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Una tribu en pie de guerra

VALENCIA -- Caribes no ha sido un equipo perfecto. No puede serlo quien recibe 19 carreras en cuatro encuentros, una media que es más dañina cuando se remite a los últimos tres juegos. Pero algo han dejado claro los aborígenes con los primeros cuatro choques de la serie decisiva en Venezuela: el equipo más completo de la temporada sigue siéndolo en la final.

La tribu está en pie de guerra desde octubre y volvió a demostrarlo este martes, con una adecuada apertura del dominicano César Valdez, una explosión ofensiva encabezada por las cinco empujadas del cubano Félix Pérez y el relevo de cierre de Pedro Rodríguez, que apagó toda esperanza del Magallanes.

La victoria 8 por 4 sobre los Navegantes, en el estadio José Bernardo Pérez, ha puesto a soñar al alto mando y a toda la novena oriental. Sólo les resta un triunfo para la celebración.

La ventaja de tres duelos contra uno no se fraguó exclusivamente en el draft previo a la final. Los indígenas ya eran la divisa más balanceada y mejor armada desde octubre. Por eso galoparon la ronda eliminatoria y por eso encabezaron la semifinal.

Pero los turcos apostaron por sumar más bateo y este martes les hizo falta un abridor. Echaron mano del grandeliga David Martínez, cuya temporada había terminado por propia voluntad, tres semanas atrás, y ocurrió lo previsible: el abridor de emergencia no pudo completar tres episodios. El daño estaba hecho cuando se marchó.

No está todo perdido para los bicampeones. Chris Leroux, Omar Poveda y Josh Lowey deberán lanzar con tres días de descanso y ganar los juegos cinco, seis y siete. Es un verdadero desafío. Pero también han sido lanzadores dominantes en enero, descontando la decepción ocurrida el fin de semana. Si se sobreponen a la exigencia de trabajar con menos reposo del habitual, tienen las herramientas para hacer que el tope regrese a Puerto La Cruz.

No pueden fallar. Lo que, ya está visto, resulta muy complicado frente a esta tribu en pie de guerra.