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El impacto de Craig Kimbrel

Definitivamente cuando hablamos de béisbol, hablamos de juego de conjunto; y es que este fabuloso juego implica una combinación de pitcheo, bateo y defensa que cuando se manifiesta de manera efectiva la posibilidad de ganar sube en un alto porcentaje.

En el Desafío Béisbol no es distinto, sin embargo, hemos manifestado en varias ocasiones que el pitcheo tiene un valor incalculable, ya que por lo general aparte de sumarnos mucho más que la ofensiva también nos puede restar los puntos generales, por lo que cuidar este aspecto nos puede aliviar de las decepciones en una jornada.

La temporada pasada el pitcheo de los Padres de San Diego logró la octava casilla en cuanto a producción de puntos en el desafío con 3954, adicionalmente se ubicaron cuartos en promedio de carreras limpias (PCL) en todas las grandes ligas con 3.27, fueron el equipo con menos blown saves (8) y con mayor porcentaje de salvados en relación a oportunidades de salvar (83,67%), entre otras cosas por el gran trabajo del cerrador Huston Street y la buenas labores de Joaquín Benoit, Nick Vicent y Dale Thayer entre otros, sin embargo, lograron solo 77 victorias y fueron terceros a 17 juegos de la punta en la división oeste de la liga nacional.

El 6 de agosto de 2014 los Padres reclutaron desde los Vigilantes de Texas a A.J. Preller para el cargo de Vicepresidente Ejecutivo y Gerente General con lo que comenzó un trabajo agresivo transacciones y firma de agentes libres que pudieran darle mayor nivel de competencia al equipo, agregando nombres como los de Matt Kemp, Will Myers, Derek Norris, James Shields, Justin y Melvin Upton y la guida del pastel, Craig Kimbrel.

Para el juego de Desafío, un lanzador como Kimbrel jamás aparecerá (a menos que cambie de rol) en nuestras opciones de selección, sin embargo, al seleccionar el pitcheo de los Padres él vendrá en el paquete.

La nueva ofensiva de A.J. Peller, perdón, de los Padres, va a producir más carreras y las incorporaciones de James Shields y Bradon Morrow a la rotación permitirá en teoría menos carreras en contra, definitivamente una combinación de simple matemáticas que deben generar la posibilidad de más triunfos que deben ser asegurados con el nuevo cerrador del equipo.

Kimbrel en las últimas tres temporadas ha sido el único lanzador cerrador en todo MLB en aparecer entre los 10 mejores en el rol de salvados y en cuanto a puntos para el desafío ha estado ubicado en las 3 temporadas no más allá de la tercera posición en puntos para ese rol. En 2014 solo por 8 unidades lo superó Greg Holland, a quién ya había doblegado por 12 puntos en 2013, mientras que en 2012 fue tercero detrás de Fernando Rodney y Aroldis Chapman.

El diestro de los Padres ha rescatado 139 juegos entre 2012 y 2014, ha ponchado a 309 rivales en 191.1 entradas lanzadas y su PCL es de 1.27 con un whip minúsculo de 0.815, lo cual debe sellar con victorias los buenos trabajos de abridores como Shields y Morrow, quienes son los nuevos integrantes de la rotación y que deben trabajar a 6.0 entradas en promedio. Todo ello sin contar los trabajos de Andrew Cahsner, Tyson Ross, Ian Kennedy y un ocacional Odresimar Despaigne que puede ser un brazo de emergencia de lujo tanto para abrir como relevar largo.

¿Alguna duda de la legitimidad que ofrece el pitcheo de los Padres?, si la había Peller se encargó de disiparla el 5 de abril de 2014 con la llegada de su nuevo taponero.

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