistencia que los abogados definieran el concepto de posesión.

Popov señaló que tuvo la pelota por más de medio segundo antes que le fuera quitada del guante. Hayashi dijo que Popov la soltó antes de caer al suelo.

Durante los argumentos de cierre del proceso, McCarthy dijo que había una tenue línea entre atrapar una pelota y no tocarla. Los abogados de Hayashi insistían en que el caso era una simple cuestión de ley de propiedad.

McCarthy deliberó durante un mes antes de escuchar los argumentos finales, en noviembre.

El juez señaló que si concedía la pelota sólo a Hayashi, podría enviar un mensaje inadecuado para los espectadores, respecto del civismo que deben mostrar en las tribunas.

"Este caso exige la reivindicación de un principio importante", dijo. "Somos una nación gobernada por la ley y no por la fuerza bruta".

Aunque el juez reconoció que Popov había sido "atacado por una turba de ladrones que le quitaron la pelota", señaló que el aficionado nunca demostró que tenía la posesión total de la esférica, y por lo tanto, no podía ser el único propietario.

-AP

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Grandes Ligas
 
miércoles, 18 de diciembre
Portada