Clemens, que el miércoles pasado obtuvo su triunfo número 299 en Boston, busca convertirse en el 21vo lanzador que gana 300 partidos en la historia del béDeisbol y el primero desde que Nolan Ryan lo logró en 1990. Su próxima apertura será el domingo en Detroit.

El serpentinero, que ganó 192 partidos en 13 temporadas en Boston, se habría convertido en el segundo pitcher en obtener su triunfo número 300 contra su equipo original. Steve Carlton lo hizo contra los Cardenales de San Luis.

Clemens salió mientras el público lo ovacionaba de pie después de permitir que Todd Walker bateara un sencillo productor de dos carreras con dos outs en la sexta. Caminó cabizbajo de regreso al dugout mientras su familia lo veía.

Posteriormente Nomar Garciaparra agregó un sencillo impulsor contra el mexicano Antonio Osuna.

Clemens permitió ocho carreras y 10 hits en cinco entradas dos tercios. Envió 133 lanzamientos al plato, su mayor cantidad en un partido en la temporada, ponchando a nueve y regalando dos pasaportes, incluyendo uno con las bases llenas.

Los Medias Blancas comenzaron pronto a batearle a Clemens, anotando en el segundo capítulo gracias al sencillo productor de Shea Hillenbrand. Clemens ponchó a los últimos dos bateadores de la entrada con corredores en primera y segunda para reducir los daños.

Entonces Boston añadió dos carreras en el tercer inning y dos más en el cuarto para alcanzar una ventaja de 5-0.