NEW YORK -- Ahora que los jugadores de NBA desempleados por el momento por el cierre patronal, y equipos y ligas fuera de los Estados Unidos se dan cuenta que pueden jugar en el estas ligas sin impedimento, aún aquellos jugadores con temporadas y millones restantes en sus contratos suspendidos de NBA, un obstáculo más se asoma a la vista: obtener una póliza de seguro que cobra el valor de esos contratos.
Devengar dinero en otras ligas reducirá la presión económica que buscan aplicar los dueños a los jugadores al cerrar las puertas de la liga sin paga. Le tomó al sindicato de jugadores (NBPA, por sus siglas en inglés) 12 días desde el inicio del cierre patronal y seis días desde la contratación de Deron Williams por el Besiktas turco, para felicitar a Williams e instar a su membresía a través de un memorando emitido el martes por la noche que ESPN obtuvo el miércoles, que busquen oportunidades de de empleo en otras ligas: "Si los dueños no le dan a nuestros jugadores un foro dentro del cual puedan jugar baloncesto aquí en los Estados Unidos, se arriesgan a perder a los mejores jugadores del mundo a las federaciones internacionales de baloncesto que están más que dispuestas a emplearlos".
BWD Group, una empresa de seguros especializada en atletas con sede en Long Island, New York, provee seguros a los jugadores y equipos de NBA. Respetuosamente prefirieron no emitir comentario acerca de su cliente, la NBA, cuando ESPN los abordó.
BWD Group aglomera todos los contratos de jugadores y, tras esparcir el riesgo en mercados de reaseguradores alrededor del mundo como el de Lloyd's en Londres, ofrece dos tipos de pólizas. La Incapacidad total temporera cubre cualquier merma económica que sufra un equipo si un jugador se lesiona por una porción o el resto de una temporada. El jugador no recibe ningún beneficio en estos casos, más allá de recibir íntegramente su compensación garantizada, lesionado o no.
El segundo tipo de cobertura es la más importante para un jugador bajo el cierre patronal: Incapacidad total permanente. Una vez más, bajo operaciones normales de la NBA bajo un convenio colectivo entre dueños y jugadores, los jugadores recibirían el resto del monto de su contrato garantizado, aún si los expertos médicos decidieran que no podría jugar más, porque la liga y sus equipos pagan por estas pólizas, no el jugador. El equipo recupera el monto del contrato otorgado al jugador lesionado permanentemente.
Las pólizas duran todo el año, lo que justifica cláusulas en los contratos de los jugadores que le prohíben participar en juegos informales de baloncesto o en otras actividades físicas de alto riesgo. Si se lesionasen en ese tipo de situaciones, violarían las cláusulas de la póliza y perderían la cobertura. Con razón los jugadores y equipos comparten un incentivo enorme para cumplir con esas cláusulas al pie de la letra.
La única situación que hace que un jugador de NBA se preocupe de una póliza de seguro es cuando participan en torneos internacionales de FIBA representando a su país. Las federaciones nacionales reembolsan a la NBA por do meses de cobertura (un mes de concentración y otro mes de amistosos y la competencia en sí). Las tasas que pagan las federaciones son, por ende, razonables.
El cierre patronal da al traste con este sistema. Los jugadores pierden su seguro (otra razón por la cual tienen el derecho de jugar en otras ligas). Si quieren jugar en otras ligas, tendrán que buscar y pagar su propia póliza, y BWD Group, con la NBA como un cliente clave, también les cerrarán las puertas.
Private Broking, un especialista de seguros a atletas con sede en Milán, emerge como solución. Ya cubren a 1,200 atletas femeninos y masculinos, primordialmente jugadores de baloncesto en Italia. Además, Private Broking cubre a jugadores de NBA que participan en los torneos de FIBAEuropa.
Edoardo Ceola, primer ejecutivo de la empresa, nos concedió una entrevista en medio de una bonanza en ciernes: "recibimos docenas de llamadas y correos electrónicos cada día; la mayoría proviene de federaciones nacionales pero también entablamos pláticas con representantes de jugadores de NBA establecidos en los Estados Unidos."
La formula clásica para evaluar el costo de una póliza de seguro de un jugador de NBA, como Ceola le detalló originalmente al periodista italiano de la revista SuperBasket de ese país, Claudio Limardi, es sumar el 1% del pago del primer año restante, 0.5% del segundo año restante, y 0.33% de la compensación de los demás años restantes como punto de partida. Ceola le confirmó esta formula a ESPN.
"Por supuesto, esto es solo un punto de partida. Si el jugador posee una lesión importante, o se recupera de una lesión menor, pero de cuidado, los riesgos y costos asociados con cubrir ese riesgo aumentan," añadió Ceola.
Tomemos a la selección nacional de Argentina como ejemplo, en sus preparativos para el torneo en septiembre en Mar del Plata de FIBAAméricas clasificatorio a los Juegos Olímpicos. Si seguimos la fórmula, calculamos el costo siguiente por asegurar los montos restantes de los contratos suspendidos de sus estrellas de NBA:
Luis Scola $203,936
Manu Ginóbili $200,347
Andrés Nocioni $104,000
Carlos Delfino $35,000
TOTAL DE NBA $543,283
A Scola le restan más temporadas y dólares que a Ginóbili, y a Delfino le resta solo un año. Noten que la póliza no cubre lo que pueda devengar un jugador más allá de lo que establece su contrato suspendido de NBA. "Solo aseguramos lo que existe," añade Ceola.
