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América escupe sobre el sarcófago del campeón Rayados

LOS ÁNGELES -- Monterrey jugó su mejor partido del Clausura 2020 ante el más parchado América del Clausura 2020... y no le alcanzó ni para abandonar el sótano, ni para sacar un punto, ni para desempolvar su dignidad de campeón, ni para sobrevivir al cataclismo de insultos y abucheos desde su propia tribuna.

En el 0-1 sobre Rayados, América tuvo un héroe: Guillermo Ochoa, atajando tres balazos que reclamaban el buzón escandaloso del gol, y además, ajustaditos todos a la filosofía piojista, pero no piojosa, de imponer querella a cada balón, en cualquier sitio de la cancha.

Hundido en la fosa, lapidado por sus aficionados, dilapidando millones en contrataciones fallidas, Rayados se convierte en el peor campeón de la historia de los torneos cortos, en la suma total de circunstancias y estadísticas.

Pero, insisto, el mejor Monterrey de este 2020, tampoco recibió tolerancia ni tregua del América, dispuesto a reclamar un abonito de venganza, tras perder la Final del Apertura 2019 ante Rayados.

El Nido sabía que la revancha sería inconclusa con la victoria, pero agregó un saborcito dulzón de sadismo, saber que condenaban al monarca vigente al peor de los albañales, especialmente cuando al término del juego, el estadio vociferó en la amargura pestilente de miles de garganta el desprecio a sus héroes, ésos, de hace unas semanas apenas.

Un escupitajo de rabia caduca, lanzó el América al sarcófago del monarca en decadencia y extinción.

América no dio concesiones. Cargó incluso con un rigorismo arbitral, al anularle el VAR un gol, por falta previa, cuando el mismo apéndice nefasto del arbitraje se ha tragado a lo largo del torneo, tolerancias e intolerancias peores.

Miguel Herrera ha elegido ser protagonista en el marcador y en la tabla, y no en las estadísticas perecederas del juego. Pragmático.

Por ejemplo, ante Rayados, se desentendió de la posesión banal e infructuosa en zonas intrascendentes de la cancha. Las estadísticas hablan de un 39% de posesión y un 61% para Monterrey.

Esto incluye tres remates al arco de las Águilas, por nueve de Rayados, sin dejar de lado un par de intervenciones de Marcelo Barovero. Monterrey pujó más, pero Américo empujó donde debía.

¿Qué hará Monterrey? Ya la afición levantó el voto de inmunidad al Turco Mohamed. El cuchicheo se ha convertido en coro. Lo quiere trepar al cadalso.

Por lo pronto, para meterse en la Liguilla del Clausura 2020, los Rayados necesitan al menos 23 puntos de los 30 restantes, es decir una eficiencia asfixiante del 76.67 por ciento. Es decir si pierde tres de los 10 juegos restantes, estaría fuera.