El proyecto, sin embargo, dependerá de que el estadio Hiram Bithorn de San Juan cumpla con varios requisitos, incluida la calidad del terreno, dijo Tony Bernazard, representante del sindicato de peloteros.

A pesar de esta condición, el vicepresidente ejecutivo de grandes ligas, John McHale, habló de los partidos en Puerto Rico como una realidad, y calificó el plan como una pieza importante en el mercadeo internacional de este deporte.

"Este es un paso gigante en el desarrollo geográfico del juego", dijo McHale en una conferencia de prensa en un hotel capitalino, acompañado por Bernazard y los promotores locales de los juegos. También estuvo presente el gerente general de los Expos, Omar Minaya; el segunda base de esa novena, José Vidro, y el intermedista de los Mets de Nueva York, Roberto Alomar.

Minaya dijo que la mudanza de los juegos será un evento histórico, y confió en contar con un gran apoyo de la afición puertorriqueña. La temporada pasada, hubo una pobre asistencia durante los juegos del equipo en Montreal

"Si aquí van a haber de 15 a 20.000 personas (en cada partido), va a ser una gran fiesta de béisbol", expresó.

Vidro y Alomar, ambos puertorriqueños, coincidieron en que la oportunidad de jugar frente a su pueblo significaría un gran logro personal y profesional.

"Para mí esto es un sueño hecho realidad", dijo Alomar, cuyo equipo jugaría una serie contra los Expos del 11 al 14 de abril. "Ponerme un uniforme de Grandes Ligas y jugar en mi isla es lo más grande que me ha pasado en mi carrera", agregó.

Bernazard, por su parte, auguró un "gran éxito" para los partidos, siempre y cuando sean resueltos algunos obstáculos en relación con el estadio, construido en 1962 y con capacidad para unas 15.000 personas.

Al igual que para el partido inaugural de la temporada 2001 de grandes ligas, entre los Azulejos de Toronto y los Rangers de Texas, serían instalados asientos adicionales para elevar la capacidad a unas 20.000 personas, se indicó.

Bernazard dijo que el lunes inspeccionó las instalaciones junto a directivos de grandes ligas, y detectó que todavía hay algunos aspectos que deben mejorar.

"El próximo paso será someter una lista de sugerencias (al Municipio de San Juan) para que pongan el estadio en condición de Grandes Ligas", indicó Bernazard.

Aunque no quiso entrar en detalles sobre las mejoras necesarias, señaló que una las principales preocupaciones de los peloteros siempre se refiere a la calidad del terreno de juego y los camerinos.

"Siempre empezamos por el terreno, que no haya riesgo de lesiones. Las lesiones son parte del juego, pero que no sean por una negligencia de nosotros", comentó.

Opinó que hay tiempo suficiente para corregir las deficiencias del parque, y señaló que cuentan con el compromiso del municipio y su alcalde, Jorge Santini, para atenderlas lo antes posible.

En tanto, el promotor local de los partidos, Antonio Muñiz, padre, dijo que el precio de las entradas fluctuará entre 12 y 75 dólares, y señaló que saldrán a la venta el 13 de enero.

Al igual que Bernazard, destacó la importancia de que el municipio cumpla su promesa de realizar los arreglos necesarios al estadio, ya que sin la instalación se derrumbaría el plan.