Scola en particular, se recupera de una lesión a su rodilla que requirió cirugía hace unas semanas. Su costo debe ser un poco más alto que lo que la formula proyecta. El martes, Scola insistió en Buenos Aires que él espera que la Confederación Argentina de Básquetbol pague ese costo: "No es justo que yo pague. Sólo necesitamos un seguro para que no afecte nuestros contratos si nos lesionamos. En la Selección se juega por la camiseta".
La selección nacional de España, preparándose a jugar en el torneo clasificatorio pre-Olímpico de FIBAEuropa, enfrenta un costo aún mayor:
Pau Gasol $345,787
José Manuel Calderón $150,620
Ricky Rubio $83,447
Marc Gasol $44,667
Rudy Fernández $37,743
Serge Ibaka $34,657
NBA TOTAL $696,921
Repito, estas cifras son aproximadas, siguiendo la formula anteriormente descrita, no representan números exactos.
Algo que FIBAEuropa ha hecho en el pasado inteligentemente, según Ceola, es esparcir el riesgo al agrupar a todos los jugadores con necesidades similares en el torneo. "Los riesgos y los costos son mucho mayor si sólo tres jugadores requieren pólizas, que si tuvieses 30 jugadores buscando comprar la misma cobertura. El ahorro grupal puede ser de hasta el 50%, si el grupo es nutrido", apuntó Ceola.
Eso explica por qué FIBAAméricas según Ceola evalúa la posibilidad de incluir a sus jugadores NBA participantes en el pre-Olímpico de Mar del Plata, aglutinándolos a los jugadores de FIBAEuropa ya cubiertos por Private Broking. "El pasado lunes, FIBA en Ginebra alertó a las federaciones en todo el mundo, excepto a las europeas por supuesto, sugiriéndoles que contacten a Private Broking para evaluar nuestra cobertura para sus jugadores de NBA. Tan pronto emitieron esa comunicación, recibimos una petición desde Irán (por su NBA Hamed Haddadi)", señaló Ceola.
Sorprende el hecho que el sindicato de jugadores no se haya puesto en contacto con Private Broking para agrupar a sus jugadores interesados en jugar en ultramar y abaratar los costos de la póliza.
Dicho sea de paso, al terminar estos torneos FIBA, los jugadores que quieran jugar en ligas fuera de la NBA tendrán que repetir el proceso por el que pasaron sus federaciones – la póliza de la federación no es transferible: "Si un jugador de NBA quiere jugar con un equipo en otra liga durante el cierre patronal, tiene que pagar por otra póliza individual, o pedirle al club con el que jugará que asuma el costo," apuntó Ceola.
Si no participas en torneos de FIBA este verano, como todos los jugadores de NBA quienes tengan solamente un pasaporte estadounidense, los mismos costos aplican. Así que los $5 millones libres de impuestos que devengará Deron Williams con Besiktas, le ayudarán a pagar una póliza de aproximadamente $252,500 para cubrir los dos años y $34.1 millones restantes en sus posibles dos temporadas más con los Nets. Williams tiene la capacidad de pagar esa cantidad de su propio bolsillo.
El costo de estas pólizas, por lo tanto, no se interpondrán al deseo de la gran mayoría de estos jugadores de NBA. ¿Podrá Andrés Nocioni pagar una póliza que cueste $104,000 para proteger sus posibles temporadas y millones restantes en la NBA si decide jugar en Europa, Asia o en su Argentina natal? Por supuesto que sí. ¿La pagará un equipo fuera de la NBA a Serge Ibaka más de los $35,000 que necesita para cubrir sus posibles ingresos restantes en su contrato suspendido de la NBA? Claro que sí.
Solo jugadores que quieran jugar fuera de la NBA con desafíos físicos importantes enfrentarán serias dificultades hallando una póliza que cobra su compensación restante suspendida de la NBA. Amar'e Stoudemire ha estado coqueteando a través de sus comentarios con los medios y en su cuenta de Twitter que quizás juegue fuera de la NBA durante el cierre, o que quizás le sea leal a los New York Knicks y no juegue, equipo que le debería cuatro temporadas y $83 millones restantes en su contrato suspendido por el cierre, dada su previa operación de microfractura en su rodilla. El hecho con Stoudemire es que si no pudo conseguir una póliza con BWD Group (aseguradora de la NBA), pocos otros corredores de seguros especializados aceptarán semejante riesgo.
¿Y qué tal agentes libres como el armador José Juan Barea de los campeones de NBA Dallas Mavericks? Tendrán que estimar sus ingresos futuros y pagar por una póliza que los cobra. El reto para Barea y otros agentes libres es intentar adivinar cómo el próximo convenio colectivo definirá el mercado por sus servicios. Asumamos que José Juan piensa que puede conseguir un contrato por cuatro temporadas y $24 millones con los Mavs u otro equipo de NBA – de ser así, su póliza le costará $126,000.
No hay garantía alguna que los contratos suspendidos por el cierre patronal el 1 de julio sean restituidos cuando la NBA y la NBPA acuerden un nuevo convenio colectivo. Existe un precedente; en 1999, al acceder a un nuevo convenio colectivo, la NBA restituyó las temporadas y dólares restantes de los contratos suspendidos.
Esta ocasión, la NBA y sus dueños están decididos a reducir y controlar su costo mayor: el salario de sus jugadores. ¿Modificarán los contratos restituidos? ¿Insistirán en cláusulas de retención de salario para aquellos jugadores mejores pagados cuyos contratos con temporadas y millones restantes sean restituidos? Eso lo negociarán dueños y jugadores. A fin de cuentas, el tema de compensación de jugadores es el corazón latiente de esta disputa laboral.