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¿Cuál es el estilo más eficiente?

Boxeadores como Julio César Chávez jr. lanzan muchos golpes, pero reciben en alto número AP Photo/Julie Jacobson

Hoy... si apeláramos a las matemáticas no habría discusión para determinar cuál es la mejor escuela latinoamericana de boxeo. México con ocho campeones mundiales sigue siendo el referente de la región al duplicar el número de monarcas de Cuba y Argentina, mientras el otro grande, Puerto Rico, está en horas bajas sin siquiera un reinado. Pero la vida y el pugilismo distan de ser ciencias exactas y surgen dudas en torno a dónde encontrar el estilo más eficiente.

La polémica genera diversos puntos de vista y estos, a la vez, en la mayoría de las ocasiones estarán permeados del natural nacionalismo de quién los emita y de gustos particulares.

Los mexicanos están convencidos de que el modo "guerrero azteca" es superior. El ataque como mejor defensa. Esa es la filosofía que, por regla, promueven sobre el ring y que les ha permitido contar con campeones históricos y ser junto a estadounidenses y japoneses los grandes animadores del deporte.

Ellos casi siempre van hacia adelante, como un toro que embiste, importando poco las consecuencias. Suelen pegar mucho, pero también reciben duro castigo. Y aquí nacen las dudas porque supuestamente el boxeo es el arte de dar y no recibir. O al menos, de no recibir tantos golpes.

El cuestionamiento de su eficiencia se dispara cuando enfrentan a púgiles con depurada técnica que evitan la zona de impactos con movimientos constantes. Presión y cortarles el paso es la fórmula, pero del dicho al hecho hay un larguísimo trecho. Ejemplos clásicos: Mayweather Jr. vs. Canelo y Chávez Jr. vs. Maravilla Martínez.

En el grupo de "técnica superior" se encuentra la actual escuela cubana, remanente de la fundada en el amateurismo por el profesor Alcides Sagarra. En pocos años ha pasado de simple espectadora a importante protagonista.

Pegar y no recibir es el dogma. Y se respeta al pie de la letra. Sus exponentes dominan todos los aspectos: distancia, movilidad, ataque y contragolpe. Ese estilo satisface a los ortodoxos del deporte, pero no suele ser atractivo para el público y los promotores. En esencia, genera bostezos y un combate sin emoción es como una asado sin condimento.

Los argentinos mostraron en el 2013 que es obligatorio mirar hacia el sur. Su modo de interpretar el boxeo es más cosmopolita, quizás ajustándose a su idiosincrasia. Toman de aquí y de allá. De ahí que sea natural que entre sus mejores exponentes cohabiten dos estilistas: Sergio 'Maravilla' Martínez y Omar Narváez -- con fuerte influencia de la escuela cubana amateur por las enseñanzas de Sarbelio Fuentes -- y dos fajadores: Lucas Matthysse y Marcos Maidana.

Por último, los boricuas son una mezcla de elegancia y fiereza. Son un punto medio entre mexicanos y cubanos. Su pasado avala sus conceptos, pero su presente -- y aquí puede estar influyendo un problema generacional -- los coloca en desventaja... al menos para esta ocasión.

De lo que no tengo dudas es que son cuatro modos exitosos de interpretar el mismo deporte. Y les dejo a ustedes responder la pregunta ¿cuál es la más eficiente?