Carlos A. Nava | ESPN Digital 4y

Correa se lo dijo y vive Álvarez el día de su vida

WASHINGTON, D.C. -- Carlos Correa advirtió a Yordan Álvarez que el domingo sería su día en la Serie Mundial.

El novato cubano de los Houston Astros terminó su jornada laboral con tres imparables y más importante aún, disparó un cuadrangular que desde la segunda entrada marcó el rumbo del Juego 5 contra los Washington Nationals.

Los Astros derrotaron con autoridad, 7-1, a los Nationals, completaron la limpia durante los tres partidos en la capital estadounidense y ahora están a un triunfo de conseguir el título de Grandes Ligas.

“Cuando el manager (A.J. Hinch) me dijo que iba a jugar desde el principio, Correa de inmediato me dijo que hoy sería el héroe, que iba a ser mi partido de la Serie Mundial”, recordó Álvarez. “Afortunadamente, pude conectar desde el principio y pude ayudar a que el equipo ganara”.

“Ahora hay que regresar a Houston a tratar de completar el trabajo frente a nuestros aficionados”.

Ni siquiera estaba programado que Álvarez estuviera en el terreno de juego en ninguno de los tres partidos en Washington; mucho menos completo, al ser parque de la Liga Nacional, en la que impide el bateador designado.

Hinch apenas le había dado un turno al bate en cada uno de los dos primeros encuentros en la casa de los Nationals como bateador emergente.

El domingo decidió que fuera al jardín izquierdo porque quería verlo batear y con el lanzador Gerrit Cole en el montículo, esperaban poco trabajo defensivo para el cubano, que en la serie anterior, contra los New York Yankees fue inexistente a la ofensiva. Conectó un hit en 19 turnos.

“Se siente bien pensar que hiciste lo correcto con sólo poner a Yordan en el partido y verlo con tres turnos increíbles al bate”, dijo Hinch. “El primero fue el de mayor impacto. Disparó un misil al jardín central para activar nuestra ofensiva”.

“Pero ha hecho eso todo el año”, agregó. “Sufrió en postemporada, pero encontró maneras de ajustar. Fue el catalizador esta noche”.

Ya con la ventaja tempranera 2-0 del jonrón de Álvarez, que encontró en base a su compatriota Yuli Gurriel, el abridor Cole se encargó del resto; de frenar casi por completo a los Nationals, que jamás encontraron el ritmo ofensivo en los tres partidos que perdieron en su estadio.

Cole pareció al pitcher dominante de la temporada regular y las primeras dos series de playoffs; muy diferente al que apareció en el juego inaugural del Clásico de Otoño.

El abridor derecho trabajó siete entradas y dos tercios; sólo permitió tres hits y una carrera. Ponchó a nueve y regaló dos bases con 110 lanzamientos. En su último inning aún tiraba rectas de entre 98 y 100 millas por hora.

“Sabía que necesitaba ejecutar mejores lanzamientos en esta salida”, comentó Cole. “Ni siquiera me había dado cuenta de que tenía tantos strikes. Supongo que la situación llamó por sí misma para lanzar bolas rompientes bien colocadas. Eso era lo que quería”.

Correa agregó protección con otro jonrón de par de anotaciones; Gurriel produjo con sencillo otra, y George Springer cerró la cuenta con vuelacercas de otras dos carreras.

“Es difícil apuntar a una sola cosa”, dijo el manager. “Todos pusieron de su parte. Así ganamos en este lugar. Todos hicieron su trabajo. Los lanzadores sacaron outs y los bateadores pusieron la bola en juego y las carreras”.

El marcador combinado entre los Nationals y los Astros de viernes a domingo fue de 19-3. Washington pegó sólo 12 hits a los abridores rivales, incluidos siete a Zack Greinke en el tercero de la serie.

El bullpen de los Astros apenas aceptó una carrera entre los tres partidos y ahora los Nationals van agonizando hacia Houston, donde el martes se jugará el Juego 6 y, de ser necesario, el 7.

“Me siento muy, muy contento de que hicimos el trabajo aquí”, dijo Álvarez. “Obviamente, el trabajo era ganar los tres partidos. Ahora ir de regreso a Houston a hacer mi trabajo como bateador designado”.

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