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"Molestias físicas, pero el espíritu bien puesto"

Nairo Quintana está determinado a seguir adelante 

PONTO DI LEGNO, Italia -- Los días de descanso normalmente sirven de respiro, deshago de carga de trabajo; de consentimiento al cuerpo; de llamadas a casa, de revisar mensajes y en algunos casos atender a la presa. Y cuando creíamos que para Nairo Quintana la situación era de mejoría tras su exhibición en terreno montañoso en las dos últimas etapas de la segunda semana, su condición dio un vuelco que no se esperaba y mucho menos necesitaba.

Don Nairo no tenía planeada una conferencia de prensa, pero muchos medios querían indagar sobre los que todos habíamos apreciado como buenas señales, pero la noche previa había sido francamente incómoda: malestares de nuevo en la garganta y ahora una punzada en el oído. La infección se le corrió al oído interno derecho que le provocó un leve cuadro de fiebre con dolor de cabeza. "Estoy sufriendo una pequeña… (Sonríe) más bien una gran inflamación en el oído derecho que casi no me permite escuchar por ese lado, lo cual es incómodo", nos dijo. "Estar como quinto en la general con las condiciones en las que he tenido –caídas y enfermedad—no ha sido fácil pero es mucho".

Esta mañana de lunes ninguno de los corredores del equipo Movistar Team salió a rodar en carretera y prefirieron montarlos en los rodillos para evitar sufrir las bajas temperaturas imperantes en su base en Passo del Tonale, a unos 10 kilómetros más arriba de la salida de la etapa 16 en Ponte di Legno. Así que Nairo soltó las piernas bajo techo aunque seguramente no con el entusiasmo acostumbrado por las condiciones ya citadas. A pesar de que se puedan presentar condiciones difíciles en carretera--- lluvia o quizás aguanieve-- el boyacense es de la opinión que no será sino el Val Martello, el último premio de la etapa, donde se definirá al ganador. Por ahora Quintana no quiere pensar más allá de la jornada que sube el Passo Gavia, el Stelvio y Val Martello puesto que lo que necesita es descansar para ocuparse primero de esos 139 kilómetros.

Con todo lo incómodo que se puede sentir, a Nairo se le ilumina la cara sabiendo que es precisamente mañana cuando llegan Paola y Mariana, las dos damas que son dueñas de su corazón. El cariño de su familia deberá ser un bálsamo importante antes tantas vicisitudes de las dos primeras semanas.

Sin quitarle más tiempo de reposo lo despedimos con las bendiciones que miles de aficionados le han mandado por las redes sociales, algo que lo conforma y le alimenta el alma. No es solo que el cuerpo sufra caída o enfermedades, sino que cuando vienen las mejores sensaciones y se presenten molestias nuevas es una carga además psicológica. Más presión que en este Giro, Nairo no ha tenido antes en su carrera deportiva, pero él sigue hablando de buscar un título.

Y sobre lo que queda de camino siguiendo a un líder coterráneo comentó: "Es bonita la rivalidad con un colombiano. Cada uno tenemos nuestra hinchada y somos diferentes. Si no gano yo está claro que prefiero que gane él (Urán), nuestro país está esperando que gane uno de la tierra".

Por otro lado el antioqueño líder de la carrera salió a rodar dos horas por la mañana sin que existieran problemas climáticos para poder hacer un entreno regular. Rigo bajó de Passo del Tonale a la salida Ponte Di Legno y recorrió los primeros kilómetros de la etapa y los alrededores. Urán conoce muy bien estas cimas y de hecho conoce las llegadas de todas las etapas que están pendientes en el Giro que tienen llegada en alto. Esta familiaridad le da seguramente una ventaja sobre el resto de los protagonistas. Luego de la sesión la 'maglia' rosa regresó a su hotel – también el de tres equipos como el Trek, Neri Sottoli y Tinkoff— donde algunos aficionados merodeaban las puertas y el lobby para ver a sus ídolos. Rigo aprovechó la mayor parte del día para dormir a pierna suelta mientras que el jefe de prensa del equipo Omega Pharma Quick Step debatía si entrar a despertarlo pues necesitaba hacerle una foto.

El reporte de los compañeros de Rigoberto es de buena salud, un factor que a estas alturas es determinante para cuidar los intereses de su líder y sobre todo ponerlo a salvo de cualquier predicamento en el camino.

Algunas barredoras hicieron recorrido en carreteras estrechas para limpiar gravilla que se ha acumulado con el paso de muchos vehículos de carga en las últimas horas.

Colegas de la organización hace tres días que se fueron a instalar la sala de prensa en la base de Val Martello. La cima solo será accesible para una cantidad limitada de vehículos necesarios para la caravana y la presa será lleva en camionetas a la meta desde la base de este puerto final: 21 kilómetros con una media de 6.4km y dos rampas máximas de 14% en los últimos 5 kilómetros. La subida tiene por lo menos 3 descansos, el último justo entre el kilómetros 2 y los últimos 1500 metros. A 1200 más es cuando se pone se suben rampas del 9%, 14%, 12.6% y 8.8% antes de aflojar el terreno en los últimos 150mts.

Antes de cerrar esta nota la organización no hizo cambios al recorrido aunque siempre cabe la posibilidad de ajustes de última hora a minutos de la partida para salvaguardar al pelotón.