Los Tampa Bay Rays, el conjunto con la nómina más modesta de béisbol y la asistencia menos numerosa de su liga, eliminó a los Oakland Athletics en el juego de comodines para avanzar a las Series Divisionales de la Liga Americana contra los poderosos Houston Astros en lo que seguramente será recordada como “La Batalla de los Jugos”, por los nombres que llevan los estadios de ambos.
Tampa Bay (96-66) alcanzaron la postemporada por sexta ocasión en su historia y primera desde el 2013 a pesar de que establecieron marcas del club en jugadores usados (57) y lanzadores usados (33), debido principalmente a las lesiones. Los Rays usaron la lista de lesionados en 30 ocasiones y 24 peloteros diferentes tuvieron que ser detenidos en algún momento por dolencias.
Por otro lado, “Rays Vs. Astros” es uno de esos enfrentamientos que automáticamente nos obliga a recordar el mítico choque bíblico de David vs. Goliat para mencionarlo como referencia a lo largo de la serie.
Al igual que David, cuya arma secreta era una onda con la que podía lanzar piedras a distancias sin arriesgarse a ser atrapado por su descomunal oponente, el pitcheo es la mayor razón para justificar que Tampa Bay sea uno de los últimos cuatro equipos con vida en el joven circuito.
¿Cómo llegaron a octubre?: Liderados por el abridor Charlie Morton, un agente libre que aceptó dos años de contrato para irse a Florida, los Rays encabezaron el joven circuito en promedio de carreras limpias (3.65) y OPS de la oposición y quedaron segundos en WHIP (1.17) y porcentaje de ponches. El staff de Tampa Bay detuvo a sus rivales en un promedio de bateo de .230, el tercero más bajo de MLB.
Los abridores terminaron la serie regular con efectividad de 3.64, segunda mejor de la liga y cuarta en MLB, mientras que su sólido bullpen encabezó el béisbol con un promedio de carreras limpias de 3.66.
Desde el 28 de julio, solamente Houston (40-16) tuvo mejor récord que Tampa Bay (37-18) en ambas ligas mayores.
Un jugador clave: El cubano Yandy Díaz, quien se perdió 58 partidos desde julio con una lesión del pie izquierdo y fue duda para integrar el roster de postemporada, bateó jonrones en sus primeros dos turnos del juego de comodines contra Oakland. Durante la temporada, Díaz pegó 14 jonrones en 79 juegos y como bateador abridor bateó .337 con cinco cuadrangulares.
Un Díaz eficiente, daría más oportunidades a los toleteros Austin Meadows (33 jonrones y 89 impulsadas), Avisail García (.282 con 20 jonrones y 72 CE) y Tommy Phan (21 jonrones) más oportunidades de llevar carreras al plato.
Fortalezas: El pitcheo es la carta de presentación del equipo de Kevin Cash, especialmente ahora que los abridores Tyler Glasnow (1.78 de efectividad en 12 aperturas) y Blake Snell (el reinante Cy Young de la Liga Americana) están sanos.
Debilidades: La ofensiva de Tampa Bay dista mucho de parecerse al resto de la competencia que llegó a las Series Divisionales de la Liga Americana. Su promedio de carreras por partido de 4.75 solamente está por encima del de St. Louis Cardinals entre todos los conjuntos que están en los playoffs.
Aunque fue uno de los 24 clubes del béisbol que superaron los 200 jonrones, quedaron #21 con 217 vuelacercas.
Para ganar necesitan: Que todo funcione a la perfección y que, por esas cosas raras que pasan en la pelota, dos o tres elementos claves de los Astros se desplomen monumentalmente.
En un mundo ideal, deben: En el mundo ideal de los Rays, que no es muy grande, por cierto, el pitcheo abridor desafía de tú a tú al monstruo de tres cabezas de los Astros y llevan el juego al campo del bullpen, donde sus escasas probabilidades aumentarían notablemente.
Sorprenderían al mundo si: Eliminan a los mayores favoritos al título de MLB y avanzan a la final de la Liga Americana.