Antes de venir a Filadelfia, Kerrigan fue el coach del dominicano Martínez en Montreal y Boston. El 2003 será su primer año con Padilla como pupilo.

"Le dije que su repertorio es comparable al de Pedro", dice Kerrigan. "Su curva es igual a la de Pedro. Tiene el mismo veneno".

El derecho no oculta su satisfacción por los elogios de Kerrigan.

"Estoy feliz que él diga esas cosas porque Pedro es el mejor pitcher de la actualidad", indicó el derecho.

Padilla llegó a las mayores con madera de relevista, pero los Filis decidieron cambiar de planes cuando lo recibieron, a mediados del 2000, en el canje con los Diamondbacks de Arizona por Curt Schilling. En el 2001, Padilla pasó a ser abridor en Triple A.

El año pasado, Padilla no sólo se ganó un cupo en la rotación de Filadelfia, sino que también fue seleccionado para el equipo de la Liga Nacional en el juego de estrellas.

Padilla, de 25 años, dió señales de flaqueza en la recta final de la temporada, pero terminó con una foja de 14-11 y efectividad de 3.28 en 32 salidas.

Cuando se presentó a los campos de entrenamientos en el 2002, Padilla peleó con Cliff Politte y el dominicano Amaury Telémaco ser el quinto abridor. Su actuación fue tan impresionante en la pretemporada que comenzó la campaña como el número dos.

A pesar de su gran éxito, Padilla cerró la campaña mal. De 10-4 y 2.94 de efectividad en sus primeras 16 salidas, Padilla se fue de 4-7 y 3.64 en sus últimas 16.

Los Filis aseguran que el declive de Padilla en la segunda mitad obedeció a la fuerte carga de trabajo --340 entradas y resto-- durante un lapso de 12 meses que incluyó pelota invernal, pretemporada y campaña regular.

Ellos, sostienen los Filis, provocó que Padilla tuviese problemas para relajarse antes de los partidos y el principal motivo de que su recta bajase de las 92 millas por hora a 85.

"Este año voy a estar preparado, porque estoy consciente de lo importante que estar en un condición física óptima para aguantar la segunda mitad", indicó Padilla.

Los Filis, temerosos de otro bajón de Padilla en los meses finales, se negaron a darle permiso para que lanzase en la pelota caribeña.

Padilla admite que la falta de pitcheo estos meses le hizo falta y que le ha costado recuperar su ritmo en la primera semana de los entrenamientos.

"Descansé, pero mi brazo no está en su mejor condición", dijo Padilla. "El año pasado estaba listo desde el mismo primer día".

Teniendo en cuenta la experiencia del año pasado, los Filis quieren llevarlo con calma este año.

"Quiero ver como responde y se recupera tras cada salida", comentó Kerrigan.

El coach se propone darle nuevos consejos a Padilla para medirse con bateadores que seguramente ya tienen una idea más clara a la hora de ir a la caja.

"Ya lo conocen. Los zurdos tuvieron mejor promedio que en la primera mitad", indicó Kerrigan. "Tiene que hacer algunos ajustes".

A menos que ocurran lesiones, Padilla será el tercer abridor en la rotación de los Filis, detrás de Kevin Millwood y Randy Wolf. Brandon Duckworth y Brett Myers, dos jóvenes, completan el elenco.

"Es probablemente la mejor rotación que me haya tocado trabajar en una pretemporada", señaló Kerrigan, coach de Montreal entre 1992-95 y en Boston entre 1996-2001.

Y Padilla es una pieza clave.

"Vicente viene de un año fenomenal", declaró el mánager Larry Bowa. "Se cansó un poco al final, pero está al ciento por ciento y creo que tendrá otra magnífica temporada porque sigue lanzando igual".