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Ejecutivo propone juegos a siete innings

Juegos más cortos podrían ayudar a prevenir lesiones como la del abridor Matt Harvey. AP Photo/Jeff Roberson

LOS ÁNGELES -- Un ejecutivo de alto nivel fusionó todos los problemas persistentes de la época en una sola conversación, como si se tratara de la inclusión de una receta para el cambio.

Los juegos a menudo se desarrollan con demasiada lentitud, hizo notar. La audiencia de Grandes Ligas está envejeciendo, con encuestas que indican que las generaciones más jóvenes esperan que lo que consumen sea rápido y más rápido cada vez.

Al mismo tiempo, el ejecutivo dijo, los equipos están teniendo problemas para encontrar el suficiente pitche bueno -- y al mismo tiempo, el número de lesiones se han disparado. Si las oblicuas lesiones por torceduras fueron la constante hace dos años, los esguinces de cúbito colaterales son la dolencia del diario. El mejor prospecto de los Piratas, James Taillon es el último lanzador que se sometió a la cirugía Tommy John; tal vez choqué con Bobby Parnell en el camino.

El ejecutivo tuvo la frase clave; un pensamiento que hasta el momento está fuera de cuadro o bien representa algo absurdo, tal vez en el futuro.

"Creo que deberían cambiar los juegos a siete entradas", dijo.

¿Siete entradas? ¿Sabes lo que significa en cada juego? ¿Siete entadas en lugar de nueve?

"Siete entradas", dijo de Nuevo y volvió a explicar que en caso que el béisbol adopte esto, podría representar la pócima para todos los problemas que él ve.

Reducir siete entradas a nueve podría significar que los juegos pueden terminar cerca de las dos o dos horas y media en lugar de tres horas de duración. Eso sería una mejor opción para la capacidad de atención común en 2014.

Una audiencia joven podría ser más atraída por un juego menos largo, un producto más intenso, dijo.

Menos entradas significarían que los equipos podrían requerir menos del pitcheo.

Menos pitchers lanzando menos entradas podrían significar menos lesiones, dijo.

Lo hablamos, y empezamos con esto: Nunca pasará. Son demasiados los aficionados con una inversión emocional en la construcción de números con la tradición de los 27 outs: tres turnos al bate para cada uno de los nueve bateadores que componen el equipo, por 27 outs. A la gente de béisbol le gusta cómo encajan sus números perfectamente.

Los 27 outs representan el juego perfecto, y cambiar eso... bueno, no es del todo un sacrilegio, pero tal vez requieras de una reforma constitucional. La oportunidad que los 27 outs significa más turnos al bate para los bateadores, y con esos turnos al bate la creación de logros más notables.

Tres mil hits. Quinientos cuadrangulares. Doscientos hits en una temporada. Ninguno de estos podría ocurrir si los juegos fueran reducidos a siete entradas, y una no era de siete entradas podría ser comparada con cualquier cosa que ocurrió en el pasado, lo que podría ser una blasfemia para muchos, muchos seguidores del deporte. Sabemos esto debido a cómo los fans estaban enojados sobre lo que percibían como violaciones ilícitas de los logros estadísticos: El récord de 755 cuadrangulares de Hank Aaron se rompa; el record de 61 vuelacercas de Rogers Maris se rompa.

En algunos aspectos, las temporadas de béisbol con juegos e siete entradas podrían ser muy diferentes de lo que hemos visto antes, con managers tirando de los abridores después de un turno con todo el lineup, para tener juegos que acaben más temprano.

"Nadie podría tener las agallas para hacerlo", yo digo.

"Necesitamos cambiar los tiempos", respondió él.

Es un pensamiento interesante, un pensamiento radical.

Para los lectores: ¿Qué cambios significativos esperan poder ver?