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Chivas, listo para enamorar a Peláez

LOS ÁNGELES -- Ricardo Peláez no tiene acercamientos oficiales de Chivas o de Amaury Vergara. Y en este momento “estoy fuera de México, de vacaciones, con mi esposa y mis hijos”

- Ricardo, en Guadalajara aseguran que Amaury está urgido de empezar a planear contigo el próximo torneo.
- Todos estamos igual, ja, ja, ja. Ya pensando en el próximo torneo. Además diciembre ofrece muy poco tiempo para organizar todo lo necesario, explica Peláez vía telefónica.

Entre ejecutivos de OmniLife la versión es la confidencia de Amaury: espera los tiempos y las formas correctas. Vergara necesita saber oficialmente el término de la relación entre Ricardo Peláez y Cruz Azul.

Peláez le tiene noticias indirectamente a Amaury Vergara. “Estoy de vacaciones, quiero limpiarme de todo, pensar, tomar una línea de acción, y cuando regrese tendré todo más claro”, explica vía telefónica.

Pero, puntualmente, explica: “Mi contrato con Cruz Azul es muy claro en todos los términos. Cuando regrese sé que habrá, porque sí habrá, una reunión con el licenciado (Guillermo Álvarez Cuevas) y llegaremos a un acuerdo”.

“Quiero que mi relación con Cruz Azul termine de la mejor manera posible, de la forma más sana posible, por el respeto que tengo a la institución y a su afición”, dejó en claro Peláez.

Tras ese proceso de desintoxicación y acordar la separación de La Máquina, Ricardo Peláez entonces abrirá la puerta a cualquier ofrecimiento.

- ¿Te interesaría dirigir a Chivas?
- Cuando regrese (de vacaciones), veremos cómo se viene el cierre del torneo, empezarán a verse movimientos, lo que va ocurriendo incluso con selección nacional, entonces ahorita sólo pienso en descansar, disfrutar estos días con la familia, dijo Peláez al ratificar además que no ha habido acercamiento oficial de Chivas.

Pero, antes de destapar cualquier carta, Amaury Vergara respeta los tiempos y los sentimientos de ambas partes en esta relación evidentemente fracturada entre Peláez y la directiva de Cruz Azul, especialmente tras el asalto que irrumpiendo por la ratonera perpetraron Alfredo Álvarez Cuevas y el “cuñado incómodo” Víctor Garcés.

Al interior de Cruz Azul, la atmósfera, lejos de aclararse, se enrareció más tras la paupérrima exhibición --ya con nuevo entrenador, Robert Dante Siboldi--, ante Veracruz, al que no pudieron marcarle al menos un gol.

En Chivas, por una cultura de negociaciones que reniega del sistema tercermundista de la piratería o “secuestros contractuales”, para reclutar personal, especialmente ejecutivo, necesita un clima absolutamente limpio entre todas las partes.

Queda claro además que mientras Cruz Azul no finiquite conforme a las cláusulas del contrato a Ricardo Peláez, Chivas no podrá hacer el ofrecimiento.

Sin embargo, queda claro, Ricardo Peláez no lleva prisa, porque seguramente percibe que en su momento, habrá nuevas propuestas en su correo.

Durante su estadía en América y Cruz Azul, según la información que se ha entregado a Chivas, Ricardo Peláez fue determinante en la supervisión, reclutamiento y desarrollo de algunos de los jugadores jóvenes mexicanos.

Para el Guadalajara, Peláez no sólo fortalecería esa área, sino hacer más efectivo la evolución de los eventuales talentos que aparezcan, sino, además, en la búsqueda de refuerzos, tiene mejor muñeca para negociar.

Basta recordar el caso de Oribe Peralta. Chivas lo buscó durante años pero llegó al América, durante la gestión de Ricardo Peláez.

Alejandro Irarragorri fue muy claro hablando de ese tema: “Chivas nunca supo negociar a Oribe, con América lo resolvimos rápidamente”.

Tal vez, en otro de esos actos milagrosos de negociación, Ricardo Peláez sea capaz de, finalmente, hasta encontrarle acomodo al jugador más caro del mundo, porque nadie lo quiere comprar: Alan Pulido.