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¿Quiénes son estos Yankees?

Los Yankees de Nueva York iniciaron su serie de tres partidos contra los Reales de Kansas City habiendo perdido 10 de sus últimos 11 juegos por primera vez desde 1995. Sí, los Yankees no habían pasado por una racha tan nefasta en dos décadas, o durante las 19 de temporadas completas con el uniforme rayado del capitán Derek Jeter.

La victoria 14-1 la tarde del lunes sobre quienes han sido uno de los mejores equipos en Grandes Ligas en los Reales quizás sirva para aplacar, o quizás sólo aplazar, las amplias críticas que ha habido en contra del equipo neoyorquino.

"La forma en que explicas lo que ha sucedido es que todo es parte del béisbol", dijo el dirigente Joe Girardi sobre la montaña rusa que se ha vivido en los últimos partidos. "El béisbol es probablemente tan impredecible como cualquier deporte profesional, sólo porque, en cierto sentido, realmente dependes de un hombre, del lanzador abridor ese día".

Y en definitiva fue el abridor del día el que definió el partido.

Jeremy Guthrie se convirtió en apenas el segundo abridor en la historia en permitir 11 carreras limpias en una entrada o menos. El abridor de los Reales, cuya efectividad aumentó de 4.75 a 6.70, enfrentó a 16 Yankees y 13 de ellos llegaron a base y 11 de ellos anotaron carreras.

Después de haber sido barridos por los Vigilantes de Texas en tres humillantes encuentros donde les anotaron 30 carreras en contra, lo menos que se esperaba de estos Yankees era que arrancaran con bombos y platillos con cuatro cuadrangulares y 11 carreras en las primeras dos entradas.

"Si un abridor no tiene sus mejores pitcheos en un día en particular, le caerán a batazos", agregó Girardi. "El béisbol es muy impredecible. Hemos estado a ambos lados de la moneda. Hemos jugado muy bien, y hemos luchado, probablemente como la mayoría de los equipos de Grandes Ligas en estos momentos".

El abridor Nathan Eovaldi estuvo sólido en la lomita, permitiendo ocho hits y una sola carrera limpia, dando por finalizada una racha de seis derrotas consecutivas para los Yankees.

Pero la realidad es que el éxito de Eovaldi estuvo atado a un excepcional apoyo ofensivo desde el inicio, con los Yankees conectando tres de sus cinco cuadrangulares en la primera entrada, cortesía de Chase Headley, Brian McCann y Brett Gardner.

Con además jonrones de Stephen Drew y Slade Heathcott, su primero en Grandes Ligas, los cinco vuelacercas de los Yankees empataron su mayor número en un solo partido esta temporada y su mayor cantidad en el Bronx desde mayo del año pasado.

Entonces, ¿cuál es la verdadera identidad del equipo neoyorquino?

Esos Yankees que registraron 10 errores y 10 derrotas en 11 partidos, anotando un promedio de apenas 3.1 carreras, y cuyos abridores registraron una abultada efectividad de 6.42 en dicho lapso, o los que conectaron 12 hits, cinco de ellos cuadrangulares, humillando a uno de los mejores equipos en MLB.

"Estábamos irritados con la manera que estábamos jugando, pero nunca entramos en pánico", afirmó Headley. "Somos un equipo que tiene muchos veteranos y esperamos que éste sea sólo el primer paso en la dirección correcta. Hoy le anotamos un montón de carreras al equipo con el mejor récord en Grandes Ligas y es un alivio, pero lo importante es montarnos en una racha, jugar bien mañana y ganar la serie".

Los Yankees disputarán dos partidos más contra los Reales buscando ganar su primera serie entre las últimas cinco después de haber perdido tres de cuatro partidos ante los Rays de Tampa Bay y dos de tres en Kansas City, además de ser barridos por los Nacionales de Washington y los Vigilantes.

Y la realidad es que aún queda mucho béisbol, en particular en la imperfecta División Este de la Liga Americana, donde a pesar de sus pésimos resultados las últimas dos semanas, los Bombarderos se ubican a puertas del liderato que ocupa Tampa Bay Rays.

"Nuevamente estamos sobre la marca de .500", destacó Girardi. "Le ganamos a un muy buen equipo, y ahora es cuestión de seguir adelante y tratar de montarnos en una buena racha de nuevo".

Jeter estuvo precisamente de visita en el camerino neoyorquino la noche anterior en lo que fue la décima derrota para los Yankees para el retiro del número 51 de su ex compañero Bernie Williams. Quizás el regreso del capitán sirvió para recordarles a los Yankees cuál es su verdadera identidad, o quizás este partido del lunes fue sólo un espejismo.