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¿Sobrevivirán los Orioles a la ausencia de Davis?

Los Orioles de Baltimore, que ya tienen un pie dentro de los playoffs, jugarán parte de la postemporada sin tres jugadores clave, el receptor Matt Wieters, fuera por cirugía Tommy John, el tercera base Manny Machado, con un segundo desgarre de ligamento en la rodilla, y ahora el primera base Chris Davis, suspendido por 25 partidos por uso de anfetaminas.

No obstante, resulta que la ausencia de Davis no sería por toda la posible postemporada de los Orioles.

Se supone que cada equipo tiene que nombrar a su plantel de 25 jugadores previo a cada ronda de la postemporada, lo cual significa que Davis se perderá por completo la Serie Divisional, pero Major League Baseball autorizó a los Orioles a colocarlo en el roster de la Serie de Campeonato de la Liga Americnaa, en caso de que los Pájaros Rojos lleguen a esa instancia de los playoffs.

Con 17 partidos restantes esta temporada regular, la suspensión de Davis abarcaría ocho partidos de postemporada. De extenderse al máximo de cinco juegos la Serie Divisional, si los Orioles llegan al campeonato de la Liga Americana, Davis podría jugar del cuarto partido en adelante.

Decenas de peloteros cuentan con exenciones para tomar el medicamento Adderall, que se utiliza mayormente para tratar el síndrome de déficit de atención, pero Davis no es uno de ellos. Aunque es un medicamento de uso común en los camerinos de Grandes Ligas, requiere una exención y receta médica.

El manager Buck Showalter dijo que Davis falló en tomar la decisión correcta, porque "todos sabemos cuáles son las reglas". Pero peor aún es que para recibir una suspensión de 25 partidos, tuvo que haber una primera prueba positiva, lo que significa que ésta no es la primera, sino la segunda vez que Davis violó las normas.

El acuerdo conjunto antidopaje entre Grandes Ligas y el sindicato de peloteros establece que un jugador recibe una advertencia por una primera prueba positiva por anfetaminas y una suspensión después del resultado de una segunda prueba positiva.

En un momento donde Baltimore ha dominado los titulares por el caso de Ray Rice, los Orioles habían sido el bálsamo de la ciudad, con un número "mágico" de ocho. Cualquier combinación de victorias y derrotas de sus rivales divisionales más cercanos que sumen ocho (hasta los partidos del viernes) les daría un boleto a la postemporada y hasta podría asegurarles su primer campeonato del Este de la Americana desde 1997.

Tras barrer a los Medias Rojas a principios de semana, los Orioles han seguido demostrando que son uno de los mejores equipos en la Liga Americana, llegando a liderar a los New York Yankees y Toronto Blue Jays Azulejos por 10 juegos, su mayor ventaja desde septiembre de 1979, sí, en 35 años.

El equipo se las ha arreglado sin Wieters, sin Machado, ¿pero podrá sobrevivir los próximos 25 partidos sin Davis?

La realidad es que los Orioles tienen un récord dominante de 14 ganados y sólo cuatro perdidos en los 18 partidos que han disputado sin Davis en la alineación.

El toletero no ha tenido la producción estelar de la campaña pasada, lo cual ahora será un fuerte motivo de discusión, pero los Orioles han mantenido su dominio divisional no sólo gracias a una división repleta de equipos defectuosos, pero también con la gran inversión que hicieron al adquirir a Nelson Cruz.

Y en el caso del jardinero dominicano, la estrella de la ofensiva de Baltimore esta campaña, es otro jugador que estuvo rodeado de una nube de dudas por su suspensión de 50 partidos por sus vínculos con la clínica Biogénesis.

Schowalter dice que ya probaron que podían dominar sin Wieters, sin Machado, incluso sin el frecuentemente lesionado campocorto JJ Hardy. El dirigente afirmó que tiene confianza en que serán capaces de compensar ahora por la ausencia de Davis, como lo han hecho a través de toda la temporada.

Las lesiones de Wieters y Machado hicieron que los Orioles perdieran no sólo grandes bates pero una estelar defensa. A pesar de su baja ofensiva, Davis había sido una fuente de una defensa sólida como sustituto ocasional de Machado en tercera, y la presencia de su bate siempre era una fuente de intimidación como muy pocos jugadores en los Orioles, fuera de Cruz.

Cuando Davis estaba enrachado, era uno de los bates más temibles en el béisbol.

La amenaza de un "posible" despertar ofensivo de Davis hacía de los Orioles uno de los favoritos para llegar a la Serie Mundial, y podría seguir siendo así de sobrevivir esa primera ronda de los playoffs, y a la vez traerá de nuevo a la luz la polémica de si un jugador suspendido por uso de una sustancia ilegal debería jugar en la postemporada.

Queda por ver cuánto los Orioles pueden sobrevivir en la postemporada.