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La peor traición del América al Cruz Azul

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¿Cruz Azul es muy superior al resto de los semifinalistas? (1:11)

David Faitelson y José Ramón Fernández analizan cómo llega La Máquina a semis del Guard1anes Clausura 2021, tras superar al Toluca. (1:11)

LOS ÁNGELES -- A Cruz Azul le han robado la cereza del pastel. Y no se aceptan devoluciones. A La Máquina, diría Sabina, le han robado el mes de abril.

Respetables adversarios, Puebla, Santos y Pachuca, pero ninguno ha mostrado en el Guard1anes 2021 las hechuras de futbol de Cruz Azul. Ninguno.

La mesa está puesta, el banquete servido. Sólo una mega hecatombe arruinaría el carnaval de poner fin a 23 años de sequía y ayuno. Sólo un maldito desastre convertiría a este #Shinkansen celeste en un #Titanic celeste.

Pero, le han robado la cereza al pastel. La cereza se llamaba América, el único equipo a la altura futbolística para confrontar a Cruz Azul. Sin irrespetar a los vivos, es mayor la nostalgia por el muerto.

Ojo: coronarse sin que el América aparezca en la lista directa y fatalista de fiambres y de víctimas, no empequeñecería la proeza, no desmerecería la conquista, ni la magnitud de la coronación de Cruz Azul, que no se mal interprete.

Para La Máquina, volver ahí, al podio, bajo la lluvia del confeti dorado; regresar al edén de las celebridades, de la gloria, después de 23 años de calvario, de tropezones, de #Cruzazuleadas y de la #MegaCruzazuleada de diciembre pasado, representa para jugadores y afición (excluyo a directivos), la exaltación final de esfuerzos e ilusiones, de lealtades y esperanzas.

Pero, maldito América, por qué traicionar así a Cruz Azul…

¿Por qué yéndose en Cuartos de Final, y yéndose especialmente después de esa magnifica exhibición de su testosterona, su poderío y su personalidad aviesa del #ÓdiameMás, ante el Pachuca?

Insisto: los dos adversarios en la ruta del #Shinkansen azul, Pachuca y Santos o Puebla, tienen todos los legítimos merecimientos –y los argumentos--, para tratar de asaltar el expreso de La Noria, pero este torneo, al menos, están detrás de la desvergüenza y generosa calidad competitiva de El Nido.

Igual, reitero, la noche del festejo del campeonato, el América sería, para Cruz Azul, sólo una Cruz de Olvido, diría Juan Záizar. Lo mejor de este maldito América, esa noche del 30 de mayo, sería su bendito silencio.


¿Por qué el América debería ser la cereza de este pastel maravilloso que parece inevitable se trague de una sola tarascada Cruz Azul? Motivos sobran.

1.- VENGANZA…

Dos finales recientes en las que el América arrebató el título a Cruz Azul, reclaman una revancha, un resarcimiento de daños. Y sólo puede y debe darse en la Final. Incluso, haría falta Miguel Herrera, el autor intelectual de semejantes atropellos.

2.- LA HISTORIA…

Porque si ambos son colocados entre los exquisitos históricos del futbol mexicano, las rencillas se han agrandado, se han agriado, se han fortalecido. Y aquello de Clásico Joven, quiere atreverse a dejar de ser joven para en verdad ser clásico. Y no hay mejor coliseo para este tipo de antagonismos que una Final.

3.- DE PODER A PODER…

Y claro, el nivel del adversario. Ambos, Cruz Azul y América, habían dominado la competencia. Incluso, El Nido, en esos acuerdos gansteriles del futbol mexicano, le abonó tres puntos al Atlas, el equipo del escudero favorito de Emilio Azcárraga Jean.

Esa duda, de esos tres puntos del #ViñasGate, había que disiparla en la arena fascinante de una Final en el Estadio Azteca. Este torneo, sólo las Águilas estuvieron a la altura del #Shinkansen azul.

Pero el maldito América se hundió en las arenas del fracaso ante Pachuca y se lo engulló con todo y la cereza del pastel. Y privó a Cruz Azul de una fiesta maravillosa.

El novio celeste soñaba con Jennifer López ante el altar, y apareció la célebre teporochita, ‘La Corcholata’. Y no se aceptan devoluciones.

Aún así, el camino será largo y accidentado para Cruz Azul. Pachuca, y Puebla o Santos, lo pondrán a prueba in extremis. Podremos verlos como víctimas propiciatorias, pero el futbol se regodea de imponderables, y cómo ignorar a los facinerosos de la Liguilla, los árbitros y el VAR, quienes, hasta hoy, aún nos dejan perplejos con esas decisiones que se debaten entre la estulticia y el crimen.

Sin embargo, si nada apoteósico ocurre, y el #Shinkansen azul no termina como un #Titanic celeste, esa noche mágica del 30 de mayo, al final, el América, será entre el camposanto del futbol mexicano, otra cruz de olvido.

Pero, la esperanza prevalece. En el Apertura 2021, ambos clubes, América y Cruz Azul, posiblemente vuelvan a dominar la escena. Y la revancha por esa cereza, será mutua…