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Carlos Ruiz sorprendido por prueba positiva

CLEARWATER, Fla. -- Con gotas de sudor que le corrían por la frente y preguntas que le hacían retorcerse incómodamente, se sentó en una mesa de picnic detrás del estadio de béisbol que él mismo llama hogar durante cada primavera.

A Carlos Ruiz no le aguarda el día de apertura en un mes y medio. Sino una suspensión de 25 partidos por dar positivo de Adderall, una anfetamina prohibida. Así que el miércoles le tocó el turno de tomar preguntas que claramente había estado temiendo desde hace semanas.

La primera semana del entrenamiento de primavera del 2013 se ha convertido en una gira coartada por las sustancias prohibidas. Pero para el estelar receptor de los Filis de Filadelfia por lo menos, no hubo excusas dadas. Admitió que fue "atrapado dos veces" con Adderall en su sistema.
Y ahora, dijo, "tengo que pagar por ello".

Pero si deseas explicaciones sobre cómo Ruiz llegó a ser "capturado dos veces," no hubo explicaciones, tampoco. Las preguntas vienen volando hacia él durante siete minutos, hasta que el personal de relaciones con los medios de comunicación de los Filis decidió que ya había dicho lo suficiente. Pero Ruiz no ofreció más detalles sobre por qué estaba tomando Adderall sin una exención de ADHD.

Más contundente aun, no dio más detalles acerca de por qué continuó tomando este medicamento, incluso después de dar positivo por primera vez la temporada pasada -- una prueba positiva que significaba, entre otras cosas, que él sabía que sería examinado nuevamente por lo menos ocho veces al año.

Así que él sabía. Recuerda eso. Y sin embargo, no se detuvo.

Eso habla de la poderosa influencia psicológica que el Adderall ejerce a menudo sobre aquellos que la toman con regularidad. Y ciertamente pone en duda si Ruiz puede ser el mismo jugador sin el medicamento que era el año pasado, cuando bateó una línea de .325 AVG./.394 OBP/.540 SLG/.935 OPS, integró el Juego de las Estrellas y fue casi sin duda el jugador más valioso de un equipo asolado por las lesiones.

Por otra parte, no es seguro asumir que ha tomado Adderall, por última vez, tampoco. Recuerda eso también.

El béisbol permite a los jugadores tomen esta medicina, -- siempre y cuando lo aprueben un médico y el Panel Asesor Médico de la organización de las Grandes Ligas. Un número récord de 116 jugadores recibieron exenciones para usos terapéuticos por ADHD la pasada temporada, según la oficina del comisionado. Y no hay ninguna razón para creer que Ruiz no aplicará para una exención similar este año.

Sin embargo, cuando se le preguntó el miércoles si buscar una exención y una prescripción legal eran una posibilidad, Ruiz respondió: "Eso es algo que queda entre mi médico y yo". Y eso fue todo lo que estuvo dispuesto a ir.

Sin embargo, Charlie Manuel, el manager de Ruiz, dijo el miércoles su receptor le había dicho el día anterior: "Nunca más lo haré (de nuevo). Créeme. No voy a hacerlo más".

Manuel dijo que el martes tuvo una larga conversación con Ruiz sobre este tema. Y el manager declaró: "Creo que le llegué. Quiero decir, que nos entendimos bastante bien. Y creo que él reaccionó muy bien".

Cuando le preguntaron si estaba preocupado por el impacto que esta droga puede haber tenido sobre Ruiz, Manuel contestó: "Conociéndolo como lo conocido por cuánto… ¿nueve, 10 años?, desde que he estado aquí, confío en él. Así que no creo que vaya a ser un problema en absoluto. Yo no creo que haya llegado a ese punto.

"No creo que lo hará de nuevo", continuó Manuel sucesivamente. "Eso es lo que pienso, (basado en) cómo reaccionó a algunas de las cosas que le dije. Estaba definitivamente estremecido. Y se podría decir que se sentía realmente mal por lo que pasó".

Como prueba de lo "tan mal" que realmente se sentía, Ruíz pasó gran parte de su sesión con los medios ofreciendo disculpas -- a sus compañeros de equipo, a sus jefes, a sus aficionados, a su familia, pero las disculpas no cambian esto. Y no solucionan este problema. Esa es la cruda realidad de la vida en un deporte donde se hacen pruebas de drogas. Y ahora lo está viviendo. Pero él no es el único.

"Cometió un error. Va a pagar por ello ", dijo el gerente general de los Filis, Rubén Amaro Jr. "Y vamos a pagar por ello. Pero tenemos que seguir adelante".