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Ningún equipo ha ganado nunca una Serie Mundial después de haber perdido tres partidos en su casa. Los últimos en intentarlo fueron los Atlanta Braves en 1996, y los New York Yankees los acabaron en seis partidos. Justin Verlander ha perdido sus cinco decisiones en la Serie Mundial y es el lanzador de Juego 6 por los Houston Astros. ¿Se romperán estas dos maldiciones? ¿Habrá un juego 7? ¿Dictará sentencia Verlander por fin? Aquí mis apuntes sobre lo que queda del Clásico de Otoño. Los Astros explotaron en Washington Si bien fue sorpresivo que los Nationals abieran con dos victorias en Houston, también es asombroso que los Astros hayan ganado los tres partidos en Washington y que los Nats no hayan podido hacer nada. Houston tomó su paso sobre todo a la ofensiva, bateando muy oportuno, cosa que no habían hecho en los primeros partidos de la Serie ni en la serie de campeonato frente a los Yankees a pesar de que se llevaron la serie en seis juegos. Lo importante no es como comienzas sino como terminas, y ellos están terminando muy bien, contrario a los Nats que ahora no tienen el bateo oportuno con el que comenzaron los playoffs.  Hombre que llegó a segunda de los Astros fue hombre que anotó en el 70-75 por ciento de las veces en estos tres juegos. En cambio, los Nats tuvieron una buena oportunidad de dar la pelea en el Juego 5 con hombres en las esquinas sin outs, pero Gerrit Cole le recetó un ponchado a Ryan Zimmerman y dominó con una doble jugada al próximo bateador para acabar el inning. Eso llenó de confianza a Cole el resto del partido y acabó con las oportunidades de Washington. Si bien es cierto que el pitcheo de los Astros hizo el trabajo, el bateo oportuno de los Nats no ha llegado. Todo le salió bien a Houston. Trajo a Jose Urquidy para abrir el Juego 4 y este respondió con un gran partido. Sentó a Yordan Alvarez por dos partidos porque no hay Bateador Designado en los parques de la Liga Nacional, se arriesgó al colocarlo en el jardín izquierdo en el Juego 5 y este le respondió bateando de 3-3 con un jonrón de dos carreras. Y fueron juego a juego, haciendo las cosas que hay que hacer para ganar, sobre todo a la ofensiva. Nationals y Strasburg contra el maleficio ¿Será esta la primera vez que un equipo pierde tres partidos en casa y gana la Serie Mundial? Esa es una posibilidad, pero todo tiene que empezar por que los Nats ganen el Juego 6. Y tienen con qué hacerlo, comenzando con que en la loma estará su principal carta de triunfo, Stephen Strasburg, quien ha estado fenomenal en la postemporada (4-0, 1.92 de ERA). Stephen Strasburg no solo no ha perdido, sino que ha sido hasta más dominante que Gerrit Cole. Tendrá la tarea de frenar esa ofensiva que está encendida, pero lo ha hecho antes y puede volver a hacerlo. No será una tarea fácil. Aparte de Strasburg, todo el mundo estará disponible en el bullpen, menos seguramente Max Scherzer, quien deberá esperar un poco más. Este es el verdadero juego decisivo para ellos. Dave Martínez debe mover las piezas sin fallos. Y no importa lo que haga Strasburg, el bateo de Washington tiene que despertar. Habrá que ver si son capaces de calentarse nuevamente en tan poco tiempo frente a Justin Verlander. Si son capaces de ganar este juego, Martínez ha dicho que tendría a Scherzer para venir de relevo en el Juego 7. Si fuera yo y está disponible, debería ser el abridor. Si puede lanzar tres entradas, que me las lance al principio del juego. Verlander: ¿llegará la vencida? Verlander tiene marca de 0-5 y 5.73 de efectividad, números muy distintos al del ganador de 225 partidos de carrera y candidato al Cy Young (21-6, 2.58, 300K) en esta campaña. Pero le toca. Sí, le toca una victoria en estos clásicos. Es un hombre grande, es un futuro miembro del Salón de la Fama y sería extraño verlo perder nuevamente en la Serie Mundial. Para esto, no puede pensar en su récord en estas instancias, porque si lo hace ya tiene un elemento en contra. El pasado ya no cuenta, lo que vale es el presente. Va lo mismo para los Nats.
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