<
>

Códigos futboleros

Juan Carlos Osorio se olvidó de ellos. El que fuera técnico de la Selección Mexicana, y que muy pocos extrañan por estos lares, comentó ante los micrófonos de ESPN Brasil: "Cuando enfrentamos a Brasil yo reuní al grupo, a todos los jugadores de México y pregunté '¿ustedes creen que estamos preparados para jugar contra Brasil? ¿La respuesta? Silencio...'".

Una belleza, una joya la que tenía guardada el señor Osorio a casi dos años de aquel partido. ¿Qué pretendió con ese comentario? Lavarse las manos, enviar el mensaje de que él sí estaba preparado y que sus jugadores con ese silencio incómodo le demostraban que no. Qué fácil es hablar a toro pasado y sin tener a sus jugadores de frente.

¿Asumió Osorio su responsabilidad por los errores que cometió en el Mundiall y en toda su gestión? Claramente no, y miren que no fueron pocos. Antes cuestionó la mentalidad y la calidad de los que fueron sus futbolistas contrastándolos con la Selección de Brasil.

No soy un nacionalista iluso que piensa que línea por línea México tenía un mejor equipo que Brasil. Desde luego que no, pocos equipos en el mundo podrían afirmarlo. Pero no lo escribo desde la investidura del seleccionador nacional. ¿No es cierto que el entrenador se debe morir con su grupo? Osorio los mandó por delante. ¿No es cierto que lo que pasa en el vestidor se queda en el vestidor? No en este caso. Ahí un par de códigos futboleros que fueron pisoteados.

Osorio le echa todo el paquete a los que fueron sus jugadores, y no reflexiona en lo que produjeron sus constantes cambios de alineación, esquema táctico y posición en que jugaban sus convocados, que hizo imposible dominar un estilo. Vi a Oswaldo Alanís y a Héctor Moreno por la lateral izquierda, a Diego Reyes como lateral derecho, a Raúl Jiménez pegado a una banda, a Miguel Layún hasta en tres posiciones distintas, por mencionar algunos. Borró medios de contención naturales como José Juan Vázquez y Jesús Molina, y terminó utilizando en esa posición a Rafa Márquez ante Brasil sabiendo que apenas tenía para 45 minutos.

¿Ya se olvidó de la derrota 0-1 ante Jamaica en la Semifinal de la Copa Oro 2017? ¿Del 0-7 contra Chile en la Copa América 2016? Yo sé que no es el único responsable, pero una parte muy importante desde luego que le toca a él.

Tal parece que Osorio se quedó con las ganas de hablar de lo que fue su paso por México. Por eso habría sido bueno que al menos se hubiera dignado a dar una conferencia de prensa una vez que cerró su ciclo, pero eso no ocurrió. ¿Qué caso tiene abrir episodios de hace dos años? Ninguno. El único que terminó mal, muy mal parado ha sido él mismo.