Los Marineros, que no exhibieron nada del equipo que ganó 116 partidos en los dos primeros juegos de la serie en Seattle, esta vez obtuvieron el golpe de suerte que necesitaban con dos outs en la quinta entrada con el imparable para empatar el partido de Boone, el cual se salió del guante de Chuck Knoblauch.

Posteriormente agregaron 12 carreras más en las siguientes cuatro entradas, para sumar la mayor cantidad de anotaciones en contra de los Yankees en 285 partidos de postemporada.

Seattle redujo la desventaja en la serie ante los Yankees de Nueva York a 2-1 al llevarse su tercer partido que estaban obligados a ganar en una semana.

Los Marineros se recuperaron de una desventaja de 2-1 ante los Indios de Cleveland para llevarse la serie divisional.

El cuarto partido de la serie de campeonato se disputará el domingo, con Roger Clemens en la lomita por los Yankees, frente a Paul Abbott.

Los Marineros necesitan ganar uno de los dos siguientes partidos para cumplir la promesa del piloto Lou Piniella, de que la serie iba a regresar a Seattle para el sexto juego de la serie.

Esa posiblidad parecía muy remota después que los actuales triples campeones de la Serie Mundial tomaron una ventaja de 2-0 con un jonrón del puertorriqueo Bernie Williams en la primera entrada, y el cubano Orlando Hernández dominó a los bateadores de Seattle durante cuatro entradas.

Sin embargo, los Marineros, el equipo de Grandes Ligas con más anotaciones, y que fue contenido a 20 careras en los primeros siete juegos de los playoffs, finalmente organizaron una poderosa ofensiva, que fue apoyada por los errores defensivos de los Yankees.

Moyer, quien tiene tres de las cuatro victorias de los Marineros en postemoprada, mantuvo a su equipo en la pelea después del jonrón de Williams.

Moyer, afamado por afectar el ritmo de los bateadores contrarios, ahora mostró un tiempo perfecto en la postemporada, al ganar 20 juegos en la temporada regular y sumar sus tres victoria smás importantes en los últimos nueve días.

Moyer ganó el segundo partido de la serie divisional para empatar a los Indios de Cleveland, y después los venció en el decisivo.

Ante la perspectiva de que los Marineros cayeran a 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Ameericana, una desventaja que ningún equipo ha logrado remontar en una serie con máximo de siete partidos_ Moyer dominó a los Yankees.

Con lanzamientos que no superaron los 136 kilómetros por hora, Moyers apoyó su actuación en el control y en los cambios de velocidad. Después de concederle a Williams su jonrón en la primera entrada, no dio otra más sino hasta que los Marineros tenían una ventaja de siete careras en la sexta entrada.

With the Marineros facing the prospects of falling behind 3-0 in the ALCS _ a deficit that has never been overcome in best-of-seven series in baseball history _ Moyer baffled the Yankees.

La apertura de Moyer estaba a punto de perderse cuando los Marineros finalmente lograron anotarle a Hernández en la quinta entrada.

El Duque, que vio descender su foja a 9-2 en postemporada, concedió un sencillo con un out a Tom Lampkin antes de regalar boletos a los zurdos Ichiro Suzuki y McLemore para congestionar las bases con dos outs.

Hernández, cuyos lanzamientos de rompimiento le ayudaron a mantener a los bateadores derechos con promedio de ,193 en su carrera, parecía haber controlado a Boone al obligarlo a elevar al jardín izquierdo.

Knoblauch soltó la pelota y cayó al suelo para que los Marineros empataran el partido 2-2.

Posteriormente, John Olerud encabezó el racimo de siete carrerasen la sexta entrada con un jonrón por encima de la barda del jardín derecho.

Sin embargo, los regularmente seguros relevistas de los Yankees se derrumbaron, y ya no pudieron impedir la paliza.

Por los Marineros, el venezolano Carlos Guillén de 1-0, y el dominicano Stan Javier de 5-2, con una anotada.