"Perfecta resaca"

El zurdo de los Yankees David Wells admitió haber lanzado su juego perfecto "semi-borracho, con los ojos rojos, un aliento terrible y una resaca monumental"

BORRACHO ANTES DE CXELEBRAR: El momento del out 27 de la hazaña lograda por David Wells el 17 de mayo de 1998 cuando lanzó su juego perfecto. (AP)
NUEVA YORK - David Wells estaba "semi-borracho" el día que lanzó un juego perfecto con los Yankees de Nueva York en 1998.

En un autobiografía próxima a publicarse, el lanzador de los Yankees relata que en la noche previa al partido participó de una fiesta con el elenco de actores de un popular programa de comedia de la televisión estadounidense.

La fiesta terminó casi al amanecer del domingo, día que lanzó contra los Mellizos de Minnesota.

"Hasta el día de hoy, 15 hombres han lanzado un juego perfecto en la historia del béisbol", dice Wells en el libro. "Solamente uno de esos hombres lo hizo semi-borracho, con los ojos rojos, un aliento terrible y una resaca monumental. Y ese soy yo".

Wells declaró al tabloide New York Post que sólo pudo dormir tres horas esa mañana, pero en el libro dice que su hijo lo despertó a las seis de la mañana, una hora antes de irse a la cama borracho.

La publicación del libro se produce en medio de la polémica desatada por las críticas formuladas por el propietario de los Yankees George Steinbrenner contra el torpedero Derek Jeter.

Steibrenner dijo que el gusto de Jeter por las fiestas no le permiten concentrarse en el deporte.

Wells dijo que antes de ir al montículo contra los Mellizos bebió mucho café e ingerió aspirinas para recuperar fuerzas. Al practicar en el bullpen, agregó, lo hizo tan mal que tiró una pelota a las tribunas.

El coach de pitcheo de los Yankees Mel Stottlemyre dijo al Post que no tuvo el más mínimo indicio de que Wells estaba en estado de embriaguez.

El año pasado Wells protagonizó una trifulca en un restaurante de Manhattan. El individuo que agredió al pitcher y le rompió dos dientes fue sentenciado a 45 días de cárcel.

Wells no es el primer yanqui partícipe de un partido para la historia con las secuelas de una resaca.

Al regresar Mickey Mantle de una lesión en 1963, el jardinero fue llamado a batear de emergente tras una noche de copas. Mantle dijo que vio venir tres bolas al plato, le hizo swing a la del medio y disparó un jonrón.

-AP

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